Entrevista

“Ver a Alejandro, al lado del féretro de su papá poniéndole una rosa, fue desgarrador”: María Carolina Hoyos habla del vacío de Miguel Uribe Turbay en la vida de su sobrino

María Carolina Hoyos habla del enorme dolor que vive su familia, de las coincidencias con la muerte de su mamá y del legado que deja su hermano Miguel Uribe Turbay. Invita a los colombianos a participar en la obra de su abuela, la Caminata de la Solidaridad, este fin de semana.

16 de agosto de 2025, 6:36 a. m.
María Carolina Hoyos cuenta cómo será este fin de semana el festival y la carrera por la solidaridad. “Creo que la única manera de construir al país no es solamente a través de la política”.
María Carolina Hoyos cuenta cómo será este fin de semana el festival y la carrera por la solidaridad. “Creo que la única manera de construir al país no es solamente a través de la política”. | Foto: GUILLERMO TORRES-SEMANA

Yesid Lancheros: María Carolina, nuestro sentido pésame y nuestro apoyo en estas horas tan difíciles.

María Carolina Hoyos (M.H.): Han sido las peores horas de mi vida. Siempre tuvimos la esperanza de que Miguel pudiera recuperarse. De rodillas le pedíamos a Dios nuestro milagro: que Miguel saliera caminando y cargando a Alejandro. Ahora, yo no estoy dispuesta a pelear con Dios y quiero seguir pegadita a Él, pero entender ¿cuál fue el milagro? ¿Cómo podemos explicar que esto sí es un milagro?

Y.L.: ¿Cómo fueron esos últimos días? El doctor Hakim dijo: “Casi lo logramos”.

M.H.: Yo nunca me concentré en el tema médico y en mi menú de posibilidades solamente había una, que Miguel estuviera bien. Después del último comunicado de la Santa Fe, me di cuenta de que la situación volvía a estar crítica, pero nunca imaginé que esto iba a pasar. Mi hijo me dijo: “Me cuesta trabajo entender vivir sin tío Miguel”. Y yo le respondí: “Es cierto, pero tenemos que hacernos a la idea de que Miguel murió”. Nos cuesta trabajo entender que esto es real. Necesitamos fe y tiempo. Esto que nos tocó vivir es un Everest a conquistar, es un nuevo reto.

María Carolina Hoyos tras muerte de Miguel Uribe: “Las peores horas de mi vida”

Y.L.: Usted fue víctima de la violencia y perdió a su mamá, la periodista Diana Turbay, cuando tenía 17 años. Hoy pierde a su hermano, a quien llama “el amor de su vida”. ¿Cómo enfrentar este dolor?

M.H.: Cuesta mucho, pero la única solución es convertir cada lágrima en un compromiso de trabajo. Yo creo que hay que honrar a Miguel, a mi mamá Diana y a mi abuela Nydia, que se fue hace un mes. Son seres humanos que han brillado con luz propia, que han sido muy importantes para el país. Hay una conexión entre ellos tres y yo.

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María Carolina Hoyos Turbay. | Foto: Guillermo Torres / Semana

Y.L.: ¿Cómo mantener vivo el legado de Miguel?

M.H.: Miguel fue un guerrero, él siempre luchó por sus ideales, fue persistente, perfeccionista. Soñaba con un país donde nadie más tuviera que vivir lo que nosotros vivimos. Hoy, más que nunca, su legado es muy pertinente.

Y.L.: Hay preocupación porque la polarización es muy agresiva. ¿Cómo llegar a unos acuerdos mínimos?

M.H.: Es una responsabilidad de todos. Y recojo las palabras de María Claudia cuando decía que no podemos permitir que el asesinato de Miguel fomente el odio y la división. El asesinato de mi hermano no puede ser en vano. Ojalá realmente traiga un mensaje de unidad.

Y.L.: Ver esas imágenes de su sobrino, Alejandro, en la Catedral Primada y en el cementerio fue muy doloroso. Y recuerda al mismo Miguel de niño, en el sepelio de su mamá, la periodista Diana Turbay.

M.H.: Ver a Alejandro, al lado del féretro de su papá poniéndole una rosa, fue absolutamente desgarrador. Acordarme que hace 34 años yo estaba agarradita de la mano de Miguel, mi hermano, despidiendo a mi mamá. Los dos teníamos una rosa también. Es una pesadilla.

Y.L.: Miguel Uribe Londoño, en sus palabras en la Catedral Primada, recordaba justo ese episodio de cuando él tuvo que cargar en un brazo a Miguel y cargar al mismo tiempo el ataúd de su esposa.

M.H.: Oír a Miguel papá me hizo recordar todo. Cuando entré a la Catedral Primada, quería no pensarlo, pero la primera imagen que vino a mi mente y a mi corazón fue la de entrar detrás del féretro de mi mamá, 34 años antes, ahí mismo.

Y.L.: Hay muchas personas pensando en quién va a recibir las banderas políticas de Miguel. ¿Eso se ha hablado en la familia?

