Salud
Clínica Shaio, ahogada por el “shu shu shu”, anuncia decisiones radicales con pacientes de la intervenida Nueva EPS
La Fundación Abood Shaio envió una carta en la que explica cómo fue asfixiada hasta verse obligada a tomar decisiones.

La Fundación Clínica Shaio le envió una carta a Gloria Libia Polanía Aguillón, agente interventora para la administración de Nueva EPS. En ella informó sobre la “Terminación del Contrato de Prestación de Servicios Asistenciales del Plan Obligatorio de Salud del Régimen Contributivo Bajo la Modalidad de Evento suscrito entre la Nueva EPS y la Fundación Abood Shaio”.
“La Fundación Abood Shaio informa que, debido a la crítica situación generada por el reiterado y prolongado incumplimiento en los pagos por parte de Nueva EPS, se ha visto en la necesidad de dar por terminado el Contrato de Prestación de Servicios Asistenciales del Plan Obligatorio de Salud del Régimen Contributivo Bajo la Modalidad de Evento (en adelante el “CONTRATO”)”, se lee en la misiva.
“Durante los últimos meses hemos sostenido este vínculo con el mayor compromiso, garantizando la atención en salud a los afiliados de Nueva EPS incluso en condiciones operativas extremas. Sin embargo, la falta sistemática de pagos por parte de esa entidad ha llevado a la Fundación a una situación crítica, al punto de no contar hoy con la capacidad financiera para seguir respondiendo a la demanda de servicios que genera dicha EPS. No se trata únicamente de una deuda acumulada que supera los $95.527.318.961, mucha de ella con una cartera más de 360 días, sino también de un recaudo muy inferior a lo facturado y radicado”, agrega.
“Se puede evidenciar situaciones dramáticas en donde, en la mayoría de los meses de 2025, la Fundación dispuso de aproximadamente $8.000.000.000 para la atención de los afiliados de la Nueva EPS mientras que los pagos recibidos oscilaron entre el 0,5 % y el 23 %. Este desbalance estructural ha generado un desgaste financiero severo”, señaló la Fundación Abood Shaio.
“Es de recordar que en el año 2024 y lo que lleva del 2025, la Fundación tuvo más de 55.000 ingresos por atenciones de salud a pacientes afiliados de la Nueva EPS, los cuales fueron atendidos bajo los más altos estándares de calidad. La atención a los afiliados de la Nueva EPS está absorbiendo toda la caja operativa de la Fundación, comprometiendo su viabilidad en el muy corto plazo y acercándonos, de continuar esta situación, al cierre definitivo de los servicios”, agregó.
“Adicionalmente, a pesar de los múltiples esfuerzos realizados por la Fundación para buscar soluciones conjuntas, que incluyen comunicaciones escritas, llamadas telefónicas reiteradas y solicitudes formales de reunión, no ha sido posible concretar un espacio efectivo de diálogo con representantes de Nueva EPS. El silencio institucional y la ausencia de respuestas oportunas frente a nuestras gestiones han profundizado la incertidumbre y han hecho inviable cualquier posibilidad de corregir el rumbo de esta relación contractual por la vía concertada”, señaló la clínica, una de las más reconocidas del país, con sede en Bogotá.
“Esta situación no solo compromete la sostenibilidad institucional, sino que amenaza directamente la continuidad de los servicios a los más de 14.000 pacientes que atendemos de manera mensual y que necesitan una atención de alta complejidad con recursos permanentes, infraestructura activa y talento humano estable. El agotamiento progresivo de los recursos, unido al silencio de la EPS frente a sus obligaciones, está llevando a la Fundación a un límite operativo que, de mantenerse, desembocaría en el cierre definitivo de nuestros servicios con consecuencias irreparables para miles de pacientes y para la salud pública en general”, agregó.
“Por lo anterior, y teniendo en cuenta la inejecución objetiva y grave de las obligaciones contractuales por parte de Nueva EPS, la Fundación procede a dar por terminado este contrato”.
El “shu, shu, shu”
“Dejo que pase lo que está pasando (risas) y entonces shu, shu, shu. Eso es un dominó y ni siquiera hay que demorar pago. Simplemente, EPS quebrada y los afiliados tienen que pasar a las que quedan y esa se cae”.
De esta manera, el presidente Gustavo Petro anticipó cómo irían cayendo las EPS, una a una, mientras presentaba una reforma a la salud que fue rechazada por el Congreso.
"@ClinicaShaio cierra servicios a los pacientes de la intervenida Nueva EPS. De marzo de 2024 a agosto de 2025 la cartera pasó de $51.556 M a $92.400 M. El pasado junio solo le pagaron $8 M cuando la facturación mensual es de $8.000 M. Avanza la criminal “crisis explícita”“, escribió en X el congresista Andrés Forero.
.@ClinicaShaio cierra servicios a los pacientes de la intervenida Nueva EPS.
— Andrés Forero CD #1️⃣0️⃣1️⃣ (@AForeroM) September 24, 2025
De marzo de 2024 a agosto de 2025 la cartera pasó de $51.556 M a $92.400 M.
El pasado junio solo le pagaron $8 M cuando la facturación mensual es de $8.000 M.
Avanza la criminal “crisis explícita”. pic.twitter.com/LhAJplqWgO
La “crisis explícita” hace énfasis a las declaraciones que, en 2022, dio Carolina Corcho, exministra de Salud y hoy precandidata presidencial.
“Todo lo primero es que hay una crisis, tiene que haber una crisis explícita, clara, que le permita a la sociedad entender que se requiere el cambio. Pero después de eso, para que haya una transformación del sistema de salud, es que tiene que haber una propuesta alternativa. Aquí no solamente puede haber una identificación y una denuncia de la crisis, sino que la sociedad misma tuvo que haber preparado una propuesta alternativa. Yo tengo un ejemplo que siempre pongo en los talleres que doy de salud y es la Revolución Francesa”, dijo Corcho en aquel momento.

“Entonces, evidentemente, tiene que haber en medio de la crisis una alternativa que se haya planteado que cuestione ese modelo y que plantee el tema”.