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Petro TV: así se tomó el presidente el horario ‘prime’ de la televisión colombiana. Estos son los secretos de su polémica estrategia. ¿Abuso con las alocuciones?

El presidente Gustavo Petro decidió tomarse el horario prime de la televisión para transmitir sus alocuciones y consejos de ministros. ¿Qué implicaciones tiene su polémica estrategia?

29 de marzo de 2025, 8:49 a. m.
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| Foto: Montaje Semana

Gustavo Petro decidió romper con la tradición de las alocuciones de los presidentes en Colombia. Hasta ahora se trataba de espacios extraordinarios que los mandatarios usaban para hacer pronunciamientos de alto impacto. Eran anuncios puntuales que en ocasiones, dada su excepcionalidad, paralizaban al país. Con Petro, eso se acabó. La Presidencia ha decidido llamar “alocución” a la transmisión de los consejos de ministros en la Casa de Nariño, que también eran reuniones de carácter privado. Pero no solo eso. Bajo la figura de “alocución” también se están transmitiendo los discursos recurrentes de Petro en la plaza pública, donde arremete contra políticos, medios de comunicación, empresarios y opositores.

La estrategia política de Petro no solo deja millonarias pérdidas para los canales privados, que ven interrumpida su programación, lo cual impacta la divulgación de la pauta publicitaria, sino que, además, ha abierto interrogantes sobre el uso indebido de dicho espacio por parte del presidente y en momentos en que se avecina la campaña electoral de 2026.

En lo que va de su gobierno, Petro ha realizado 39 alocuciones, cuatro de las cuales fueron transmisiones de sus controvertidos consejos de ministros, que no tienen el carácter de alocución. En el primer consejo, el país vio en vivo y en directo la profunda división en el gabinete y el choque de todos contra todos, en esa ocasión, por la llegada de Armando Benedetti al Gobierno.

Tradicionalmente, las alocuciones presidenciales se usan para anunciar a los colombianos temas de interés nacional. En el caso del Gobierno Petro, se ha considerado que existe un “abuso presidencial”.
Tradicionalmente, las alocuciones presidenciales se usan para anunciar a los colombianos temas de interés nacional. En el caso del Gobierno Petro, se ha considerado que existe un “abuso presidencial”. | Foto: presidencia

En total, según las cifras recopiladas por Julio César Triana, representante a la Cámara de Cambio Radical, las alocuciones suman casi 15 horas de exposición de Petro en el horario estelar de la televisión colombiana, lo que está generando todo tipo de críticas.

Solo ese primer consejo de ministros, del pasado 4 de febrero, duró seis horas, hasta pasada la medianoche. Petro ha recurrido a la figura de la alocución para retransmitir por televisión nacional 19 discursos, algunos de ellos desde Nuquí (Chocó), Barranquilla y Villa de Leyva.

Esta semana, en el más reciente consejo de ministros, la transmisión en vivo se tuvo que anticipar, pues se iba a cruzar con el partido de Colombia contra Paraguay, en Barranquilla, por las eliminatorias, lo cual hubiera desatado aún más la indignación nacional en un país eminentemente futbolístico. Ese día, Petro reconoció que el consejo iba a concluir más temprano. Sin embargo, al día siguiente, en una polémica decisión, el mismo consejo fue retransmitido en horario prime.

“Es una utilización indebida, ilegal y atípica de lo que es la figura de la alocución presidencial, que siempre fue dispuesta para comunicar. Hoy es todo lo contrario, hay una conducta deliberada de restringir la libertad de expresión que tienen los medios de comunicación y los ciudadanos de informarse correctamente”, afirmó Hernán Cadavid, representante a la Cámara del Centro Democrático.

Para los críticos de Petro, lo que buscan sus transmisiones es impedir, por ejemplo, que los colombianos puedan acceder a la información de los noticieros, muchas veces blanco de críticas del presidente. La polémica ha escalado a tal nivel que el Consejo de Estado admitió esta semana una tutela para frenar las ya famosas transmisiones de Petro. El presidente se defendió. “Yo quiero que me expliquen: Caracol, RCN y el extraño Canal Uno, ¿por qué hay una tutela contra el presidente por expresarse en el espectro electromagnético que, según la Constitución Nacional, es público, inembargable y, oigan bien: inalienable, pero no la hubo para la transmisión diaria del programa del presidente Duque?”.

