El Debate
“¿Por qué no hay nadie que le diga a Petro: ‘Oiga, presidente, está alcoholizado’?”
En El Debate, de SEMANA, las reacciones a la alocución del presidente, Gustavo Petro, previo a su consejo de ministros.

El presidente Gustavo Petro ofreció un duro discurso, repleto de frases sin sentido, cambiando entre temas y ofendiendo a medio mundo. Esto, en contravía al compromiso que adquirió con la Iglesia católica en el sentido de desescalar el lenguaje luego del atentado contra el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay.
En El Debate, de SEMANA, Mauricio Gómez Amín, senador del Partido Liberal, y Enrique Gómez, director del Movimiento Salvación Nacional, hablaron de la tormenta política que desató el mandatario por cuenta de un discurso en el que divagó y habló de temas sin hilo, sin sentido y hasta interrumpió sus palabras al no poder pronunciarlas.
“Petro no sabe hacer política sin destruir, Petro no sabe hacer política sin fomentar la envidia, el odio, sin el insulto y la agresión personal y él se imagina, junto al Pacto Histórico, que desde mayo o desde junio van a estar ya en la oposición feroz de al nuevo gobierno y creo que ese es un escenario más realista sin desconocer, como lo dice, el senador la intención, pero es que la política está llena de intenciones y no necesariamente se pueden cumplir”, aseguró Enrique Gómez.
“Lo otro del gabinete si ya es una señal clara de la esquizofrenia propia del adicto, del delirio de persecución, de esa psicopatía que ha acompañado al presidente en todo momento. Y el logro, ¿por qué lo dejan hacer eso? ‘¿Por qué no hay nadie que le diga a Petro: ‘Oiga, presidente, está alcoholizado’ siéntese aquí un ratico no vaya a hablar esta noche?’ Porque ocupa el espacio mediático", agregó el director del Movimiento Salvación Nacional.
Lo más leído

“Aquí nos tiene hablando a todos, no de lo que necesita el país, de los acuerdos y las decisiones difíciles que tenemos que tomar a partir de 2026, sino que nos tiene hablando siempre de sus delirios, de sus ideas falsas. Ayer habló de perros, de estatuas, de hipopótamos, de tambores, de cuánta locura se le pueda pasar por la cabeza y eso le sirve”, agregó.
“Le sirve, por ejemplo, para esconder el escándalo feroz de su nueva, yo diría que amante, no me atrevo a decirlo, porque pareciera que rotan con eso, que es la señorita Juliana Guerrero, la que anda movilizándose en un avión de 60 pasajeros de la Policía Nacional. Algo absolutamente estrambótico en la degradación y corrupción de este gobierno y, obviamente, insisto, no hablamos de lo más importante: Catatumbo, Guaviare, Cauca, Nariño, Putumayo, Caquetá, Chocó, son zonas de guerra y entregadas al narcocultivo, al narcotráfico y la amenaza que se cierne sobre el país a partir del 20 de julio, de que el ministro de Justicia Montealegre inicie un proceso de sometimiento exprés de toda la mafia colombiana y de pronto de la mafia internacional para levantar los fondos con los cuales indudablemente el gobierno sí pretende distorsionar las elecciones en 2026″, agregó Enrique Gómez.
“Al gobierno, con la credibilidad que tiene, no le basta la plata que están sacando del Estado, no le bastan los auxilios, no le bastan las nóminas paralelas. Yo estoy convencido de que el narco va a comprarse nuevamente las elecciones en un pacto similar al pacto de La Picota. Y creo que el problema de fondo de Petro y esta crisis de consumo, que lo ve el país entero, es porque el narco le está diciendo: ‘Venga a ver, presidente, cúmplame en los pactos de La Picota, ¿qué hubo de mis sometimientos, qué hubo del lavado de activos, qué hubo de mis penas ultrareducidas?’. Y yo creo que con el narco no se juega y tenemos que seguir haciendo la pregunta. La hemos hecho todos y toda Colombia tiene que conocer la respuesta: ¿qué hacía el presidente en Manta, qué relación tiene eso con el atentado a Miguel Uribe y, obviamente, qué relación tiene con los intereses del narcotráfico en nuestro país?”.
Vea aquí El Debate, de SEMANA, completo:

El presidente divagó en varios temas, no conectó sus ideas, las olvidó y terminó mezclando la crisis y deudas de las EPS con la Estatua de la Libertad, los hipopótamos de la India y sus supuestos bienes en Italia.