POLÍTICA

Petro, del jueves negro al viernes negro: portazo a sus intenciones de constituyente. “Mandato popular no equivale a saltarse las reglas”

En el aniversario de la Constitución Política de 1991, la Corte Constitucional y Alcaldía de Bogotá enviaron sus recados a las intenciones de modificar la Carta Magna por parte del jefe de Estado.

4 de julio de 2025, 4:16 p. m.
El presidente, Gustavo Petro, el 3 de julio en la Casa de Nariño, en Bogotá
El presidente Gustavo Petro, el 3 de julio en la Casa de Nariño, en Bogotá. | Foto: Joel González - Presidencia de Colombia

Este viernes 4 de julio se conmemoró el aniversario de la Constitución Política de 1991. En dicho escenario hubo varias intervenciones en las cuales se defendió la Carta Magna, justo en momentos en que el presidente Gustavo Petro pretende modificarla, pese a que en campaña prometió que nunca lo intentaría.

“No extralimitarnos, respetar las reglas de juego y no caer bajo ninguna circunstancia en cantos de sirenas. Ese mandato popular, además, no equivale tampoco a una autorización para saltarse las instituciones, las reglas y las formas”, aseguró el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán.

“Que el pueblo vote por unas propuestas no implica que unas reformas puedan imponerse, eliminando incluso su discusión o modificación en el Concejo o en el Congreso, como corresponde según la propia Constitución. La institucionalidad implica una serie de reglas para materializar esas propuestas y nosotros como gobernantes debemos respetar esas reglas", agregó el burgomaestre de los capitalinos.

“Y otra cosa igualmente importante, que tenemos que tener en cuenta, es que quienes somos elegidos por el pueblo no somos el pueblo. Un millón de votos, 10 millones de votos, no importa, recibimos un mandato popular, pero no somos el pueblo. Esa es una distinción fundamental y cada vez más relevante. Porque el pueblo es quien elige al presidente, pero es quien elige también al Congreso, es quien elige al alcalde, pero también al Concejo", agregó Galán en el marco de la conmemoración de la Constitución de 1991.

“El pueblo, que no es un conjunto de personas homogéneas, como muchas veces pretenden hacernos creer, también fue el que se puso de acuerdo, precisamente en 1990, eligió la Asamblea Nacional Constituyente y logró finalmente que se promulgara la Constitución de 1991″, agregó.

A su turno, el presidente de la Corte Constitucional, magistrado Jorge Enrique Ibáñez Najar, aseguró, en el mismo acto: “La Constituyente no fue un proceso personalista ni mucho menos un convenio entre élites mediante el cual se impusiera un orden social determinado respecto del cual los colombianos no pudieran siquiera oponerse u opinar una propuesta que permitiera una transición de la guerra y la inestabilidad hacia la paz".

Y agregó: “Un proceso constituyente que no planteó una propuesta unívoca sobre las formas de concebir la organización del Estado, sino que por el contrario, buscó la diversidad de voces, el ímpetu de la juventud y la sabiduría de los expertos para entre ellos, los que están hoy presentes con nosotros, entre todos tejer ideas como urdimbres y de ello ensamblar las mejores alternativas que garantizaran la construcción de un nuevo pacto nacional en el que estuviera insertada toda Colombia".

El presidente Gustavo Petro no prosiguió con su polémica consulta popular, toda vez que fue aprobada la reforma laboral que contenía prácticamente el mismo contenido, anunció que, de todas maneras, convocará a los colombianos a las urnas para que decidan, mediante una papeleta, si cambian la Constitución.

Saltándose de nuevo las instituciones, el mandatario pretende convocar a las urnas a los colombianos en marzo de 2026, cuando se llevan a cabo las elecciones legislativas. Desde el momento mismo que lo anunció, las intenciones de Petro —quien prometió en campaña no hacer intentos para modificar la Constitución— se han enfrentado al rechazo institucional.

De este modo, y en menos de 24 horas, el mandatario ha encontrado otro día negro. El jueves anterior, se ordenó la captura de Carlos Ramón González, exdirector del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre) y mano derecha del presidente Gustavo Petro, por el escándalo de corrupción de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).

De igual manera, su canciller y hasta ayer mano derecha, Laura Sarabia, renunció. A ello se suma la polémica por el misterioso viaje de Petro a Ecuador, sosteniendo que lo hizo para escribir un libro y justo en un lugar donde nadie se mueve sin permiso de narcotraficantes. Y le estalló de nuevo una crisis con Estados Unidos por cuenta de sus trinos contra congresistas de ese país, por el aumento exponencial en Colombia de cultivos ilícitos y por la negativa a extraditar a criminales solicitados por EE. UU.

Aquí puede ver el evento completo de conmemoración de la Constitución de Colombia de 1991:

Aniversario de la Constitución Política de 1991