El presidente ha criticado a sus opositores en estos espacios. | Foto: presidencia

Sin embargo, se trata de dos asuntos distintos. En el caso de Prevención y acción, fue un programa extraordinario y enmarcado en la emergencia mundial ocasionada por la pandemia del covid-19. En medio de una ola de desinformación, el espacio tuvo fines pedagógicos e informativos.

En su defensa, Petro ha dicho que los ciudadanos tienen derecho a estar informados, pero, precisamente, eso es lo que reclaman otros sectores, pues esas retransmisiones de los consejos solo permiten amplificar la voz del Gobierno. “Está utilizando una estrategia que busca desinformar y no permitir que la información real llegue, porque, ante cada problema, cada reclamo de los colombianos, el presidente inventa una historia en la que siempre busca responsables y señalar por qué él no es eficiente”, dijo el representante Triana.

La transmisión de las alocuciones ha generado costos. Y no solo para el bolsillo de los colombianos, sino que, además, está impactando negativamente la pauta de los canales privados. SEMANA envió un derecho de petición al Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre) y a RTVC, la entidad encargada de la producción y transmisión de los consejos de ministros, para conocer en detalle lo que implica esta producción.

Aunque no quisieron revelar los costos de cada transmisión, dijeron que “las emisiones de contenidos de la Presidencia de la República por la pantalla de canal institucional están amparadas en el contrato interadministrativo 465-2024, suscrito entre RTVC-Sistema de Medios Públicos y el Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre)”.

La estrategia del Gobierno Petro se empezó a implementar desde el 4 de febrero, cuando los colombianos fueron testigos de la ruptura dentro del Ejecutivo.
La estrategia del Gobierno Petro se empezó a implementar desde el 4 de febrero, cuando los colombianos fueron testigos de la ruptura dentro del Ejecutivo. | Foto: presidencia

Además, revelaron que para la producción del primer consejo de ministros se necesitó de 17 personas vinculadas de forma permanente a RTVC, que incluyen equipo técnico y periodístico.

Las pérdidas para los canales privados ya empiezan a causar preocupación. Por ejemplo, en el caso de Caracol Televisión, a raíz de lo ocurrido en el más reciente consejo de ministros, se dejaron de recibir unos 1.000 millones de pesos. Se trata del valor de pauta que debe ser reprogramada cuando se interrumpe la programación.

En el caso del Canal RCN, la situación es similar y la cifra ronda los 800 millones de pesos en pérdidas solo por lo ocurrido el pasado miércoles. En cuanto a los noticieros, se ha buscado la manera de transmitir por los canales digitales, pero el resto de la programación sí se ha visto seriamente afectada, incluyendo los realities.

Según los expertos, las parrillas de contenido se programan con anticipación y allí también van incluidas las pautas, por lo que cualquier afectación de este tipo genera diferencias con los clientes.

En noviembre de 2014, el Consejo de Estado determinó que las alocuciones presidenciales no justificadas pueden dar pie a indemnizaciones en favor de los canales privados si se ven afectados. “Si el presidente de la república, al hacer una alocución televisiva, no se ajusta a las condiciones previstas en la ley y señaladas por la convención y la Constitución, su intervención será ilegal y dará lugar a una indemnización en favor del operador del servicio”, expuso en ese momento el exmagistrado Jaime Orlando Santofimio.

Por eso, las constantes transmisiones de los consejos de ministros han levantado una tormenta jurídica. El Consejo de Estado recibió una tutela presentada por la ciudadana María Cristina Cuéllar, que fue criticada por Petro. “El pluralismo informativo y el derecho a la verdad que ordena la Constitución, en vilo. Sabremos por fin los colombianos si la democracia informativa es posible bajo nuestra Constitución y nuestra ley. O lo que se desarrolla es el linchamiento del presidente porque es progresista”, dijo el mandatario.

