Política
Tensión en la mesa directiva de la Cámara: Jaime Raúl Salamanca se saltó a los vicepresidentes para agendar la reforma a la salud
A través de un oficio, los representantes Jorge Tovar y Lina Garrido pidieron que se retiraran sus firmas de un documento que nunca fue socializado con ellos.
Jaime Raúl Salamanca, presidente de la Cámara de Representantes, vuelve a generar polémica tras haberse saltado a los vicepresidentes que lo acompañan en la mesa directiva de la corporación. Para la plenaria de este miércoles, 27 de noviembre, estaba agendada la reforma a la salud en primer lugar en el orden del día.
Pero esta nunca fue consultada con Jorge Rodrigo Tovar Vélez, primer vicepresidente, y Lina María Garrido, segunda vicepresidenta.
Por esa razón, en la sesión nunca se leyó el orden del día y ambos vicepresidentes radicaron una constancia para que se eliminaran sus firmas del documento.
“En nuestra calidad de primer y segundo vicepresidente de la Honorable Cámara de Representantes, nos permitimos dirigirnos a usted con el fin de manifestar la profunda inconformidad respecto de la publicación del orden del día”, se lee en el documento.
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Aseguran en el documento que la citación no fue puesta en su conocimiento y de esa forma se incumple con “el procedimiento normativo establecido en el reglamento del Congreso”.
De esa forma, dejan constancia de que no autorizan “en ningún momento” la inclusión de sus nombres y firmas en la publicación del mismo.
“Por tanto, solicitamos respetuosamente que se proceda, de manera inmediata, a retirar nombre y firma, toda vez que actualmente figuran en la publicación referida, tanto en la página web oficial como en los canales digitales de la corporación”, dice el oficio de los vicepresidentes.
Y específicamente manifiestan desacuerdo con el agendamiento de la reforma a la salud por “falta de consenso” y el “principio de eficiencia legislativa”.
“Por consiguiente, consideramos que la incorporación de este proyecto de ley en el orden del día no cumple con los principios de transparencia, participación y consenso que deben regir las actuaciones de la mesa directiva y al Cámara de Representantes en general”, se lee en el documento.
Ambos vicepresidentes pidieron que la comunicación sea registrada como constancia y que adicionalmente fuera leída ante la plenaria antes de someter a votación el orden del día.
Además, pidieron que “en futuras publicaciones y comunicaciones oficiales se cumpla rigurosamente con las normativas establecidas, asegurando así la correcta y legítima participación de todos los miembros de la mesa directiva en la fijación y consecuente publicación del orden del día”.
Pese a la petición de los vicepresidentes, Jaime Raúl Salamanca prefirió levantar la sesión de forma inesperada antes de leer la constancia. Muchos de los parlamentarios que la integraban no sabían con certeza qué ocurría y les sorprendió la conclusión precipitada de la plenaria.
Salamanca ha liderado la Cámara de Representantes de una forma accidentada, siendo blanco de todo tipo de críticas. Los reparos vienen especialmente de congresistas que son cortados en la mitad de su intervención por el representante de la Alianza Verde, quien se cubre en la Ley Quinta para no permitir aportes distintos a la materia que se trata en el momento.
Incluso, fue denunciado por presunta violencia política contra la mujer. Se vieron afectadas varias congresistas, quienes se sienten vulneradas en sus derechos como parlamentarias por la forma en la que Salamanca maneja la plenaria.