Bogotá
Narcotráfico, venta de lotes y extorsión: los negocios de la peligrosa banda los ‘Negros’ en Ciudad Bolívar, San Cristóbal y Rafael Uribe
El CTI de la Fiscalía realizó en megaoperativo en contra de esta estructura criminal.


Un megaoperativo que inició sobre las 12 de la noche del 4 de marzo en Ciudad Bolívar fue la excusa perfecta para que las autoridades arremetieran contra una de las bandas criminales más peligrosas de esa localidad.

Los denominados ‘Negros’ han librado una batalla a sangre y fuego con otras poderosas estructuras para quedarse con el control de las líneas del narcotráfico de esa zona de la ciudad y con el jugoso negocio del loteo ilegal de tierras que afecta, en su mayoría, a los barrios de la periferia de la capital del país y deja a cientos de ciudadanos incautos extorsionados.
En el barrio de invasión República de Venezuela, hasta donde llegaron más de 100 uniformados del CTI, de la Brigada 13 del Ejército, de la Policía Metropolitana de Bogotá y de la Seccional de Inteligencia de la Policía, las calles son escarpadas y empinadas; en su mayoría, las casas están construidas con retazos de madera y tejas de zinc y el silencio, acompañado de monumentales vistas de la ciudad, resguarda peligrosas dinámicas criminales de estructuras que han venido operando bajo la sombra.
En el caso de los “Negros”, su historia delictiva se remonta a 2013, cuando las autoridades de Bogotá identifican por primera vez a alias el negro Alex, un líder criminal que, para ese entonces, controlaba el mercado del narcomenudeo en la localidad de Ciudad Bolívar y que posteriormente fue capturado en 2015 y puesto tras las rejas en la cárcel La Picota.
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Alias Negro Alex es fundamental para entender el arraigo de la estructura criminal en el cinturón suroriental de la ciudad y el porqué de que numerosas bandas delictivas hayan caído en medio de la disputa por el negocio del loteo de tierras. Este sujeto, quien desde la cárcel configuró una nueva estructura con su nombre dedicada al loteo irregular de tierras, fue el cabecilla de este negocio por varios años y quien abrió el campo para la llegada de otros actores criminales.
Un agente de inteligencia que ha seguido la pista de esta estructura criminal aseguró que “en 2017 las autoridades capturaron a los siete tentáculos de alias el negro Alex y fue en ese momento cuando los ‘Morochos’ y los ‘Costeños’ movieron su operación delictiva del narcotráfico hacia las localidades de San Cristóbal y Rafael Uribe para intentar competir por la renta del negocio de los tierreros en zonas como los barrios Esperanza, Nueva Esperanza, la parte de arriba de Rafael Uribe y Entre Nubes”.
Ahora bien, la acción de la Policía Metropolitana a través de los años por intentar liberar la zona sur de Bogotá del control de estructuras criminales dejó como resultado la desarticulación de las facciones delictivas de los ‘Morochos’ y los ‘Costeños’ que operaban tanto en San Cristóbal como en Rafael Uribe; no obstante, este golpe operativo abrió espacio para que la estructura Entre Nubes tomara el control de todas las líneas delictivas de Ciudad Bolívar, San Cristóbal y Rafael Uribe.

“Los reductos de ‘Costeños’ y ‘Morochos’ deciden desplazarse hacia Ciudad Bolívar y allí se encuentran con personas que habían sido formadas por el ‘Negro Alex’ para trabajar en el negocio de narcotráfico y ahí es cuando empiezan a configurar la nueva estructura delincuencial. Inicialmente fue solo microtráfico, pero luego encuentran que las invasiones como El Progreso, Nueva Colombia, Nueva Venezuela, Nuevo Perú y Esperanza son espacios potenciales para entrar droga a la localidad, pero también que estaba el negocio redondo y abandonado de loteo”, explicó Andrés Nieto, director del Observatorio de Seguridad de la Universidad Central y exsubsecretario de Seguridad de Bogotá.
Sin embargo, explican los analistas y los agentes de inteligencia, esta situación explotó el contexto de seguridad de esas localidades cuando en 2019 y 2020 empezó la guerra entre los ‘Negros’ y los ‘Lannister’ y la ‘Colmena’, quienes eran los que tenían el control de la venta de terrenos ilegales en las goteras de Bogotá.
En ese contexto, los ‘Negros’ empezaron a adueñarse de terrenos que estaban legalizados y que habían sido abandonados y de ahí crearon una estructura en la que vendían un único terreno hasta a tres personas a las que, posteriormente, extorsionaban cobrándoles sumas de dinero bajo el argumento de que el que más pagara y más rápido sería el que se quedaría con el lote. “Nadie de los que pagan se quedaba con el terreno ni con las escrituras porque esa tierra tenía un dueño real que no estaba dentro de esa matriz”, explicó Nieto.
Pero en 2021 un nuevo golpe de las autoridades vuelve a darle la vuelta al organigrama criminal de estos grupos y obliga a una rápida reorganización, que, como ha pasado luego de cada intervención de las autoridades, generó una ola de violencia.

A finales de ese año cayó alias Caballo, el dueño del negocio de los tierreros en Ciudad Bolívar, y en el 2022 se desarticuló casi por completo a los Lannister, con la captura de 11 de sus integrantes luego de una investigación que duró más de 9 meses.
“Este fue el operativo mediático en el que un juez dejó libres a estos criminales por un supuesto vencimiento de términos. Sin embargo, con ese golpe a los Lannister y con la desarticulación completa de la ‘Colmena’ es que los ‘Negros’ logran potenciarse completamente en el negocio de los tierreros y lograron diversificar el negocio en cuatro líneas”, añadió el experto del Observatorio de Seguridad.
Según investigaciones adelantadas por las autoridades, esos cuatro frentes delictivos serían: la identificación de los lotes que ya habían sido vendidos y que los tenían personas que habían hecho acuerdos con los Lannister y la Colmena para tomar su control.

Por otro lado, buscar los lotes en los que ellos ya tenían experiencia, tomar posesión de ellos, revenderlos y ofrecerles a los “dueños” que si no tenían para pagar el valor del terreno, podrían hacerlo a través de la venta de drogas desde esos puntos y así los Negros podían ampliar su cobertura y rango de acción dentro de las 18 ollas que había consolidado desde 2013 el ‘negro Alex’.
“Por esta razón fue que la gente empezó a reconocerlos como los ‘Negros’, porque prácticamente ellos se adueñaron de lo que el ‘Negro Alex’ había consolidado por más de 6 años en esas localidades (...) lo curioso de todo eso es que el negocio de los tierreros se hacía de forma pública e, incluso, por redes sociales ofertaban estos lotes con la figura de remates”.