Andrés Pastrana Una de las alocuciones más importantes fue en febrero de 2002, cuando anunció el rompimiento de los diálogos con las Farc-EP.
Andrés Pastrana Una de las alocuciones más importantes fue en febrero de 2002, cuando anunció el rompimiento de los diálogos con las Farc-EP. | Foto: COLPRENSA

¿Estrategia de campaña?

En el tramo final de su Gobierno, Petro ya vio en esas alocuciones una pieza fundamental de su estrategia política para tratar de imponer su narrativa. Sobre todo, cuando el país entrará de lleno en la campaña de 2026 y su Gobierno será duramente criticado por la falta de ejecución y los incumplimientos de las promesas. Seguramente, Petro responderá no solo desde sus mensajes en X, su tribuna favorita, sino desde el horario prime de la televisión, en un hecho inusual en la historia reciente del país.

La oposición, por su parte, está en jaque porque hay un límite de tres réplicas al año a dichos discursos del presidente, teniendo en cuenta que se partía de la base de la excepcionalidad de las alocuciones. De hecho, la oposición ya solo tiene derecho este año a una réplica más.

En comparación con otros Gobiernos, Gustavo Petro ha sido el que más ha recurrido a las alocuciones. Según datos oficiales, el expresidente Álvaro Uribe en su primer periodo, comprendido entre 2002 y 2006, tuvo solo 12 alocuciones. Mientras tanto, en el segundo periodo presidencial, entre 2006 y 2010, fueron cinco las transmisiones en las que se hicieron anuncios de medidas urgentes que había adoptado su Gobierno en temas centrados en la seguridad y el crecimiento económico. Por ejemplo, en una de las alocuciones, Uribe anunció el tratado de libre comercio con Estados Unidos con el objetivo de abrir mercados de productos colombianos en ese país.

Álvaro Uribe Vélez El expresidente hizo 17 alocuciones presidenciales durante sus dos mandatos, entre 2002 y 2010.
Álvaro Uribe Vélez El expresidente hizo 17 alocuciones presidenciales durante sus dos mandatos, entre 2002 y 2010. | Foto: COLPRENSA

Uribe utilizó las alocuciones para temas excepcionales, como la liberación de Jorge Eduardo Géchem, Luis Eladio Pérez, Orlando Beltrán y Gloria Polanco de Lozada, cuatro excongresistas que en 2008 se encontraban secuestrados por las Farc.

En el caso del expresidente Juan Manuel Santos, en su primer mandato, entre 2010 y 2014, realizó, según el canal oficial de la Presidencia de la República, 21 alocuciones. En este periodo, una de las más relevantes fue para referirse a temas de interés nacional, como en la que anunció el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya sobre el litigio con Nicaragua que se produjo en 2012 en contra del país.

En su segundo periodo, entre 2014 y 2018, Santos realizó 31 alocuciones presidenciales. En este caso, se centraron más en anuncios relacionados con los avances de la mesa de negociación del acuerdo de paz que se firmó en 2016 con la antigua guerrilla de las Farc tras haber negociado en La Habana, Cuba.

Juan Manuel Santos El exmandatario hizo uso de esa figura en 52 ocasiones en ocho años de gobierno.
Juan Manuel Santos El exmandatario hizo uso de esa figura en 52 ocasiones en ocho años de gobierno. | Foto: COLPRENSA-presidencia

En el caso de Iván Duque, en sus dos primeros años y medio, entre 2018 e inicios de 2021, el exmandatario había hecho 31 alocuciones. Varias de las últimas tuvieron relación con la pandemia del covid-19, lo cual no permite una comparación metodológica similar a la de esta época.

Mientras los expresidentes hicieron las alocuciones de carácter informativo, que no duraban más de 20 minutos en promedio, Petro ha aprovechado estos espacios para dar discursos políticos sin importar su duración.

