Política
La rumba del guerrillero narco: Salud Hernández-Mora detalló cómo un jefe subversivo puso a bailar a casi todo un pueblo en Nariño
Caballos, lícor, tarima, artistas, disparos y corridos prohibidos. Así fue la rumba que organizó el comandante Uriel, quien hoy habla de paz con el Gobierno de Gustavo Petro.

Es un experimentado comandante guerrillero con alma de mafioso. A José Malagón, alias Uriel, le fascina exhibir sus condiciones de buen jinete, lucir reloj, anillos y gargantilla de oro, y disparar en las rumbas populares, subido al escenario.
En el resguardo indígena Inda Zabaleta, a escasos veinte minutos en moto del corregimiento del Llorente, Nariño, zona atestada de cultivos cocaleros, fue el protagonista de la última gran fiesta organizada por el delincuente, a la que también acudió el alcalde de Tumaco, Félix Henao, según informaron asistentes.
La animaron actuaciones en vivo y corridos con letras alusivas a la guerrilla y los narcotraficantes. Uno de los cantantes no tuvo reparos en alabar su papel de patrón del resguardo, que ha visto su calle principal pavimentada y el comercio floreciente.

“Como ha progresado esta bonita tierra. No estaba así tan bonito. Trae el progreso, sin política, él solito con su gente que tanto lo quiere”, clamó el artista, en referencia a alias Uriel.
Lo que no dijo es que se debe a toda la línea del negocio, desde el cultivo de la mata de coca hasta la transformación en polvo blanco.

Uriel, de camiseta blanca y jean, se subió a la tarima pasado de tragos, cantó corridos prohibidos, pidió canciones y saludó a la gente que grabó las escenas con sus teléfonos celulares como si él fuera el protagonista del pueblo, la imagen más importante de Llorente. Hubo disparos desde las tarimas, mientras los asistentes lucían felices, gritando, levantando las manos.
“A mí me apodan el perro y mi patrón es Carlos Castaño, soy muy bueno para el tiro y no hay forma de negarlo. Vengo desde Montería y no lo niego, soy un paraco”, se escucha en una de las canciones que emocionaron a Uriel, mientras repartía licor a los artistas desde la tarima.

Uriel negocia la paz con el gobierno de Gustavo Petro, ya que figura a la cabeza del Frente Iván Ríos, creado a imagen y semejanza de las viejas FARC.
En la actualidad está integrado a la Coordinadora Guerrillera del Pacífico, junto a otras bandas armadas como la Oliver Sinisterra, la Alfonso Cano, la Ariel Aldana y la Mariscal Sucre, autoras de todo tipo de crímenes.
Antes actuaba bajo el paraguas de la Nueva Marquetalia, que dirigió Iván Márquez —hoy refugiado bajo el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela— y siempre ha vivido del narcotráfico, principal medio de financiación de las FARC de distinto pelaje y motor de la economía en la citada población costera nariñense.