Política

María Claudia Tarazona, desde el lugar en el que asesinaron a su esposo Miguel Uribe Turbay: “La paz, la verdadera, va a volver. La decencia gobernará”

La esposa del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay visitó el lugar del atentado y, posteriormente, el Cementerio Central.

11 de septiembre de 2025, 9:50 p. m.
María Claudia Tarazona y su familia, visitan la tumba de Miguel Uribe Turbay en el Cementerio Central.
María Claudia Tarazona y su familia visitando la tumba de Miguel Uribe Turbay en el Cementerio Central, en Bogotá. | Foto: ESTEBAN VEGA LA ROTTA

María Claudia Tarazona, esposa del senador y precandidato presidencial asesinado Miguel Uribe Turbay, visitó este 11 de septiembre de 2025 el parque El Golfito, en Bogotá, lugar en el cual fue víctima del atentado, el 7 de junio anterior.

Posteriormente, Tarazona se dirigió al Cementerio Central, también en la capital, para visitar la tumba de su esposo, sepultado el 11 de agosto anterior, hace exactamente un mes.

Estas fueron sus palabras

“Amigos periodistas, muchas gracias por acompañarnos hoy. Gracias por estar siempre con nosotros desde ese día tan terrible donde, en este mismo lugar, atentaron contra la vida de Miguel. Gracias a todos nuestros amigos, a nuestra familia, a los amigos de Miguel y, especialmente, hoy quiero hablar del amor que tenía Miguel por su papá y por Delia.

Lo amó ilimitadamente hasta el último minuto de su vida. Hoy estamos acá, Miguel, Delia, mis hijos y yo, porque queremos reivindicar este lugar, que este lugar no sea recordado como el lugar donde mataron a Miguel. Que este sea el lugar donde lo recordemos más vivo que nunca. El 7 de junio, Miguel se despidió diciéndonos: ‘Nos vemos más tarde, vamos a comernos una pizza’.

Ni mis hijos, ni él mismo, ni yo nos imaginamos que nunca más, nunca más lo íbamos a volver a ver, nunca más iba a volver a abrazar a su papá y a Delia, quien fue su madre. Nunca más Alejandro iba a volver a jugar con él, nunca más.

María Claudia Tarazona y su familia, visitan la tumba de Miguel Uribe Turbay en el Cementerio Central.
María Claudia Tarazona y su familia visitando la tumba de Miguel Uribe Turbay en el Cementerio Central, en Bogotá, el 11 de septiembre de 2025. | Foto: ESTEBAN VEGA LA ROTTA

Hoy es desde el cielo y en la presencia de Dios donde busco consuelo en verlo, donde espero y confío que al final de mi vida volvamos a encontrarnos, abrazarnos y concretemos en la eternidad del amor que aquí en la tierra quedó pendiente. Hoy más que nunca, colombianos, mantengamos firme nuestra fe. Nuestro país atraviesa, a causa del mal, el peor de los males, los momentos de mayor oscuridad.

Ese mal que arrebata vidas, que genera odio y división. Ese mal que reemplaza lo próspero de la tierra por el veneno más dañino. Hoy más que nunca, pidámosle a Dios y a la Virgen que cubran nuestra amada Colombia. Miguel sacrificó su vida, el poder ver crecer a Alejandro, cosas tan maravillosas como su primer día de colegio, ver graduarse a las niñas y todas las cosas hermosas que una familia llena de amor como la nuestra tenía por delante.

Que su sacrificio no sea en vano. Colombianos, entreguémosle a Dios nuestro país y fortalezcamos nuestra fe.

Dios concretó su milagro en Miguel, en su padre, en su madre, en mis hijos y en mí. Nunca, nunca, lo pongan en duda. El mal, ese mal oscuro y destructivo tiene los días contados en nuestro país. Mantengámonos unidos. La seguridad va a volver a reinar. La paz, la verdadera, va a volver. La decencia gobernará.

María Claudia Tarazona y su familia, visitan la tumba de Miguel Uribe Turbay en el Cementerio Central.
María Claudia Tarazona y su familia visitando la tumba de Miguel Uribe Turbay en el Cementerio Central, en Bogotá, el 11 de septiembre de 2025. | Foto: ESTEBAN VEGA LA ROTTA

Acá, en el lugar donde Miguel dio su último discurso, donde con su magia y su mística señaló el rumbo de Colombia, acá, en el lugar donde por última vez en vida pensó en llegar a su casa, abrazarnos y decirnos que nos amaba.

Aquí mismo donde amó a su hijo, donde pensó en él por última vez, por última vez aquí mismo les pido a ustedes, colombianos, más unidos que nunca, con más fe que nunca.

Hoy le decimos a ese mal que pensó que asesinando a Miguel apagaba también nuestras voces, le decimos que no, que Miguel está más vivo que nunca, que somos millones de colombianos donde su voz retumba más fuerte que nunca, que somos millones en donde él vive y donde estaremos unidos para derrotarlo.

María Claudia Tarazona y su familia, visitan la tumba de Miguel Uribe Turbay en el Cementerio Central.
María Claudia Tarazona, viuda de Miguel Uribe Turbay, en el parque El Golfito, en Bogotá, el 11 de septiembre de 2025. | Foto: ESTEBAN VEGA LA ROTTA

Que nosotros y el espíritu de Miguel sigue vivo con su amor por Colombia y su voz es más fuerte que nunca, que somos más, que estamos unidos y que su muerte nos unió y que hoy los que creyeron que acababan con la esperanza se equivocaron, con más esperanza que nunca, por nuestro país.

Colombianos, que la muerte de Miguel no sea en vano, que esa vida tan única y maravillosa no haya muerto porque sí. Colombianos, ya sabemos cómo hacerlo.

Lo hicimos hace algunos años. Unidos, con fe, de la mano de Dios y la Virgen, llenos de amor y esperanza, vamos a vencer el mal. Porque nadie nos puede arrebatar nuestra tierra. Es nuestra, por la vida del ser más maravilloso y excepcional que haya existido jamás. Unidos con amor y esperanza. Colombia tiene más futuro que pasado y lo mejor está por llegar. Gracias".

María Claudia Tarazona y su familia, visitan la tumba de Miguel Uribe Turbay en el Cementerio Central.
María Claudia Tarazona y su familia visitando la tumba de Miguel Uribe Turbay en el Cementerio Central, en Bogotá. | Foto: ESTEBAN VEGA LA ROTTA

Al final de su discurso, Tarazona dedicó unos minutos a hablar del asesinato en Utah (Estados Unidos) de Charlie Kirk. Estas fueron sus palabras sobre el crimen:

“Charlie Kirk, con dos hijos, muere asesinado de la misma manera que murió Miguel. Silenciaron su voz con un disparo y quedó una esposa con dos bebés. A ella desde acá la abrazo con el mismo dolor con el que me levanto todos los días.

A esas mujeres, a esas familias, todo mi amor y toda mi solidaridad. Vamos a rezar con todo el amor y toda la fe para que Dios ayude a esas familias a calmar su dolor".