POLÍTICA
“Petro fumigó sus promesas”: le recuerdan cuando dijo en 2021 que en el gobierno del Pacto Histórico no habría “una gota de glifosato”
El fantasma de la descertificación de Colombia, por parte de Estados Unidos, llevó al presidente a plantear esa opción, pero bajo condiciones.

Al presidente Gustavo Petro no le salió bien la propuesta de volver a fumigar de forma aérea los cultivos ilícitos en Colombia. Aunque él lo condicionó exclusivamente a las zonas donde la población civil se oponoe a la erradicación manual e impide el trabajo de militares, su iniciativa generó polémica.
“Dada la táctica mafiosa de oponer personal civil al Ejército, la Corte Constitucional debe reconsiderar su sentencia. Allí donde la ciudadanía ataque al Ejército, habrá fumigación aérea", escribió en sus redes sociales.
El ruido surge porque el Petro candidato prometió, casi que en mármol, que en su gobierno no fumigaría con glifosato, un químico que a juicio de varios sectores progresistas atenta contra la vida de los campesinos. Y hoy, con el fantasma de la eventual descertificación por parte del gobierno de Estados Unidos, no parece tener un plan B para enfrentar el crecimiento de los cultivos de coca en varios departamentos del país.

El exministro de Justicia y precandidato presidencial, Wilson Ruiz, desempolvó algunos mensajes que Gustavo Petro escribió en 2021 cuando era senador de la izquierda y prometía reemplazar a Iván Duque en la Presidencia, como ocurrió.
“En el gobierno del Pacto Histórico no habrá una sola gota de glifosato que se arroje sobre las tierras de nuestra patria. El Pacto Histórico es un pacto con las familias campesinas y con el agua”, escribió el 14 de junio de 2021 el entonces candidato.
Ante eso, Wilson Ruiz habló de la “ironía” que le genera escuchar al presidente hablar de su nueva iniciativa. “Gustavo Petro fumiga sus propias promesas. Tres años atacando el glifosato y criticando a todos los gobiernos que lo usaron, ahora le ruega a la Corte Constitucional que lo autorice. La supuesta paz total se fumigó sola. Mentiroso de principio a fin”, afirmó.

Y en abril de 2024, Petro, ya en la Casa de Nariño, pidió suspender, a través del Ministerio de Justicia, el decreto de Iván Duque que permitía la fumigación de cultivos ilícitos. La razón: era incompatible con la nueva política antidrogas que planteó esta administración.
Petro, en esta oportunidad, abrió nuevamente el debate porque desde la Presidencia se concientizó de un problema social que les impidió a los expresidentes Iván Duque y Juan Manuel Santos avanzar en la erradicación manual de cultivos ilícitos: los campesinos —algunos de ellos empujados por los grupos armados— se enfrentaban con machetes y otras armas con el Ejército e impedían que avanzaran en su tarea de arrancar plantas de coca.
La problemática creció sin que nadie la pudiera atajar. En Putumayo, Nariño, Cauca y Norte de Santander, los departamentos donde más aumentan los cultivos ilícitos, civiles impiden el trabajo de los militares. Y en varias oportunidades se han registrado alteraciones de orden público que han dejado como saldo a campesinos y soldados heridos.

El balón está en manos de la Corte Constitucional, que tiene la potestad de estudiar nuevamente la sentencia que profirió hace unos años y revivir la fumigación aérea. O, al contrario, sostenerse en su posición de impedirla.
El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, argumentó que “los tiempos han cambiado, hay mejor tecnología para evitar los daños ambientales, hay mejores capacidades para focalizar el esfuerzo y hay posibilidades de emplear drones masivos para esta fumigación”.