Nueva pelea en el petrismo: Luis Gilberto Murillo desmiente a Laura Sarabia y la discusión por el tema de los pasaportes sube de tono

Aunque Luis Gilberto Murillo y Laura Sarabia sostuvieron una excelente relación laboral y de amistad en el gobierno Petro, todo está cambiando rápidamente.

Siempre fueron cercanos, sostenían extensos diálogos y trabajaron articuladamente. Sin embargo, todo el lío de los pasaportes en Colombia los tiene enfrentados.

Murillo fue el primero en atacar al afirmar que él dejó todo listo para que se solucionara el problema y se pusiera en marcha un plan para acabar con la incertidumbre y sacar a Thomas Greg. Dicha estrategia era que la producción de pasaportes la asumiera la Imprenta Nacional con el apoyo del gobierno de Portugal.

Según el excanciller, dejó todo estructurado para evitar una urgencia manifiesta y “evitar una cuantiosa demanda en contra de la nación”.

Por esa razón, la canciller Laura Sarabia acudió a sus redes sociales para responderle y señalar que él debió dejar firmado el contrato para garantizar el suministro de pasaportes en Colombia con el nuevo operador.

Sarabia, quien se refirió a Murillo como “candidato”, le dijo que si hubiera actuado con seriedad, hubiera firmado porque “las decisiones públicas no pueden subordinarse a intereses personales o electorales”.

Después de esa primera diferencia pública se conoció este martes que la Cancillería acudirá a la urgencia manifiesta para adicionar por 11 meses el contrato de los pasaportes con Thomas Greg.

La canciller tomó la decisión por el poco tiempo que queda para implementar el nuevo modelo de expedición del documento y para evitar una escasez. Eso sí, nuevamente se lanzaron críticas contra Murillo, se dijo que no hubo empalme, que en el informe de gestión no se incluyó nada de los pasaportes, que nadie conocía el tema cuando Sarabia llegó al ministerio y que no quedaron vigencias futuras para el acuerdo a 10 años con Portugal.

Por ello, Murillo acudió a sus redes para responder y asegurar que lo dicho por la Cancillería y la ministra Sarabia no es cierto.

La @CancilleriaCol afirma que “nunca hubo empalme” y que “nunca se entregó información sobre pasaportes”. Reitero que esa afirmación es falsa. Los hechos, los documentos y el proceso institucional lo demuestran con claridad”, dijo.

Agregó: “Aquí les cuento cómo fue realmente todo. Desde el 17 de enero se acordó el empalme y comenzó el 23. Hubo 14 reuniones formales entre nuestro equipo y el de la nueva canciller. Cinco de esas reuniones fueron exclusivamente sobre pasaportes. Todo consta en las actas oficiales. Además, entregamos un informe de gestión completo en la primera semana de febrero, con 30 anexos (tres sobre pasaportes). La Cancillería lo revisó, nos envió observaciones en marzo, y las respondimos en abril con todos los soportes. Decir que “no se entregó información” es desconocer ese proceso o querer ocultarlo intencionalmente", señaló Murillo.

Según Murillo, entregó a Sarabia todos los documentos estratégicos con la información sobre Portugal, el acuerdo con la Imprenta Nacional y los contratos aprobados.

“Todo quedó registrado en el empalme. Desde octubre de 2024 ya funcionaba el nuevo modelo: agendamiento virtual, renovación en línea, reducción de tarifas, horarios ampliados y un servicio más eficiente. Esos avances estaban en marcha cuando salimos del cargo. El acuerdo con Portugal estaba estructurado, aprobado y solo esperaba el aval final del Ministerio de Finanzas portugués (que llegó en febrero). En marzo, Portugal envió una delegación a Bogotá para seguir adelante. Todo estaba listo para continuar ejecutándose. Entonces, la urgencia declarada hoy no es por falta de información, sino por falta de continuidad. El modelo estaba listo para entrar en operación en septiembre, con producción nacional, transferencia tecnológica e inversión extranjera. Todo está documentado y disponible. ¿Por qué se intenta desconocer lo entregado, revisado y plenamente documentado? ¿Y por qué solo ahora, cinco meses después de haber salido del cargo?”, detalló Murillo.

Al margen de esa discusión entre Murillo y Sarabia, la urgencia manifiesta se implementará como un plan de choque desde el 1 de septiembre y seguramente el próximo gobierno que llegue en 2026, deberá buscarle una solución de fondo a este tema.