El Debate
Alertan cuál es la motivación de Petro para camuflar la “expropiación exprés” en la conmoción interior: “Hay que acabarlo”
Una nueva controversia se ha generado por la “expropiación administrativa” que se camufló en uno de los decretos.
El presidente Gustavo Petro y su gobierno protagonizan una nueva polémica, después de que se conocieran los primeros decretos que se expidieron en medio de la declaración de Estado de Conmoción Interior, por la crisis que se vive en la región del Catatumbo por cuenta de la guerra que hay entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Frente 33 de las disidencias de las Farc.
El centro de atención se ha puesto en uno de los decretos que llegó por parte del Ministerio de Agricultura y en el que se habla de las “medidas de protección de tierras, territorios y activos, y prevención de la acumulación y acaparamiento en el sector agropecuario”. En pocas palabras, hace referencia a la “expropiación administrativa”.
Esta medida ha sido calificada por muchos como una “expropiación exprés”, por lo que la polémica se encendió y hay opiniones divididas. Enrique Gómez, director del Movimiento Salvación Nacional, habló en El Debate de SEMANA sobre este tema y advirtió cuál es la verdadera motivación que supuestamente tendría Petro para tomar esta decisión.
“El objetivo del Gobierno principalmente es la palma africana, que es el único cultivo industrial que hay en el Catatumbo. Es un enemigo tradicional de la izquierda colombiana porque es un cultivo agroindustrial que trae valor agregado y empleo formal”, señaló.
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Gómez alertó que desde la visión que tiene el actual Gobierno colombiano, según él, uno de sus principales objetivos es acabar con este tipo de cultivos.
“El Gobierno ha perseguido ferozmente a estos empresarios que, simplemente en estas condiciones de orden público tan traumáticas, van a tener muchas dificultades para defenderse de estos procesos de expropiación arbitraria”, comentó.
Asimismo, señaló que van a existir dificultades en las condiciones topográficas y en la misma defensa frente a la acción que adelante el Estado. “No se me ocurre otra motivación real”, apuntó.
“Lo que necesita la gente y los desmovilizados de las Farc para que no los maten es la presencia del Estado. Yo no veo bien lo que pretende el Gobierno”, agregó.
En ese sentido, aseguró que en realidad detrás de esta medida existe un “oportunismo infame de adelantar una agenda” que ya en su momento se cayó en el Congreso de la República.
Por su parte, Heráclito Landínez, representante a la Cámara por el Pacto Histórico, defendió la medida tomada por Petro y afirmó que se está actuando por el mejor camino.
“Las 40 mil hectáreas de palma sembradas en el Catatumbo y que son de pequeños y medianos productores, vienen de procesos de restitución de cultivos ilícitos. Esos campesinos no podrán ser tocados en lo que tiene que ver con expropiación”, enfatizó.
El congresista recordó que la ley es clara al advertir cuáles son los contextos en los que se puede llevar a cabo este tipo de procesos. “Estos predios están siendo productivos para los campesinos colombianos y el Gobierno los va a proteger, tal y como lo ha venido haciendo”, comentó.
En esa línea, manifestó que en el Catatumbo y en otras regiones hay terrenos improductivos que pueden servir para producir alimentos y para entregarles tierras a los campesinos y a los excombatientes de las Farc.