Salud

Muertes por metástasis de cáncer: nuevo estudio encontró las células que la ocasionan y cómo se podrían evitar

Las células fueron halladas en tumores de colón, por científicos que también plantearon un nuevo tratamiento.

Semana
10 de noviembre de 2022
Colon irritable. Foto: GettyImages
Colon irritable. Foto: GettyImages | Foto: Foto Gettyimages

La metástasis es definida por la RAE como la propagación de un foco canceroso en un órgano distinto de aquel en que se inició. Y según reporta El País, por hechos como estos, “la diseminación letal de las células tumorales”, se mueren 9 de cada 10 personas con cáncer.

En el nuevo hallazgo descubrieron las células que causan metástasis en un tipo de cáncer. “Las células malignas que se desprenden del cáncer de colon, viajan por el torrente sanguíneo e invaden el hígado. Este, tras el de pulmón, es el segundo tumor más mortífero del planeta, con un millón de fallecimientos al año”, señaló el diario español.

Dicho descubrimiento lo reportaron 30 científicos y científicas de diferentes institutos científicos del mundo, quienes nombraron a su investigación como “La recurrencia metastásica en el cáncer colorrectal surge de las células EMP1+ residuales”. El documento fue recibido en 2021 por la revista Nature, una de los más importantes del mundo de la ciencia, y fue publicado este miércoles.

En dicho paper, el grupo de investigación liderado por el biólogo Eduard Batlle, explicó que descubrieron, “la identidad y las características de las células tumorales residuales responsables de la recaída del cáncer colorrectal (CRC). Un análisis de transcriptomas unicelulares de muestras de pacientes con CCR reveló que la mayoría de los genes asociados con un mal pronóstico se expresan en una población de células tumorales única que llamamos células de alta recaída (HRC)”.

Esto lo lograron analizando ratones. “Establecimos un modelo de ratón similar al humano de CCR microsatélite estable que sufre una recaída metastásica después de la resección quirúrgica del tumor primario. Las células de alta recaída (HRC) residuales ocultas en hígados de ratones después de la cirugía primaria de cáncer colorrectal (CCR) dieron lugar a múltiples tipos de células a lo largo del tiempo, incluidas las células tumorales de tipo madre LGR5+2–4, y causaron una enfermedad metastásica manifiesta”.

Luego, para hacer el seguimiento y ver lo que sucedía, usaron “Emp1 (que codifica la proteína de membrana epitelial) como un gen marcador para las células de alta recaída (HRC), rastreamos y eliminamos selectivamente esta población celular. La ablación genética de las células EMP1 evitó la recurrencia metastásica y los ratones permanecieron libres de enfermedad después de la cirugía. También encontramos que las micrometástasis ricas en células de alta recaída (HRC), estaban infiltradas con células T, pero se excluían progresivamente del sistema inmunológico durante el crecimiento”.

Ahora, Batlle que integra el Instituto de Investigación Biomédica de Barcelona, explicó para medios internacionales que están averiguando si ese tipo de células existe en otros tumores, dado que identificaron semejanzas genéticas con las del cáncer de páncreas, que es más agresivo.

¿Cómo mejoraría el tratamiento?

Normalmente, para eliminar el cáncer de colon y recto, extirpan la zona afectada y luego las personas asisten a quimioterapias para evitar recaídas. Pero en promedio 4 de cada 10 pacientes sometidos a este proceso, tienden en los años siguientes a sufrir recaídas con riesgo de muerte del 85%.

En ese sentido, con este descubrimiento ya se sabe cuáles son las células “de alta probabilidad de recaída… que permanecen agazapadas en otros órganos, como el hígado o el pulmón, y generan esos tumores secundarios mortales. El biólogo cree que su descubrimiento tiene el potencial de cambiar el tratamiento de la enfermedad”, afirma el periodista y científico Manuel Ansede.

Y es que, como señalan los investigadores, las terapias para prevenir la recaída de la enfermedad siguen siendo una necesidad médica insatisfecha, pero con este estudio aseguran que la inmunoterapia, “puede ser eficaz si se aplica en el momento adecuado”.

“El tumor primario, en el colon, forma a su alrededor un auténtico búnker, un microambiente con vasos sanguíneos y un material celular fibroso, que protege a las células cancerosas de las defensas del organismo. Las células de alta probabilidad de recaída, sin embargo, llegan desnudas al hígado o a los pulmones, todavía no tienen su microambiente tumoral. Hay una ventana de oportunidad para que sean reconocidas por el sistema inmunitario” comentan Batlle y Ansede.

En términos prácticos, en ratones con tumores localizados, los científicos han inyectado la inmunoterapia estándar, para limpiar las células residuales desprendidas del cáncer, y después han extirpado el tumor primario. “Estos ratones, después de la intervención quirúrgica, están curados. No recaen nunca más”, insiste el biólogo.

¿Qué viene ahora para el estudio?

Tienen que demostrar si la eficiencia vista en los ratos se da en humanos. Y lo alentador es que ya hay luces al respecto, porque sin conocer de estos resultados, la oncóloga Myriam Chalabi desde hace cinco años adelanta un ensayo clínico en el que pone a prueba la inmunoterapia preoperatoria en personas con tumores de colon, en el Instituto del Cáncer de Países Bajos.

Allí, entre otros medicamentos, usa el nivolumab, “un fármaco que suelta los frenos naturales de las defensas del organismo y hace que el sistema inmunitario ataque con ferocidad a las células tumorales. El padre del nivolumab, el investigador japonés Tasuku Honjo, ganó el Nobel de Medicina en 2018. En la ceremonia de entrega del premio, Honjo proclamó que en 2050 el cáncer podría ser una enfermedad crónica, sin causar la muerte en la inmensa mayoría de los casos”, contó Ansede.

Hasta ahora, los resultados de la científica han sido calificados como “excepcionales”. Pues ha administrado inmunoterapia preoperatoria a 107 pacientes con cáncer de colon con inestabilidad de microsatélites, un subtipo de tumor con una ingente cantidad de mutaciones en sus células.

Y dos de cada tres personas sometidas a ese tratamiento lograron eliminar todas las células malignas. “Este subtipo de cáncer, sin embargo, no es el mayoritario: solamente afecta al 15 % de los pacientes con cáncer de colon localizado. Chalabi cree que los nuevos resultados son un impulso para probar la estrategia en más ensayos clínicos”, añade Ansade.

Finalmente, afirma Batlle que “aproximadamente medio millón de pacientes de cáncer de colon al año podrían ser susceptibles de ser tratados con una terapia que previene las recaídas”. Y mientras siguen encontrando más detalles del comportamiento de estas células viajeras y malignas, están atentos a los resultados del estudio de la científica Chalabi.