Preocupación por la falta de vacunas contra covid-19 para niños en el país; Sociedad Colombiana de Pediatría prende las alarmas

En 2023 Colombia ha vivido una disminución drástica en el ritmo de vacunación contra el covid-19, como consecuencia de varios factores, entre ellos, principalmente, la falta de una política clara en esta materia, lo que implica una ausencia de pedagogía por parte del Gobierno Nacional para que los colombianos no desestimen el impacto de la enfermedad.

Es como si se hubiera olvidado que la vacunación reduce los síntomas del covid prolongado, por ejemplo, y además el riesgo de hospitalizaciуn en el caso de las personas con comorbilidades. De hecho, está documentado que el país desperdició cientos de vacunas contra el covid-19. Hasta septiembre pasado, sumaban cerca de 7,8 millones el total de biológicos tirados, literalmente, a la basura porque se vencían antes de que las personas acudieran a los puntos de vacunación.

Así, mientras lotes enteros de vacunas estuvieron guardados hasta vencerse, la cobertura de esquemas completos y refuerzos en distintos sectores de la población, entre ellos los menores de edad, se estancó en todos los departamentos.

Precisamente, la Sociedad Colombiana de Pediatría, SCP, la Asociación Colombiana de Infectología, ACIN, y la Federación Colombiana de Obstetricia y Ginecología lanzaron una preocupante alerta en el país, al advertir la no disponibilidad de vacunas contra el covid-19 para atender a niños, adolescentes y gestantes.

Además, subrayaron “el número insuficiente de dosis de vacunas contra el covid-19 bivalentes o incluso actualizadas para cubrir a la población adulta priorizada, lo cual expone a estas poblaciones a infección grave, complicaciones y en ocasiones secuelas a largo plazo”, manifestaron estas asociaciones médicas a través de un comunicado.

Agregaron que “está demostrado que la estrategia de vacunación ha evitado millones de muertes alrededor del mundo, además de complicaciones asociadas a esta enfermedad y que la administración de vacunas para la prevención de la infección por SARS-CoV2 a la población gestante protege a las mujeres embarazadas y confiere protección placentaria y, a través de la lactancia materna, a los recién nacidos”.

Según los datos disponibles en Colombia, el SARS-CoV2 se encuentra dentro de los cinco primeros microorganismos circulantes, tal como consta en el boletín epidemiológico semanal, del Instituto Nacional de Salud, INS. Y dentro de las cinco principales causas de mortalidad en menores de 5 años por infección respiratoria aguda. Además, los niños menores de 3 años representan el 30 por ciento de hospitalizaciones por el covid-19 en el país.

Las entidades médicas solicitan, por ende, la gestión de vacunas para estos grupos poblacionales “y, además, de acuerdo con los lineamientos internacionales de la OMS y otros grupos expertos, recomendamos el uso de vacunas actualizadas teniendo en cuenta la mutación del virus y circulación de nuevas variantes.

Justamente este jueves, el congresista Andrés Forero denunció que un lote grande de las vacunas contra el covid-19 que compró Colombia este año están a punto de vencerse.

“Desastroso. Guillermo Alfonso Jaramillo trajo tarde vacunas bivalentes contra el covid-19 y ha demorado su aplicación. Llegaron entre 28/09 y 2/10 y solo dos meses después inició su distribución territorial. A 01/12 se habían aplicado solo 190 de 757.400 y empiezan a vencerse la próxima semana”, aseguró el representante a la cámara por el Centro Democrático.

Lo que preocupa en varios sectores del país es que, hasta ese momento, según datos del propio Ministerio de Salud, la historia que se vive en clínicas y hospitales es preocupante: más de 45 niños y menores de cuatro años terminaron en una UCI y siete más murieron por complicaciones asociadas al covid-19. A eso se suma que más de 600 adultos, mayores de 60 años que nunca se vacunaron fallecieron también.

En Colombia, el Ministerio de Salud y Protección Social autorizó la vacunación pediátrica en niños y niñas de 6 meses a 2 años, 11 meses y 29 días, lo que permite que este grupo etario pueda estar protegido contra el virus. Es que al iniciar y completar el esquema de vacunación, los niños y sus familias podrán prevenir complicaciones variadas, desde hospitalizaciones, depresión y ansiedad hasta desenlaces fatales.

De acuerdo con los especialistas, las complicaciones que pueden generarse por la covid-19 van más allá de una infección aguda de las vías respiratorias, ya que en niños pequeños las hospitalizaciones son más frecuentes, al igual que la necesidad de internación en unidades de cuidado intensivo.

“Los niños y niñas que no cuentan con la vacuna contra la covid-19 están expuestos a un escenario peligroso donde las probabilidades están en su contra. Cada día que pasa sin la vacunación, aumenta su vulnerabilidad frente a este virus que puede comprometer tanto su presente como su futuro. Los riesgos son claros: desde afecciones que comprometen su salud a largo plazo, hasta la posibilidad de convertirse en vectores de transmisión hacia sus seres queridos. La vacuna pediátrica no es solo una solución, es un escudo necesario para resguardar el futuro de nuestra niñez”, explica el doctor Iván Gutiérrez, infectólogo y pediatra.