¿Viaja en Semana Santa? Según la zona, recomiendan vacunarse contra la fiebre amarilla; estas son las razones

Las vacaciones que se aproximan son una gran oportunidad para conocer nuevos destinos y, aunque ello emocione, es clave tener en cuenta que ciertas condiciones de los lugares que se visitan, pueden exponer a situaciones prevenibles como el contagio de enfermedades endémicas.

Una de esas afectaciones a la salud es la fiebre amarilla, que ocasiona fiebre, dolor muscular y de cabeza, escalofríos, pérdida del apetito y náuseas o vómito. Por eso, la recomendación de las autoridades de salud es vacunarse.

“Por la temporada de Semana Santa, los viajes en el país se incrementan y al ser Colombia uno de los países con zonas endémicas y riesgo de fiebre amarilla, es importante acudir a los puntos de vacunación, en diferentes ciudades del país. Las personas desde los 18 meses hasta los 60 años pueden vacunarse y así prevenir un posible contagio”, explica la gerente médica de vacunas de Sanofi para la región Andina, Centroamérica y el Caribe, Angélica María García.

Ahora, es clave tener en cuenta que este virus es transmitido por la picadura del mosquito Aedes aegypti. Según reporta la Organización Mundial de la Salud (OMS), este causa en promedio 200 mil casos y al menos 30 mil muertes cada año. Por eso, para no llegar a estados graves, se recomienda reconocer los síntomas.

“Aunque puede confundirse con otras virales como el dengue, en el caso de la fiebre amarilla los síntomas pueden aparecer de 3 a 6 días después del contacto con el mosquito, causando fiebre, dolor muscular y de cabeza, escalofríos, pérdida del apetito y náuseas o vómitos”, señala García.

En la mayoría de los casos, estos síntomas desaparecen después de cuatro días, pero, de acuerdo con la OPS, al menos el 15 % de los pacientes puede experimentar una segunda fase de síntomas, en el que se presentan fiebres muy altas. Esto afecta varios sistemas del cuerpo, dando como resultado el fallecimiento de la mitad de los pacientes que experimentan esa segunda etapa.

Preocupa la baja protección contra la fiebre amarilla

Los efectos de la pandemia de la covid-19 siguen estando presentes. Además del síndrome poscovid, otro de los retos en salud es lograr la tasa de vacunación contra otras enfermedades como la fiebre amarilla.

“Según las cifras de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la cobertura de vacunación contra la fiebre amarilla en América y África es de apenas el 47 %. La OPS emitió una alerta epidemiológica ante la alarmante disminución de la proporción de población inmunizada contra esta patología”, explican desde Sanofi.

En esta alerta de la Organización aseveran que, si bien la vacuna contra esta enfermedad hace parte de los programas de vacunación de 36 de los 40 países y territorios con riesgo de fiebre amarilla en América y África, se estima que la cobertura es de apenas un 47 %, porcentaje que se considera bajo en cuanto al control efectivo que reduzca el contagio.

“La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) refuerzan dicho panorama al indicar que, entre 2020 y 2021, se redujo la vacunación contra la fiebre amarilla en seis de los 13 países y territorios con áreas endémicas en la región de las Américas”, detallan.

Para el caso concreto de Colombia, las cifras oficiales del Ministerio de Salud y Protección Social indican que se pasó de una cobertura de vacunación, en la prevención y control de la enfermedad, en niños de un año, de 89,9 % en 2019 a 86,2 % en 2021.

Finalmente, más allá de una recomendación para prevenir afectaciones a la salud, la fiebre amarilla es la única enfermedad que ante el Reglamento Sanitario Internacional (2005) requiere la prueba de vacunación para las personas que viajan desde países específicos o hacia algunos países donde la fiebre amarilla es endémica.