Política
Tomás y Jerónimo se convirtieron en referentes de la defensa del expresidente Álvaro Uribe, y los quieren ver en política: “Gallardía”
Los hijos de Álvaro Uribe Vélez son hoy referentes en medio de la defensa judicial del expresidente. Promovieron las masivas marchas del pasado 7 de agosto y ahora, desde diferentes sectores, les piden que se lancen a la política de cara a las elecciones de 2026. ¿Lo harán?

“No tuvieron la gallardía de venirlo a acompañar acá”, fue una de las polémicas frases de la jueza Sandra Heredia contra Tomás y Jerónimo Uribe el pasado primero de agosto, cuando se conoció el monto de la condena contra el expresidente Álvaro Uribe. Heredia criticó en ese momento a los hijos del exmandatario y los señaló de haber filtrado la condena a los medios de comunicación.
Aunque el uribismo ha criticado las posturas de la jueza, se considera que el error más grande de Heredia fue haber mencionado a la familia del expresidente, en un acto inusual en esos juicios.
“Ella cometió un error y se metió en política, fue una falta de cálculo. De todo lo que dijo fue lo más grave; lo peor fue meterse con los hijos del expresidente. Ese comentario no tenía nada que ver en la audiencia”, dijo una persona muy cercana a la familia Uribe Moreno. De inmediato, ese día, el expresidente Uribe pidió respeto por sus hijos y le solicitó a la jueza no meterse con ellos, porque únicamente estaban preocupados por la condena en su contra. Jerónimo Uribe, el 2 de agosto, publicó un corto pero contundente mensaje en sus redes: “Gallardía”.
El escrito estaba acompañado de una fotografía junto a su padre en medio de la audiencia que se realizó. Desde entonces, los dos hijos del exmandatario están activos en sus redes y contribuyeron a impulsar la marcha del pasado 7 de agosto, a la que asistieron unas 600.000 personas en varias ciudades del país. Las marchas hicieron aún más visibles a Tomás y Jerónimo.
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Ambos fueron conocidos por el país cuando Álvaro Uribe llegó a la Casa de Nariño en 2002 junto con su esposa, Lina Moreno. En aquella época, Tomás tenía 21 años (1981) y Jerónimo 19 (1983).
Tomás, ingeniero químico; Jerónimo, economista. Los dos hicieron una maestría en administración de negocios en la Universidad de Stanford y se metieron de lleno en el mundo empresarial mientras su padre daba duras peleas contra las Farc y los delincuentes en el país.
Aunque siempre han estado al margen de los asuntos políticos en Colombia, no es la primera vez que sus nombres empiezan a estar en los sonajeros en la etapa preelectoral. Por esa razón, su participación en las marchas fue interpretada por algunos como el comienzo de una posible aspiración para 2026.
Jerónimo, el menor, estuvo en Medellín. Se subió a una tarima improvisada y lanzó un discurso que fue ampliamente aplaudido. “No tenemos que marchar por la inocencia de Álvaro Uribe, porque esa es incuestionable. Estamos marchando para que Álvaro Uribe pueda continuar en libertad su lucha contra el narcosocialismo en ciernes. Estamos luchando contra la instigación continua del presidente Petro a la violencia, en contra de la oposición, insultos a la justicia, insulto cuando se procesa a alguien de su movimiento. Eso no puede pasar y vamos para adelante”, dijo con tono vehemente.
El discurso de Jerónimo fue aceptado y replicado incluso por sectores que no son del Centro Democrático.
Tomás, desde Miami, hizo el mismo ejercicio y, a pesar de la fuerte lluvia, también se montó en una tarima para afirmar que la democracia colombiana estaba en peligro. “Ellos no van detrás de Álvaro Uribe; mi padre es un obstáculo en el camino. Ellos van por la democracia y quieren acabar con la oposición. En el último mes, el país perdió a Miguel Uribe Turbay, que está en una clínica; lo mandaron allá los señores de las Farc con el atentado. Además, tienen un heredero y senador que es el mismo que puso tras las rejas a Álvaro Uribe. Por eso vine acá, quiero darles las gracias por el apoyo”, dijo.

