Política
Presidente Petro encendió el debate sobre la legalización: “¿Cuántos fumamos cigarrillo y no está prohibido, por qué no se hace lo mismo con la cocaína?”
El jefe de Estado le echó la culpa al prohibicionismo y la criminalización de la droga a que Colombia no tenga una paz real.
El presidente de la República, Gustavo Petro encendió el debate sobre la legalización de drogas en Colombia, dejando entrever que como en el caso del cigarrillo, la cocaína debería dejar de estar prohibida, señalando que ha dejado centenares de miles de muertos en América Latina, insistiendo que la política de lucha contra las drogas ha fracasado y debe sí o si cambiar de manera inmediata.
El mandatario colombiano, en la declaración que dio en la conmemoración de los seis años de la firma del proceso de paz con la extinta guerrilla de las Farc que se hizo en La Habana (Cuba), fue enfático en asegurar que los actuales fenómenos de alta violencia de grupos armados ilegales se desata por el “altísimo precio que tiene la cocaína”.
“Esa transformación mental que implica niveles de barbarie muy superiores en la violencia colombiana. Que no está en un lugar, que se ha venido expandiendo por donde haya rutas, cada vez hay más”, sostuvo Petro.
Desde Cartagena, el Presidente @PetroGustavo aseguró que "desde el punto de vista colombiano, una #PazTotal tiene que ver con el cumplimiento de lo ya firmado. Si un Estado incumple su palabra es un generador de la violencia". #RenaceElAcuerdo 🕊️. pic.twitter.com/CtY1KxfF3B
— Presidencia Colombia 🇨🇴 (@infopresidencia) November 23, 2022
Y fue más allá el jefe de Estado: “Producto de qué, de un precio altísimo de la cocaína, que es un producto de una prohibición por no llevar el dinero a la prevención, como hicimos nosotros con el cigarrillo. ¿Cuántos de aquí fumamos cigarrillo y no está prohibido, por qué no se hace eso mismo con la cocaína?”.
En ese sentido, y mientras defendía su tesis, el presidente Petro indicó que se reduce el consumo de ese tipo de droga como la cocaína, según él a cero, a partir de una política serie de prevención y educación.
“Del cambio de la sociedad que permita que el ser humano pueda vivir más feliz. Porque ese es el verdadero antídoto contra la drogadicción, ser más feliz, tener más afecto. Los colombianos no somos culpables que esos vacíos se estén presentando en las sociedades más desarrolladas, que ya no generan afecto, que ya no generan felicidad en el ser humano por una sola razón, porque los pusieron a competir como caballos para producir más, ser más eficaces y eficientes y eso es lo que lleva a la drogadicción y la drogadicción a la prohibición y la prohibición a que nos matemos”, subrayó Petro.
También dijo: “No es el camino, en mi opinión, el más pertinente. Pero tiene que ser evaluado porque Colombia sigue en conflicto armado y porque queremos hacer una paz total”.
“Ese es un paso que, combinado con otro tipo de política, sobre las drogas, que yo trato de, digamos de navegar en medio de una tormenta, porque al final, lo cierto es que, si las drogas que se producen en América Latina, fuesen, dejasen de ser criminalizadas, y fuera de enfrentadas de una manera más eficaz en su consumo por la prevención y la educación, pues aquí había paz, aquí habría paz y sería rápida”, anotó Petro.
El mandatario colombiano indicó que si se dejan de prohibir y criminalizar las drogas que salen de América Latina, Colombia tendría una paz real y duradera.
“Eso que yo llamo la Paz Total sería así, porque no habría razón de tener, no habría ni con qué tener ejércitos privados en las regiones, ni se convocaría y no tendrían como convocar a la juventud a la barbarie, ni se desarrollarían esas estructuras poderosas y armadas que están conquistando, incluso territorios en toda América”, explicó el Jefe de Estado.
Añadió: “Ni tendríamos los niveles de represión sobre el campesinado y una fórmula de una filósofa muy famosa, como Hannah Arendt, se podría volver realidad en Colombia. Y es que las naciones solo se crean cuando los campesinos levantan la bandera nacional, recordando la historia de Estados Unidos y de Europa occidental, pues el campesinado sería parte de nuestra sociedad y no objetivo y enemigo interno de la sociedad”.