Política
“Otty Patiño, dele la cara al país”: el alto comisionado para la paz, quien saldría del Gobierno Petro, se enfrentará a un debate de control político
Sin embargo, es poco probable que el comisionado asista al Congreso. La semana anterior estuvo en una UCI en Bogotá tras una nueva cirugía en su cabeza.

Este lunes, 16 de junio, el Congreso espera al alto comisionado para la paz, Otty Patiño, para someterlo a un debate de control político por los pocos resultados en la política de paz total del presidente Gustavo Petro.
Será a las 2:00 de la tarde y lo convoca el parlamentario Jorge Tovar, quien llama a Patiño “el responsable del fracaso de la paz” en el país.
“Después de casi dos años en el cargo, no cabe duda de que el responsable del fracaso de la paz total, hasta el momento, es el señor Otty Patiño. Alto comisionado, dele la cara al país, dele la cara al Congreso. Su mayor y único legado será el recrudecimiento de la guerra que viven nuestras regiones. ¡Renuncie ya!”, manifestó Tovar, quien hace parte de la Comisión de paz del Congreso.
Sin embargo, es poco probable que el funcionario asista a la Plenaria de la Cámara.
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SEMANA conoció, por varias fuentes cercanas a Otty Patiño, que sigue incapacitado porque fue sometido nuevamente a una cirugía en su cabeza, tras un accidente que sufrió en un helicóptero cuando se desplazaba rumbo al Catatumbo, en Norte de Santander.
De hecho, una persona cercana al funcionario le contó a este medio que Patiño está en recuperación porque la semana pasada permaneció en una unidad de cuidados intensivos tras la intervención quirúrgica.

El alto comisionado para la paz ha esquivado en varias oportunidades los debates de control político. Y su figura no es visible en las últimas semanas, debido a sus quebrantos de salud.
Los resultados de su gestión como comisionado son tan cuestionables que el presidente Gustavo Petro estaría contemplando la posibilidad de removerlo del cargo. De hecho, esa movida política podría darse tan pronto Patiño regrese a sus labores, porque él también buscaría descansar, le contó otra fuente a SEMANA.
Petro no se ha referido oficialmente al tema, pero tiene prisa por lograr resultados y algunos sectores de Casa de Nariño creen que Patiño ya no funge como interlocutor directo entre los grupos armados.
Tiene profundas diferencias con el ELN, con quien Petro le gustaría abrir nuevamente las conversaciones de paz y darles la última oportunidad en medio del ocaso de su Gobierno.
El ELN ha sido claro en que no le tiene confianza a Patiño y no ve garantías para dialogar con el alto comisionado para la paz.
Otty Patiño tampoco logró retener en las negociaciones de paz a Iván Mordisco y Calarcá Córdoba, otro de los disidentes de las Farc, que cada vez luce más distante de las negociaciones con el Gobierno Petro.
Como si fuera poco, recientemente, una orden de su despacho canceló una de las reuniones más esperadas en los últimos meses: la de todos los exjefes paramilitares, algunos de ellos, designados gestores de paz por este Gobierno.
Este hecho llenó la furia de los exparas, quienes le enviaron una carta al presidente donde arremetieron contra Otty Patiño.
Tal y como están las cosas, el Gobierno avanza exclusivamente en las negociaciones con el Frente 33 de las Farc, debilitado tras los enfrentamientos contra el ELN en Norte de Santander, y los Comuneros del Sur, una pequeña disidencia del ELN en Nariño. Lo demás parece perdido.