Política
Se cumplen 35 años del magnicidio de Luis Carlos Galán: “lideró la corriente más genuina e inspiradora”
Los representantes a la Cámara del Nuevo Liberalismo, Julia Miranda y Juan Sebastián Gómez, participaron de un conversatorio sobre el legado de Galán.
En la tarde noche de este jueves, 15 de agosto, cuando por estas fechas se cumplen 35 años del magnicidio de Luis Carlos Galán, los representantes a la Cámara por el Nuevo Liberalismo, Julia Miranda y Juan Sebastián Gómez, participaron junto con el investigador Sergio Amaya, de un conversatorio en el que no solo se recordó el legado de Galán, sino que también se habló de la violencia política de la que fue víctima el partido político.
“Estar en el Nuevo Liberalismo es inspirador por Luis Carlos Galán, por su legado. Este es el único partido que tiene de presente a esa persona que inspira un cambio para Colombia. Luis Carlos lideró la corriente más genuina e inspirada en la historia del liberalismo en Colombia”, aseguró la representante Miranda.
Para el representante Gómez, el Nuevo Liberalismo “no es un partido cualquiera, no es un partido donde se sentaron tres publicistas y dos politólogos y dijeron creemos un logo y un partido, que caiga bien a todo el mundo, sino que nosotros portamos el logo y la memoria de Luis Carlos Galán, y eso nos pone un reto infinito en nuestro quehacer diario”.
En medio del conversatorio ‘35 años del magnicidio de Luis Carlos Galán’, el investigador Sergio Amaya realizó una exposición de los principales resultados de su trabajo investigativo de ‘Aproximación teórica al exterminio del partido político Nuevo Liberalismo’.
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De acuerdo con el trabajo investigativo, como consecuencia de sus posturas respecto al narcotráfico y la extradición, los principales líderes del Nuevo Liberalismo fueron objeto de amenazas y persecuciones, lo que desembocó en una serie de atentados, homicidios y otros crímenes de lesa humanidad cometidos contra esta agrupación política.
En este sentido, la investigación analiza y problematiza la existencia de características que podrían categorizar los actos de violencia dirigidos al Nuevo Liberalismo como genocidio político, adoptando un enfoque postestructural que dialoga con la nueva doctrina jurídica.
Así mismo, se busca comprender la agrupación política del Nuevo Liberalismo desde una perspectiva espacial, diferenciando el plano nacional del regional, para contextualizar los hechos violentos de los cuales fueron vistos más sus partidarios y realizar una comparación, guardando proporciones, con el caso de exterminio del partido Unión Patriótica, evento que llevó a la inclusión del delito de genocidio político en la legislación colombiana.
“Los años 84 y 89 fueron los más violentos para el Nuevo Liberalismo de las víctimas efectivas que se pudieron encontrar. A partir de la sentencia que le restituye la Personería Jurídica al partido, pudimos reconstruir las personas víctimas de la violencia ejercida en contra del Nuevo Liberalismo, y hay muchas personas sin rostros”, aseguró el investigador Sergio Amaya.
De acuerdo con Amaya, dentro de las líneas de investigación de por qué sí se podría considerar un exterminio lo del Nuevo Liberalismo, “hay que dividir el partido en dos niveles. Un nivel nacional, donde si se ve esa violencia sistemática intencionada, sobre todo en figuras como Luis Carlos Galán, Rodrigo Lara y Guillermo Cano, pues todos estos ataques tenían los mismos actores e incluso se compartían los mismos gatilleros, o había personas muy cercanas en el complot de asesinarlos”.
Y agregó: “El otro nivel es uno territorial, en donde se desarrolla la teoría de politicidio de baja intensidad”. Y a renglón seguido se cuestionó: “¿Cuál es el problema de definir un genocidio a nivel territorial? La dispersión de la información, los compromisos que tiene cada político en cada zona del país y no se encuentra información. Hay a quienes se les asesinaba por fuera de plaza pública”.
Por su acercamiento a la Unión Patriótica, partido con el que el Nuevo Liberalismo hizo coalición, Amaya se preguntó: “¿Será que el Nuevo Liberalismo también fue sometido a violencia por una doctrina de seguridad nacional?”.
Para el investigador, “cuando se habla de genocidio no son los grandes exterminios, caminatas de la muerte, hambrunas, sino es aniquilar a un grupo de la sociedad civil organizado y, sobre todo, como estos, que buscaban un cambio para el país”.