Colombia mejora su tecnología para pacientes oncológicos; conozca novedoso tratamiento que llegó al país

Para el año 2040, la Organización Mundial de la Salud, OMS, estima un incremento cercano al 40 por ciento en los casos de cáncer en todo el mundo. Lo preocupante es que el 70 por ciento de esos casos se ubicará en países de bajos y medianos ingresos, como Colombia.

Precisamente, el cáncer es considerado un problema importante de salud pública en Colombia. El número de enfermos y personas muertas por esta causa ha ido aumentando en los últimos años; los números indican que cerca de un centenar de personas mueren cada día en en el país por causa de distintos tipos de cáncer.

De acuerdo con la directora de Promoción y Prevención del Ministerio de Salud, Gina Rojas, para el año 2020, las cifras de cáncer en Colombia, estimadas por Globocan, evidencian que el 40 por ciento de los casos nuevos de cáncer (45.494), fueron atribuidos a cáncer de mama, cáncer de próstata, cáncer de colon y recto y cáncer de cuello uterino.

Aunque en este siglo se ha avanzado en investigación y desarrollo, al año se detectan unos 81.596 casos nuevos de cáncer en Colombia, lo que quiere decir que por cada 100.000 hombres, 165 son diagnosticados con algún tipo de esta enfermedad, y por cada 100.000 mujeres, a 166 les descubren esta patología al año.

En ese sentido, la tecnología resulta una alidada fundamental para contrarrestar el avance de este mal en el país. La Fundación Santafé de Bogotá, por ejemplo, innova en materia de tratamiento del cáncer con la incorporación del sistema Radixact X9 con Synchrony y ClearRT + RayStation, que ofrece una serie de beneficios notables para los pacientes y en general la atención oncológica en Colombia.

Con ello, los pacientes ya no necesitan buscar tratamiento en el extranjero, toda vez que se trata de un tratamiento altamente especializado en Bogotá.

Los beneficios de esta tecnología

• Radiación precisa y protección de tejido sano: Este sistema dirige la radiación con una precisión excepcional hacia el tumor mientras cuida meticulosamente los tejidos circundantes, minimizando los daños colaterales.
• Amplia cobertura con geometría helicoidal: Su diseño en espiral brinda un amplio campo de tratamiento, lo que es crucial para pacientes que necesitan irradiación en todo el cuerpo.

• Tratamientos más cortos: Gracias a su precisión y capacidad de monitoreo diario, los tratamientos se pueden reducir significativamente, de semanas a solo días, especialmente efectivo en casos de cáncer de próstata y mama.
• Sesiones rápidas y cómodas: Los pacientes experimentan sesiones más cortas y cómodas en comparación con los sistemas tradicionales de radioterapia.
• Personalización del tratamiento: El sistema permite tratamientos totalmente personalizados mediante una tomografía computarizada interna que identifica con precisión la ubicación exacta del tumor, brindando un control extremo sobre la radiación.

• Reducción de efectos secundarios: Los tratamientos con Radixact reducen significativamente los efectos secundarios, lo que permite a los pacientes llevar una vida normal después de las sesiones.
• Acelerador lineal único en el mundo: El equipo se destaca por su acelerador lineal excepcional, reconocido por su diseño y efectividad sin igual.
• Precisión submilimétrica: Radixact trabaja con una precisión máxima, superando a los equipos convencionales al enfocarse solo en el área afectada.

En palabras sencillas, la tecnología Synchrony actúa como un “ojo” que sigue el tumor durante el tratamiento, ajustando la radiación para garantizar que llegue al lugar correcto, incluso si el tumor se mueve.

RayStation, por su parte, funciona como una “computadora inteligente” que ayuda a los médicos a diseñar planes de tratamiento altamente precisos y específicos para cada paciente, teniendo en cuenta su anatomía y las imágenes obtenidas.

Estos avances tecnológicos representan un cambio significativo en la atención oncológica en Colombia y la región, ofreciendo tratamientos de radioterapia más precisos y personalizados, lo que se traduce en una mayor tasa de control del cáncer y una mejor calidad de vida para los pacientes.