“Si se compara con el Gobierno Duque, él utilizó los medios en la pandemia como un mecanismo para informar a los colombianos de las acciones que emprendía el Estado durante la crisis provocada por la pandemia. Aquí, sin duda alguna, lo que hay permanentemente son unos mensajes de confrontación, de incitación a la violencia y últimamente mensajes políticos pensando más en la campaña presidencial y parlamentaria venidera que en resolver los problemas de los colombianos”, aseguró el representante Triana.

Iván Duque Por la pandemia tuvo que crear el programa Prevención y acción como canal de comunicación con el país. El objetivo fue no usar la figura de la alocución.
Iván Duque Por la pandemia tuvo que crear el programa Prevención y acción como canal de comunicación con el país. El objetivo fue no usar la figura de la alocución. | Foto: COLPRENSA

¿Aló, Petro?

El hecho de que Petro esté recurriendo a pasar como alocuciones las transmisiones que se hacen por los consejos de ministros o sus discursos en eventos ha generado que algunos comparen ese hecho con lo que han realizado otros líderes de la región, especialmente las dictaduras.

El precedente más claro es el programa de Nicolás Maduro en Venezuela llamado Aló, presidente, creado por Hugo Chávez para tener un discurso más cercano a la ciudadanía y entregar una voz oficial.

El exmandatario lo creó en 1999 con el objetivo de hacer transmisiones semanales. Según analistas, ese espacio exacerbó la polarización en ese país.

Una de las principales características del modelo chavista es que, con Aló, presidente, Chávez se despachaba contra todos sus opositores, tanto internos como externos, así como lo hace Petro.

En el caso de Maduro, el dictador venezolano ha aprovechado esta plataforma para cuestionar fuertemente a la oposición de ese país y a líderes de la región, como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, Elon Musk y políticos colombianos. Por ejemplo, el pasado 27 de febrero, Maduro le dijo “fascista” a Trump a través de su programa, una palabra que también ha repetido constantemente Petro en los últimos meses para hacer referencia a sus opositores, aunque a algunos les ha sumado el calificativo de “nazis”.

Recientemente, otro de los que inauguró otro programa de este tipo en la región fue el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, quien apareció en una mesa junto a su ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy. Los dos eran entrevistados por la periodista Arleen Rodríguez. La primera transmisión se hizo el 22 de marzo de 2024 luego de unas protestas realizadas días atrás en el país por constantes apagones. En el programa, Díaz-Canel y su ministro hablaron de una “persecución energética”.

En el caso colombiano, el único precedente es el programa Prevención y acción, del expresidente Iván Duque; sin embargo, como se mencionaba, tiene la gran diferencia de que se realizó con la motivación de la pandemia. Duque creó este formato para informar a diario de los fallecimientos, las personas en las ucis y las medidas que estaba tomando el Gobierno para enfrentar la emergencia. A diferencia de Petro, los programas no fueron transmitidos por ser alocuciones, sino porque las propias cadenas nacionales decidieron compartirlo para informar a la ciudadanía de un tema de interés nacional, y eran llamados “especiales televisivos”.

Para el académico y crítico de medios Ómar Rincón, lo que Petro estaría buscando es poner una agenda mediática para que el país y los medios de comunicación hablen alrededor de lo que dice y no de los verdaderos problemas del país. “Es un show que siguen todos los presidentes para mantener a la prensa y a los periodistas ocupados en lo que no es importante”, afirmó.

Según Rincón, Petro estaría conforme porque sabe que su fuerte es la oratoria. En ese sentido, estaría sacando réditos porque los medios, sea bien o mal, terminan hablando de lo que dice en su programa. “Es triunfador porque tiene a todo el mundo hablando de lo que trina, de lo que dice y eso a él le funciona”, agregó.

Petro rompió un precedente como presidente de la república como no se había visto en la historia reciente del país, buscando cooptar las franjas importantes de la televisión nacional y casi que obligando a los ciudadanos a ver sus “alocuciones”, a pesar de que pueda tratarse de un consejo de ministros trasnochado o de un discurso que lanzó varios días atrás.

La última palabra la tendrá la Justicia, que deberá decidir si el presidente de la república puede seguir usando a su antojo y sin límite de tiempo un espacio que, hasta hace poco, solo tenía un carácter excepcional.