El mayor de la familia aprovechó el día de la marcha para reunirse con Mario Díaz-Balart, integrante de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, a fin de denunciar lo que, a su juicio, son las injusticias que se están cometiendo en el caso de su padre.
Los discursos de los hermanos Uribe Moreno tuvieron impacto en diferentes sectores y por eso los están perfilando como posibles candidatos. Tomás, eventualmente, como aspirante presidencial o como fórmula vicepresidencial. Jerónimo como integrante de la lista al Senado del Centro Democrático.
El discurso de los hijos del expresidente ha molestado a la izquierda. El senador Iván Cepeda anunció acciones legales contra los dos por “calumnia e injuria”. El congresista del Pacto Histórico cree que hay una campaña de desprestigio en su contra y por eso buscará solucionar las diferencias en los estrados judiciales. Esa pelea política que pasaría al ámbito judicial sería el coctel perfecto para una campaña política.
En el Centro Democrático, aunque no se ha tocado el tema de manera oficial, saben que la colectividad requiere de figuras nuevas y visibles. Con el expresidente limitado por su detención y Miguel Uribe Turbay luchando por su vida en una clínica, el partido quedó acéfalo de liderazgo.
“Tomás y Jerónimo son dos jóvenes empresarios que tienen un gran liderazgo. Se han formado al lado del político más importante de la historia de Colombia en este siglo. Creo que, si en algún momento deciden participar en política, sería muy importante para nosotros, porque son jóvenes muy formados y con gran capacidad. Pero lo que más nos alegra es su activismo en este tema, y sus discursos fueron impecables. Contrario a lo que dijo la jueza, a estos dos jóvenes les sobra gallardía”, dijo la senadora Paola Holguín.
La también precandidata presidencial cree que ese comentario de Heredia surtió el efecto contrario, y ella fue la que puso a sonar a los hijos del exmandatario por una solidaridad que sintió la ciudadanía con Uribe Vélez.

“No hemos tenido conversaciones en ese sentido y me imagino que dependerá de la voluntad que cada uno tenga. Pero este partido es de ellos tanto como de nosotros y siempre serán bienvenidos”, dijo la senadora y precandidata Paloma Valencia.
Las directivas del Centro Democrático saben que tener figuras como Tomás y Jerónimo sería un golpe de opinión para las elecciones, pero reconocen que esas conversaciones no se han dado y únicamente se han lanzado propuestas personales de algunos integrantes de la colectividad que los quieren ver en la política.
Sin embargo, tanto Tomás como Jerónimo están concentrados en la defensa de su padre y lo único que les interesa, por ahora, es que la segunda instancia revoque la decisión de la primera instancia. Los hermanos Uribe Moreno tienen éxito en el mundo empresarial y será difícil verlos en política, sobre todo en una coyuntura tan compleja.
En 2021, un año antes de la contienda de aquella época, el nombre de Tomás también sonó con fuerza y él tuvo que repetir hasta el cansancio que no estaría en los comicios. Cinco años después, con una campaña totalmente diferente, habrá que esperar las decisiones que tomen, pero por el momento ni Tomás ni Jerónimo quieren estar en la arena política.
Además, según un experimentado congresista del Centro Democrático, Álvaro Uribe no estaría de acuerdo con que sus hijos se metieran en la política por el “declive del debate democrático” y porque no toleraría que “sus hijos fueran maltratados, por ejemplo, por integrantes de las Farc”.
Otra persona cercana al exmandatario le dijo a SEMANA que la mayor alegría de él es ver a sus nietos felices con sus familias y que “hacer política actualmente es muy complicado”. No obstante, en política todo puede pasar y, si las circunstancias continúan como están, no sería extraño ver a Tomás y a Jerónimo defendiendo en el Centro Democrático el legado de su padre.