Política
Proponen recortar funciones al presidente en Colombia: los tres cambios que se impulsan
La iniciativa fue socializada por el presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, durante el Congreso Nacional que se realiza esta semana en Medellín.

La Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), en cabeza de Jaime Alberto Cabal, propuso este jueves, desde Medellín, hacer una serie de ajustes a las tareas que desempeñan los presidentes en Colombia con el fin de limitar su poder, como respuesta a la gestión que adelanta Gustavo Petro desde la Casa de Nariño.
Antes de detallar los posibles cambios, Cabal criticó al jefe de Estado: “El Gobierno Petro es la prueba más peligrosa de los riesgos del presidencialismo extremo y del centralismo excesivo. Un presidente que usa la concentración de poder para imponer su agenda ideológica, presionar a la justicia y repartir recursos según conveniencias políticas”.
Cabal denunció que, mientras las regiones producen riqueza con trabajo y productividad, en el Ejecutivo esos recursos terminan en burocracia, nóminas paralelas, contratos amañados y corrupción, como lo ha reportado SEMANA en sus ediciones impresas, la más reciente sobre presuntas irregularidades en la Unidad de Víctimas.
Para el líder gremial, “no es justo que los impuestos de los colombianos se conviertan en botín político, mientras alcaldes y gobernadores deben resignarse a hacer fila en las oficinas de los ministerios para pedir lo que legítimamente pertenece a sus regiones. Por eso, el país que queremos necesita con urgencia una reforma de fondo”.
A juicio de Jaime Alberto Cabal, esa reforma debería tener como objetivo recortar los aparentes excesos del presidencialismo y limitar “el centralismo asfixiante, conservando lo útil, pero acabando con la discrecionalidad de burócratas lejanos, que nunca han entendido las verdaderas necesidades de las regiones”.
En primer lugar, Fenalco propuso que la elaboración de las ternas para las cortes y organismos de control, “que hoy está en cabeza del presidente”, debería recaer sobre un “consejo nacional de méritos y justicia, así blindamos a la justicia de cualquier injerencia del Ejecutivo”.
El segundo planteamiento iría en esta ruta, según Cabal: “La distribución, asignación y pago de los recursos destinados a las entidades territoriales deben salir de las manos del presidente y pasar a una agencia técnica de distribución fiscal, autónoma e independiente, que asigne los fondos con criterios objetivos”.
Por último, un debate que se ha extendido por largo tiempo: “También se hace necesario y proponemos reducir el poder presidencialista en el manejo y control de las estadísticas del país. El Dane, para evitar manipulaciones y generar suspicacias en sus resultados, debería pasar a ser una entidad independiente como lo es hoy el Banco de la República”.