La reforma laboral es un hecho: Senado y Cámara aprobaron la conciliación del proyecto

La reforma laboral es un hecho. El Senado y la Cámara de Representantes aprobaron este viernes, 20 de junio, la conciliación del proyecto y la iniciativa quedó solo a la espera de la firma del presidente Gustavo Petro para convertirse en ley de la República.

Los negociadores de ambas corporaciones acordaron acoger el texto que fue aprobado durante el cuarto y último debate en la Plenaria del Senado, norma que fue consensuada entre todos los partidos políticos y para la que se acogieron algunos apuntes del sector privado.

El presidente Petro había prometido que derogaría el decreto con el que convocó a la consulta popular si el Congreso acogía la reforma laboral. Sin embargo, ese compromiso estaba condicionado a que se avalara el texto que salió de la Cámara de Representantes tras el segundo debate.

“El presidente dice que una vez aprobado el proyecto, él derogaba el decreto con el que se convocaba a la consulta (...) Esto tiene que hacerse con la firma de los ministros y pueden estar seguros de que eso va a pasar”, comentó el ministro del Interior, Armando Benedetti.

Con el ‘sí’ del Congreso, la implementación de un nuevo código laboral está en manos del jefe de Estado, quien deberá promulgar la ley en cuestión de días, pues se espera que el articulado comience a regir el martes primero de julio en la mayoría de sus componentes, aunque los más trascendentales se aplicarán de manera gradual.

Esta nueva ley nació del mismo proyecto que había tumbado la Comisión Séptima del Senado en tercer debate, articulado que resucitó en la agenda legislativa gracias a una apelación, respaldada por la Plenaria para repetir esa discusión en la Comisión Cuarta.

Pero la negociación política tuvo una amenaza del jefe de Estado, quien convocó a una consulta popular por decreto para preguntarles a los colombianos sobre la reforma que ya había rechazado el Congreso.

De esa forma, el mandatario presionó a un acuerdo político para revivir texto a cambio de derogar su decretazo. El propio presidente aceptó durante el consejo de ministros del 18 de junio que utilizó ese mecanismo como moneda de cambio ante el Legislativo. La estrategia le funcionó y ahora Colombia tendrá un nuevo código laboral que promete ser una de las mayores huellas del paso del Pacto Histórico por la Casa de Nariño.

Así es la reforma laboral

El trabajo diurno quedó establecido entre las 6:00 a. m. y las 7:00 p. m., por lo que las jornadas que se realicen por fuera de esa franja horaria deberán tener el pago del recargo nocturno, sin importar si se trata de empresas pequeñas, mediadas o grandes.

Uno de los puntos más conflictivos fue el relacionado con el pago de los dominicales y festivos, que deberán retribuirse al 100 % de manera paulatina. El sistema funcionará así: a partir del primero de julio de 2026, cuando entre en vigencia la ley, deberán pagarse al 80 %; luego, desde esa misma fecha de 2026, se desembolsarán al 90 %; y solo hasta 2027 se dará la plena aplicación de esa medida con el 100 %.

Las horas extras no pueden extenderse a más de dos al día y de 12 a la semana, los aprendices del Sena serán beneficiados con contratos laborales que tendrán un pago del salario mínimo, las compañías que contraten a esos practicantes deberán pagar una monetización de 1,5 salarios mínimos mensuales legales vigentes a ese servicio de aprendizaje y las plataformas digitales deberán responder por el 40 % de la seguridad social y la salud de los repartidores.

Fenalco advierte que el nuevo código aumentará los costos laborales entre el 18 y 34 %, afectará a las pequeñas empresas que tienen labores en las noches, dominicales y festivos e incrementará la informalidad.