El reclamo en Cartagena de Dumek Turbay al presidente Petro: “Se rajó (...), mi esposa se angustia”

El alcalde de Cartagena, Dumek Turbay, habló en El Debate de SEMANA acerca de la realidad que hoy en día vive la ciudad y el apoyo que han tenido de parte del gobierno del presidente Gustavo Petro.

El mandatario destacó que, junto con la Gobernación, se han logrado hacer realidad muchos proyectos, pero todo podría ser mejor si contaran con la ayuda del ejecutivo de Petro.

De hecho, se sinceró al revelar cómo reacciona su esposa cada vez que habla de este tipo de temas que tienen relación con el Gobierno. “Ella se angustia cuando me hacen esta pregunta que se volvió obligada”, comentó.

Turbay fue claro al advertir que desde el principio de su mandato han estado completamente solos, tal y como pasa en otras regiones del país. “Yo respeto a Petro por la autoridad que es (...), pero a poco menos de un año de irse, la deuda va a ser muy grande con Cartagena”, comentó.

“Mi reclamo es por una ciudadanía que en gran medida lo eligió y espera mucho de él. Lo que puedo decir es que el presidente, con la inversión y con el acompañamiento hacia Cartagena, a esta altura, se rajó”, añadió.

Por su parte, Juliana Solano Char, gobernadora encargada de Bolívar, explicó que el diálogo con el Gobierno ha sido muy complejo y prácticamente se convirtió en todo un “reto”.

“Vemos que hay proyectos que son prioritarios para la ciudad y para el departamento (...), que se encuentran en puntos suspensivos. Si estos proyectos no se realizan, va a quedar una deuda histórica en materia ambiental y social”, dijo.

Solano reiteró que los proyectos más importantes, que se planean desde la actual administración, necesitan permisos y trámites que se hacen desde el Ejecutivo. Pese a las trabas que hay, sostuvo, ellos realizan la tarea para lograr que todo salga adelante.

“Ahí estamos nosotros pedaleando nuestros proyectos”, indicó.

Para dejar en evidencia la forma en la que el ejecutivo de Petro está haciendo las cosas, Turbay contó dos anécdotas que vivió con funcionarios. En la primera, el protagonista es Gustavo Bolívar, director del Departamento de Prosperidad Social (DPS).

Según relató, el también exsenador estuvo hace algunos días en Cartagena y lo señaló de ser un “inmaduro político” por no pedirle cita.

En otra ocasión, él habló con la canciller Laura Sarabia de un tema relacionado con la llegada de extranjeros a la ciudad. Por ello, viajó a Bogotá, pero finalmente Sarabia lo “dejó metido” y nunca lo atendió.

Todo esto, sumado a otras acciones que llegan desde el Gobierno, deja en evidencia, de acuerdo con su visión, cuál es el objetivo que hay actualmente. “A la final lo que el Gobierno quiere es elegir un nuevo presidente progresista, pero cómo se gana el afecto de la gente si no ha hecho nada”, dijo.

“Nosotros como gobernantes ya entendimos que la tarea nos toca solos. Entonces, si Gustavo Bolívar viene teniendo grandes posibilidades de hacer una gran tarea en Cartagena, pero lo único que se le ocurre decirme es inmaduro (...), deja en claro que el objetivo de ellos es dejar un gobierno progresista en 2026″, comentó.

El mandatario concluyó: “Yo creo que la van a tener difícil porque la gente no traga entero, y la gente lo único que puede brindar es el apoyo para que un tipo de políticas como esas sigan teniendo sostenibilidad, pero así como van, no van nada bien”.