Consejos para protegerse del sol y disminuir el riesgo de cáncer de piel en estas vacaciones

Puede ser todo un reto que los beneficios de las vacaciones, como el tiempo para estar al aire libre o viajar, no se conviertan en un dolor. Por eso, las autoridades de salud, en este caso la EPS Famisanar, dio diez recomendaciones para cuidar la salud del órgano más grande del cuerpo.

1. Los rayos solares son más fuertes entre las 11 a.m. y las 4 p.m., se debe procurar evitar esas horas para tomar el sol.
2. Aplicar bloqueador solar diariamente, mínimo con un SPF de 50, en todo el cuerpo y entre 10 minutos y 20 minutos antes de salir. Enfatizar en la zona del rostro, cuello, nuca y orejas.
3. Reaplicar el bloqueador al menos cada 2 horas y si se moja, aplicar nuevamente de inmediato.
4. Si se está realizando algún tratamiento específico en la piel, (despigmentaciones, depilación, tratamientos antiarrugas o antiacné) suspenderlo durante las vacaciones. Exponer la piel a más traumas, como el viento y el sol, puede resultar peor que el remedio. Reinícielos al regreso.
5. La ropa es otra forma de protección, y los sombreros sin duda son excelentes aliados.
6. Aumentar el uso de cremas humectantes en la cara y el resto del cuerpo. Utilizar una adecuada para cada tipo de piel, evitará reacciones no deseadas.
7. Tomar abundantes líquidos, la hidratación es clave. La piel contiene una importante cantidad de agua, y al encontrarse deficiente, puede lucir un rostro desvitalizado, piel opaca y envejecida.
8. Usar lentes oscuros al exponerse al sol, los ojos son una parte muy importante, e igualmente vulnerable a sufrir quemaduras.
9. No dejar a un lado los labios, humectarlos y protegerlos constantemente, ya que se pueden agrietar y presentar lesiones severas.
10. Alimentación balanceada y dormir cada día las ocho horas recomendadas, son hábitos básicos para mantener siempre en perfecto estado la salud de la piel.

Cáncer: los tipos de manchas en la piel a los que se debe prestar atención

El cáncer es la proliferación de células anormales en el organismo, precisa la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus. “Se presenta cuando el material genético de una célula cambia”, asegura.

“El cáncer es la segunda causa de muerte en el mundo; en 2018 ocasionó 9,6 millones de defunciones, o sea una de cada seis”, puntualiza la Organización Mundial para la Salud (OMS).

Es entonces que muchos son los factores de riesgo que pueden incidir en el desarrollo de cualquier tipo de cáncer, pero los que más se destacan son: la obesidad, los virus, el consumo de alcohol, la exposición prolongada al sol, entre otros.

Por esto, nadie está exento a desarrollar esta enfermedad, sin embargo, cambiar algunos hábitos puede ser determinante para que se reduzcan los índices de su aparición. Aunque los tipos más comunes son el de recto, próstata, mama, pulmón y colon, el de piel también se destaca.

Cáncer de piel

El cáncer de piel se relaciona con la alta exposición al sol y se divide en tres: carcinoma espinocelular, carcinoma basocelular y melanoma, explica la Clínica Mayo. Las principales zonas en las que puede aparecer esta afección son las orejas, el cuello, los brazos, las manos, el rostro, entre otros.

Ninguna persona está exenta a padecerlo, es decir, que quienes tienen tez blanca u oscura pueden tener las mismas probabilidades de riesgo; no obstante, aquellos que tienen la piel clara son más sensibles.

Aquellos que tienen antecedentes de quemadura, ya sea desde su niñez o en su vida adulta, y/o la exposición al sol, pueden ser agravantes para el desarrollo de este tipo de afección “incluso exponerse a camas y lámparas solares, también te pone en riesgo”, señala.