Los trucos definitivos para quitar el mal olor de las axilas

El mal olor en las axilas es una condición bastante común en las personas. De hecho, al estar asociado con la sudoración, es algo completamente natural. Sin embargo, puede ser molesto para algunos, por lo que es normal que busquen opciones para ocultar esa fragancia.

De acuerdo con Mayo Clinic, la sudoración y el olor corporal son comunes cuando los seres humanos hacen ejercicio o sienten demasiado calor. También son comunes cuando se está nervioso, ansioso o estresado.

“Los cambios inusuales en la sudoración, ya sea demasiada traspiración (hiperhidrosis) o muy poca traspiración (anhidrosis), pueden ser motivo de preocupación. Los cambios en el olor corporal también pueden indicar un problema de salud. En otras circunstancias, el estilo de vida y los tratamientos domésticos generalmente pueden ayudar a controlar la sudoración y el olor corporal normales”, detalla la fuente consultada.

Algunas personas tienden a sudar más que otras. Así mismo, el olor corporal también puede variar según las características de cada individuo. Es recomendable acudir al médico en los siguientes casos:

• De repente, se comienza a sudar mucho más o menos de lo habitual.
• La sudoración perturba la rutina diaria.
• Se presentan sudoraciones nocturnas sin razón aparente.
• Hay un cambio repentino en el olor corporal.

¿Cómo eliminar el mal olor de las axilas?

Existen múltiples opciones para eliminar el mal olor en las axilas, sin embargo, no todas tienen éxito en sus resultados. De acuerdo con la revista Mejor con salud, estos son los mejores trucos para lograrlo:

• Mantener una buena higiene: El aseo personal es clave. Para esta zona del cuerpo, lo recomendable es lavarla con agua y jabón neutro al menos dos veces al día para eliminar bacterias y sudor acumulado.
• Controlar el vello: Depilarse puede ayudar a reducir el mal olor. El exceso de vello atrapa la humedad y crea un ambiente propicio para que las bacterias se proliferen.
• Usar desodorante y antitranspirante: El uso de estos productos ayuda a mantener las axilas frescas al mismo tiempo que reduce el olor.
• Ropa adecuada: Es preferible utilizar prendas de algodón para una mejor ventilación. Las fibras naturales transpirables absorben mejor el sudor que las telas sintéticas. También es recomendable no usar ropa muy ajustada y oscura, pues atrapa la sudoración.

• Hidratarse: La piel seca puede ser más propensa a la irritación y a problemas como la dermatitis. Estas condiciones pueden empeorar el olor corporal. Mantenerse hidratado ayudará a evitar este problema y, de paso, tener unas axilas saludables.

Seguir estas recomendaciones ayuda a controlar el mal olor que se pudiera desarrollar en las axilas. En caso de que el problema se mantenga, vale la pena consultar con un profesional de la salud.