POLÍTICA
Thomas Greg & Sons desistió de demanda contra Colombia por no haberle adjudicado la licitación de pasaportes
El excanciller Álvaro Leyva había declarado la licitación desierta cuando la firma ya iba a ganar ese proceso, lo que generó la disputa legal.
Parece que la novela entre Thomas Greg & Sons y la demanda en contra del Estado colombiano llegó a su final. Desde la Unión Temporal (UT) de Pasaportes 2023, de la que hace parte mayoritariamente la empresa, se informó este miércoles 29 de enero que desistió de sus propósitos legales a través de un comunicado.
Una de las razones por las que tomó esa decisión fue porque pudieron continuar el proceso de producción de las libretas, a pesar de que no fue a través de la vía de esa licitación.
“Teniendo en cuenta que los contratos se han venido ejecutando de manera satisfactoria, la Unión Temporal considera que su pretensión principal ha sido resarcida en un punto aceptable”, informaron.
Afirmaron que por eso desistieron “voluntariamente” de las pretensiones de la demanda en contra del Estado colombiano y dar por terminado el “conflicto” que se sostuvo con el Ministerio de Relaciones Exteriores.
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Uno de los hechos que llevó a que el Estado no tuviera que pagar la demanda por 116.000 millones de pesos, fue el acuerdo que se logró entre el saliente canciller Luis Gilberto Murillo y la empresa, con mediación de la Procuraduría, en la que se conversó para que la empresa continuara prestando sus servicios en medio del cambio de modelo de producción de pasaportes.
La demanda se originó porque el excanciller Álvaro Leyva, en su momento, decidió declarar la licitación como desierta cuando todo estaba dado para que fuera entregada a Thomas Greg. El presidente Gustavo Petro se molestó públicamente, ya que en varias ocasiones ha arremetido en contra de esa empresa.
Ante esos hechos, desde Thomas Greg tomaron las medidas judiciales. Leyva siempre se mantuvo en su postura y dijo que no negociaría con la compañía. Incluso, eso llevó a que la Procuraduría lo destituyera e inhabilitara por diez años por esa decisión, argumentando que se violaron los principios de la contratación estatal al declarar desierta la licitación pública para la emisión de pasaportes.
En ese sentido, con el anunció de la Unión Temporal, pareciera que finalizó la novela de Thomas Greg contra el Estado, luego de varios meses de disputa legal y hasta política. Finalmente, no se logró la pretensión del mandatario de sacar a la empresa del negocio, porque —como reconocen— continúan acompañándolo en el nuevo modelo hasta que lo tome la Imprenta Nacional, gracias al respaldo y las capacitaciones de Portugal.
