EL DEBATE
“Atemorizante mensaje de dictadura: el lobo ya empezó a mostrar las orejas”
Tras el fracaso de las movilizaciones, al no ser tan masivas como esperaban sus gestores —incluso el presidente Petro se desmarcó de las mismas—, el Ejecutivo insistió en que la consulta popular va o va.

Miles de personas marcharon el miércoles en Colombia, aunque en menor número del esperado por el presidente Gustavo Petro, en protestas contra el Congreso, que le dijo no a la denominada consulta popular del mandatario, pero sí avanzó en la reforma laboral. Las movilizaciones no fueron tan masivas como esperaba el Ejecutivo e incluso el presidente Gustavo Petro se desmarcó de las mismas. También fueron notorias las imágenes de personas molestas con manifestantes que bloqueaban vías y no permitían el avance de un ciudadano libre.
Petro prometió ampliar los derechos de los colombianos con sus proyectos de ley, pero los legisladores los rechazan al considerar que incurre en politiquería, demagogia y pulso político con miras a las elecciones presidenciales de 2026.
Ahora Petro promueve una consulta popular para que la ciudadanía decida, aunque para realizarse el referendo debe contar con la aprobación de los mismos congresistas.
“Me parece necesario que todos nosotros, la juventud, salgamos a las calles a manifestar nuestro deseo por que la reforma laboral pase”, dijo a la Agencia France-Press Karen Calderón, una farmacéutica de 25 años de edad, en la capital.
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Aunque miles de seguidores de Petro marcharon hacia la céntrica Plaza de Bolívar, estuvieron lejos de llenarla. Otras manifestaciones se desarrollaron también en ciudades como Medellín, Cali y Bucaramanga.
Algunos manifestantes bloquearon estaciones y carriles del sistema de transporte público de Bogotá. Los cierres afectaron a más de un millón de los ocho millones de habitantes de la ciudad, según la empresa administradora TransMilenio. Afectaron al pueblo, al ciudadano de a pie que tanto dice defender el jefe de Estado. De hecho, el “fuera Petro” se escuchó en el marco de los bloqueos.
A mediados de mayo, el Legislativo rechazó convocar la consulta de Petro, que contenía doce preguntas sobre el sistema laboral. El presidente insistió y días después presentó una nueva propuesta con modificaciones y cuatro preguntas adicionales sobre salud.
El Gobierno quiere que la jornada laboral termine a las 6:00 p. m. y no a las 9:00 p. m., como sucede en la actualidad, que ciertos oficios informales tengan acceso a la seguridad social y establecer un fondo especial para garantizar las pensiones a los campesinos, entre otros.
En la salud, desea que Colombia produzca medicamentos que en este momento compra a farmacéuticas extranjeras y reducir la participación de intermediarios privados en el sistema.
Petro advirtió que si el bloqueo del Congreso sigue, aprobará la consulta por decreto. En El Debate, de SEMANA, Julio César Triana, representante a la Cámara por el Partido Cambio Radical, aseguró que insistir en imponer la consulta, por encima del Legislativo, es una clara muestra de una intención de dictadura.
“Este es el primer paso que da el Gobierno Petro a una dictadura. Gobernar por decreto es propio de los dictadores y usurpar la función de la rama del Poder Legislativo es propio de los dictadores y por supuesto que no lo puede hacer. Y no lo puede hacer porque, de no aceptar el pronunciamiento, acto administrativo o desarrollo del trámite al interior del Senado, tiene la alternativa de recurrir ante la autoridad competente, que para este caso no es otra que el Consejo de Estado”.
“Quiere decir ello que aquí el Gobierno no solamente está violentando la actividad del Poder Legislativo, sino que está desconociendo el poder de la rama judicial. La rama judicial es y está diseñada y creada para resolver este tipo de controversias, que es una controversia jurídica, no una controversia política", agregó el representante.
“Claro, el Gobierno nacional la quiere convertir en una controversia política y lo que quiere es mandar el mensaje político, pero se equivoca, porque con este tipo de amenazas lo que envía es un atemorizante mensaje de dictadura. Pareciera que el lobo ya empezó a mostrar las orejas y pareciera que lo que habíamos dicho aquí, en muchos debates, empieza a materializarse y es que Petro no gusta del Congreso porque quiere gobernar por decreto”, agregó.

Algunos sindicatos decretaron huelgas desde este miércoles hasta el jueves.
“Estamos muy bravos (enojados), los viejos, los jóvenes, los niños. Tenemos muchas necesidades”, dijo Gladys Pineda, una trabajadora del hogar de 63 años de edad. “A los pobres nos quitan todo”, se quejó.
Petro ha convocado varias manifestaciones a su favor a lo largo de su mandato, que comenzó en agosto de 2022. La última fue el primero de mayo, cuando miles de personas atendieron su llamado contra el Congreso por hundir su proyecto de ley de reforma laboral. El mandatario convocó ese día teniendo en cuenta que en esa fecha suele haber movilizaciones, aumentando así el número de presentes para que él diga que fueron marchantes a su favor.
El ministro del Interior, Armando Benedetti, aseguró que el presidente Petro tendrá desde el 2 y hasta el próximo 9 de junio para firmar el decreto que convocará al pueblo a pronunciarse sobre las 12 preguntas iniciales de la consulta popular.
“La ley dice que en los ocho días siguientes se puede firmar ese decreto. Entonces, en esos días se estudiará la propuesta para expedirlo. Por ahora no tenemos ningún borrador, pero estamos analizando cuál sería la mejor fecha para hacer dicha convocatoria”, aseguró el jefe de la cartera de política.

Desconociendo el avance de la reforma laboral en el Congreso, que atiende las temáticas de la consulta popular, desconociendo que ya el Senado le tumbó dicha consulta, el gobierno del presidente Petro insiste en convocarla e ir a las urnas.