Política
Los planes políticos de Petro para 2026 están en manos del CNE: estas son las trabas que tendrá la solicitud del Pacto Histórico para convertirse en partido político
Los planes políticos de Gustavo Petro en 2026 están en manos del Consejo Nacional Electoral. El Pacto Histórico promete convertirse en un solo partido político, pero una ley amenaza con atravesarse.

El Pacto Histórico, la coalición de partidos políticos que se aliaron en 2021 para empujar la candidatura presidencial de Gustavo Petro, quiere transformarse en una sola colectividad.
El 13 de junio de 2025, la Colombia Humana, la Unión Patriótica, el Polo Democrático y el Partido Comunista le anunciaron al Consejo Nacional Electoral (CNE) que estaban dispuestos a unir sus personerías jurídicas para convertirse en una gran fuerza que les permita competir en las parlamentarias y las presidenciales de 2026.
El objetivo es tener un solo partido antes de finalizar 2025. Sin embargo, no todo es color de rosa.
En el interior del CNE las posiciones están divididas sobre la suerte de esta fusión por dos razones. Por un lado, lo político, ya que tendría que hacerse antes de finalizar 2025 porque, de lo contrario, estos partidos de izquierda no podrían armar coaliciones el año entrante, pues respaldaron a Petro en 2021 y actualmente ya son considerados movimientos mayoritarios.
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Pero no es la única preocupación. Por otro lado, está el tema jurídico. Algunos abogados estiman que difícilmente se lograría el reconocimiento de la personería jurídica del Pacto Histórico. La Ley 1575 de 2011, que adopta reglas de organización y funcionamiento de los partidos y movimientos políticos, en su artículo 14 es clara en que las colectividades que tengan investigaciones administrativas no se pueden fusionar.
“No podrá acordarse la disolución, liquidación, fusión y escisión voluntaria de un partido o movimiento político cuando se haya iniciado un proceso sancionatorio”, se lee textualmente.
SEMANA confirmó que los cuatro partidos que firmaron la fusión del Pacto Histórico tienen procesos administrativos.
La Colombia Humana cuenta con 25 investigaciones, de las cuales 11 tienen acto administrativo y 14 son investigaciones por averiguar. Uno de los procesos es la relación de candidatos que no presentaron informes de ingresos y gastos de la campaña al Congreso en las elecciones de 2022. Otra es una solicitud de sanción al partido por no realizar la elección del Consejo Nacional de Control Ético. El Partido Comunista tiene tres investigaciones por resolver.

El Polo Democrático tiene 20 investigaciones en el CNE, de las cuales 18 ya tienen acto administrativo y las otras dos están en averiguación. Una de ellas, quizás la más sonada, es por la presunta financiación irregular de la campaña presidencial de Gustavo Petro en 2022. Por su parte, la Unión Patriótica tiene una investigación porque, al parecer, no presentó los informes de gastos de la campaña en las elecciones territoriales de 2023.
Dentro del CNE, la mayoría de abogados coinciden en que jurídicamente las condiciones no están dadas para generar la escisión. Pero todo es incierto.
De nueve magistrados, cuatro estarían inclinados a respaldar que el Pacto pase de ser una coalición a un partido político: Olga Lucía Velásquez, Fabila Márquez (ambas cercanas al petrismo), Altus Baquero y Álvaro Echeverry (cercano al presidente).
Quienes se opondrían serían los magistrados Benjamín Ortiz, Álvaro Hernán Prada, Maritza Martínez, Cristian Quiroz y Alfonso Campo.
Sin embargo, en el petrismo tienen otras cuentas más triunfalistas (6-3), pues estiman que el magistrado Campo está de su lado. Hasta hace unas semanas, este magistrado, cercano al Partido Conservador, radicó una ponencia positiva que permitía la escisión del Movimiento Alternativo Indígena y Social (Mais), que les abría la puerta a los congresistas Heráclito Landinez, María José Pizarro y David Racero, cercanos al presidente, para saltar de esa colectividad hacia el partido único que surgiría.
Campo, finalmente, no puso a consideración su ponencia en la sala plena porque no consiguió los votos para sostenerla. La discusión jurídica en el tribunal electoral estará como para alquilar balcón.

Los magistrados afines a Petro argumentarán que el Movimiento Obrero Independiente y Revolucionario (Moir) logró escindirse del Polo Democrático en septiembre de 2020 y tenía investigaciones pendientes. Por tanto, reclamarán, eventualmente, el derecho a la igualdad. Sin embargo, en ese momento los magistrados del CNE eran otros y hoy algunos juristas en ese tribunal coinciden en que “un error no genera derechos”.
En el petrismo hay optimismo en el CNE, pero existe un sector pequeño que es pesimista y ya habla de un plan B: que solo un partido político –quizás el Polo Democrático– inscriba una lista fuerte al Congreso, y toda la izquierda la empuje. Esa decisión no está tomada. Por lo pronto, Petro y sus planes políticos siguen en manos del CNE.