Política
La historia de amor y votos que terminó fracturando al partido Fuerza de la Paz: Roy Barreras y su exesposa, los protagonistas
El exembajador Roy Barreras y la congresista Gloria Arizabaleta no son pareja hace casi cinco años. El coletazo también se sintió en la Fuerza de la Paz, su partido político. El CNE tiene la última palabra.

El exembajador Roy Barreras y su exesposa, la congresista del Pacto Histórico, Gloria Arizabaleta, no solo partieron cobijas hace cinco años. Desde esta semana dejaron de ser aliados políticos, una dupla que durante más de 20 años se acompañó electoralmente en el Valle del Cauca.
Juntos fundaron la Fuerza de la Paz, el partido político que surgió tras la escisión de la Alianza Democrática Amplia (ADA), pero el viernes 4 de julio ella logró cristalizar lo que empezó a buscar desde hace dos años: una escisión, una división, un camino político independiente al de su expareja de cara a las elecciones del 2026. Al comienzo, Barreras se opuso. En esta oportunidad, aceptó la división.
Arizabaleta, una experimentada abogada penalista que durante muchos años trabajó en la Fiscalía, propuso escindir la Fuerza de la Paz y Roy Barreras, en una asamblea virtual, lo aceptó. Incluso, motivó a su gente. El 98 por ciento de los casi 110 militantes aplaudieron la escisión.
Gloria Arizabaleta, quien tiene un caudal electoral en el Valle del Cauca, su departamento, realizará la asamblea de constitución de su partido este fin de semana. Y decidirá, entre otras, el nombre de su nueva colectividad: Suma, Juntos o Podemos son algunas de las opciones, le contó una fuente a SEMANA.
Lo más leído
De inmediato, la congresista radicará la solicitud oficial de escisión al Consejo Nacional Electoral (CNE) y se espera que dentro de dos o tres meses el tribunal electoral tome una decisión.
Amigos cercanos a Arizabaleta le dijeron a este medio que estiman que Roy Barreras, un habilidoso político, haga lobby con los magistrados y se atraviese a la escisión. Otros no creen que eso ocurra. Al fin y al cabo, Arizabaleta se llevará el cascarón del partido porque renunció a llevarse a los militantes de esa casa política y a que le entreguen la mitad de los dineros que el Estado le gira a cada partido político cada año.
Esa fue la condición para dejarla libre, le explicó a SEMANA otra fuente del partido. Una colectividad sin plata supone un enorme desafío para la abogada, activista y defensora de derechos humanos. Más allá de eso, la ruptura de su partido político significa un golpe para Roy Barreras, quien aspira a conquistar la presidencia en 2026, pero no logró mantener cohesionada a su casa política.

Una persona cercana a Gloria Arizabaleta afirmó que a ella le gustaría que su nuevo partido formara parte de la consulta presidencial del Pacto Histórico en octubre de 2025, pero difícilmente alcanzará porque el Consejo Nacional Electoral puede tardar hasta tres meses en decidir la escisión.
Por eso, si tiene éxito en el CNE, la colectividad puede jugar en el frente amplio en marzo de 2026, en el que el Pacto Histórico escogerá al candidato presidencial. La hoy congresista, eventualmente, contemplaría su nombre a las presidenciales y se mediría en el frente amplio contra su expareja, Roy Barreras, y los demás aspirantes. Al fin y al cabo, ha venido sumando esfuerzos y adelantando reuniones con líderes en varias regiones del país.
Arizabaleta no lo ha dicho oficialmente porque, por ahora, quiere repetir una curul a la Cámara por el Valle del Cauca, pero difícilmente podrá hacerlo en una lista por el Pacto Histórico, como ocurrió en 2022, porque la Fuerza de la Paz cada vez está más alejada del petrismo. Roy Barreras quiere seguir en campaña, guardarse y competir en el frente amplio de 2026, donde saldrá el candidato presidencial de la izquierda y sectores progresistas.
Lo más probable es que Arizabaleta se mueva sola a la Cámara por el Valle y la izquierda, indirectamente, la termine respaldando porque ella, según algunos dirigentes que la conocen, no saltará en garrocha a la derecha. Es congresista por el Pacto Histórico e investigadora de la Comisión de Investigación y Acusación de la Cámara de Representantes, y lleva el caso de Gustavo Petro por presunta financiación irregular de su campaña en 2022.

Junto con el congresista Alirio Uribe, también del petrismo, y Wilmer Carrillo, de La U, han blindado penalmente al presidente. Y no han permitido que una decisión caiga sobre él y su gobierno. Petro, seguramente, estará agradecido con ella, estiman varias voces en la izquierda.
¿Qué decidirá el CNE? La escisión del partido de Roy está en sus manos.