POLÍTICA
Ministro Armando Benedetti, optimista sobre certificación a Colombia por parte del gobierno Trump en la lucha contra las drogas: “Estamos seguros”
Benedetti dijo que el Gobierno está seguro de que habrá certificación para Colombia en los próximos días. De lo contrario, ganarían las mafias, afirmó.

A comienzos de la entrante semana, el gobierno del presidente Donald Trump decidirá si descertifica o no a Colombia en la lucha contra las drogas, un examen que la Casa Blanca adelanta durante cada año y que le permite medir las principales acciones que adelantan los países aliados frente a los cultivos ilícitos y la guerra frontal contra el narcotráfico.
Desde casi todos los sectores políticos se escuchan pronósticos desalentadores para el país que podrían llevar a la reducción de ayudas económicas a Colombia hasta en un 50 por ciento.

El ministro del Interior, Armando Benedetti, se refirió nuevamente a ese eventual y catastrófico escenario en la tarde de este miércoles 10 de septiembre.
“Nos han puesto como si eso fuera un peligro para nosotros. Si no hay certificación es mucho peor para Estados Unidos. Su principal aliado en la lucha contra el narcotráfico es Colombia y en este país se ha demostrado que se lucha contra el narcotráfico”, dijo el ministro.

Recordó que el presidente Gustavo Petro desde que era congresista “hacía debates sobre el paramilitarismo que tienen que ver con el narcotráfico. Nadie puede dudar de eso”.
El alto funcionario aclaró que no importa las relaciones políticas, al menos por ahora, porque lo importante es la lucha contra el narcotráfico.
“Es jarto que nos hayan puesto ese tipo de tareas o ese tipo de exámenes que nos hacen, pero estamos seguros de que habrá certificación”, añadió.

A su juicio, en Colombia “sí” se ha luchado contra el narcotráfico. “Se ha hecho de forma fehaciente, clara y transparente y con el éxito que nunca antes había ocurrido en incautaciones de toneladas de cocaína. Estoy seguro de que tiene que venir la certificación. Si no es así, no es con nosotros, sería un tema unilateral, penoso, y las mafias serían las únicas que ganarían”.
Otros sectores políticos no tienen el optimismo del ministro Armando Benedetti. Y lo reafirman en los últimos días tras analizar los recientes anuncios del presidente Gustavo Petro, entre ellos, el de regresar a la fumigación aérea de cultivos ilícitos con glifosato, al menos, en regiones donde la población civil impida que el Ejército arranque las plantas de coca.
“Dada la táctica mafiosa de oponer personal civil al ejército, la Corte Constitucional debe reconsiderar su sentencia. Allí donde la ciudadanía ataque al ejército, habrá fumigación aérea”, escribió en sus redes sociales.
El escenario no es tan sencillo, como lo dejó claro el ministro de Justicia, Eduardo Montealegre, porque la pelota estaría en manos de la Corte.
“Dadas las limitaciones constitucionales, que ya ha dado la Corte Constitucional y que surge de la teoría de los derechos fundamentales, es un camino a recorrer supremamente difícil. Hay un planteamiento del presidente, pero no es un camino fácil. ¿Por qué razón? En primer lugar, porque no puede convertirse la utilización del glifosato en una política generalizada. Si llegara a utilizarse nuevamente y en forma excepcional esa política, pues no puede ser generalizada y tiene que ser excepcional. En segundo lugar, en virtud del principio de proporcionalidad y específicamente el subprincipio de necesidad, cuando se utilice el glifosato tendrían que utilizarse mecanismos que disminuyan sensiblemente el daño en la aspersión”, afirmó.
En otras palabras, la prohibición del glifosato se mantiene.