M.H.: No. Ha sido tan duro y tan doloroso que realmente en nuestro corazón y en nuestro espacio ese no ha sido un tema. El papá de Miguel es quien se encargará de mirar todo ese legado político de mi hermano. Lo que creo es que la única manera de construir al país no es solamente a través de la política. Cuando mi abuela Nydia creó la Fundación Solidaridad por Colombia, hace 50 años, dijo algo que me parece muy importante: “Pequeños actos de solidaridad en millones de personas transforman el mundo”.

Y.L.: Justo en medio de esta tragedia, este fin de semana es la Caminata por la Solidaridad, el evento más insigne de la fundación que creó su abuela y que usted dirige. Y esa caminata sigue, aun en medio del dolor.

M.H.: Le quiero decir por qué seguimos. Mi abuela me enseñó qué hacer. El año en que a mi mamá la secuestran y la matan, mi abuela hizo la caminata. Entonces, yo el miércoles enterré a mi hermano, pero este fin de semana es la caminata.

María Carolina Hoyos, hermana de Miguel Uribe Turbay, en entrevista con Yesid Lancheros, director de SEMANA.
María Carolina Hoyos, hermana de Miguel Uribe Turbay, en entrevista con Yesid Lancheros, director de SEMANA. | Foto: GUILLERMO TORRES-SEMANA

Y.L.: ¿Qué habrá este fin de semana?

M.H.: Este año, para celebrar medio siglo, el formato cambió. La caminata siempre ha sido un desfile por la carrera séptima. Ahora, van a ser dos días, el sábado 16 y el domingo 17 de agosto. Será en el estadio El Campín. Hicimos una alianza con Sencia y con la Alcaldía de Bogotá para hacer un gran festival musical el sábado, desde las 2 de la tarde. La entrada es gratuita, es un evento familiar al que se puede entrar desde los siete años. Lo único es que hay que inscribirse antes en www.caminatadelasolidaridad.com. Estarán Pipe Bueno, Martina la Peligrosa, Hombres a la Plancha, Pasabordo y La 33.

Y.L.: ¿Y el domingo?

M.H.: La carrera por la solidaridad: 3K, 5K y 10K, porque cada paso cuenta. Cada paso de quienes se sumen apoyará los programas de educación de la Fundación Solidaridad por Colombia. A usted, que es runner, le fascinaría porque vamos a estrenar un recorrido. La carrera es con chip digital, con camiseta, con tula, con hidratación, con comida, con toda clase de cosas. El calentamiento será en El Campín.

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María Carolina Hoyos Turbay. | Foto: Guillermo Torres / Semana

Y.L.: ¿Esos recursos se destinan a todos los proyectos sociales que hace la fundación?

M.H.: Yo digo siempre que lo mejor de la caminata es lo que no sucede en la caminata, es decir, para qué es la caminata. La Fundación Solidaridad por Colombia tiene dos grandes líneas de acción. La primera es sostenibilidad, que es atención de desastres naturales. Hemos estado en esas tragedias desde 1978, cuando sucedió el tsunami de Tumaco. Y en segundo lugar, trabajamos por la educación. Estamos en primera infancia de 0 a 5 años con jardines infantiles. En Bogotá tenemos uno en Patio Bonito, que atiende a 300 niños. Les damos el 75 por ciento de la alimentación. Adicionalmente, tenemos jóvenes de 6 a 18 años a quienes apoyamos en bilingüismo, STEM, ciudadanía global, valores y liderazgo. Posteriormente, los becamos en la universidad. Es un trabajo maravilloso que ha impactado en estos 50 años a 5,8 millones de personas.

Y.L.: Con la muerte de doña Nydia, esta será una caminata muy especial.

M.H.: Muy especial. Y por eso valoro su apoyo, el de Revista SEMANA, de verdad. Es decir, agradezco mucho poder llevar este mensaje en medio del dolor. Porque la vida sigue y hay que honrarlos de la mejor manera.

Y.L.: En medio de esta tragedia, ustedes tuvieron el apoyo de un médico muy especial, el doctor Hakim.

M.H.: Total. Es un ángel. Un hombre maravilloso, además con una fe enorme, una mezcla increíble. Él y todos los miembros de la Fundación Santa Fe. Yo entraba a la UCI todos los días, muchas veces de noche, y me quedaba hasta que me rendía el cansancio. Y ver esos ángeles de bata blanca cuidarlo fue conmovedor.

Y.L.: Como neurólogo, el caso de Miguel lo marcó. Hizo todo lo humanamente posible y se enfrentó a un guerrero que dio la lucha hasta el final.

M.H.: Miguel realmente es un guerrero. Yo me encargué de los eventos para despedir a mi hermano. Él es menor que yo y pensé que él me iba a enterrar a mí. Fue muy doloroso. Coordiné el traslado de la clínica Santa Fe hasta Medicina Legal, ir a recoger a Miguel en Medicina Legal, llevarlo a la funeraria para que lo arreglaran y coordinar todos los eventos durante este tiempo. En eso, fue demasiado importante el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán. Creo que él revivió todo esto que le sucedió a su familia hace 35 años. Y para la Catedral me comuniqué con el maestro Yuri Buenaventura, que estaba en París. Él vino para el sepelio de mi hermano. Y cuando terminaron las exequias, Yuri le canta El guerrero a Miguel, cuando él va saliendo en el ataúd. Y yo creo que en medio del dolor fue un gran homenaje. Un guerrero que va a estar en la memoria de todos.