Política
La encrucijada del gobernador de Boyacá, Carlos Amaya, con el paro en el departamento; ¿el Gobierno lo respaldó?
Aunque el mandatario regional destacó el trabajo conjunto, por momentos se vio molesto y algunos interpretaron que hubo diferencias.

Carlos Amaya se ha convertido en uno de los gobernadores más cercanos al presidente Gustavo Petro. Tiene línea directa con el mandatario y, en los últimos meses, ha sido un visitante frecuente de la Casa de Nariño.
Una de esas conversaciones que sostuvieron fue para evaluar si sería candidato presidencial con el espaldarazo del mandatario; sin embargo, desistió de esa idea y prefirió continuar al frente de la Gobernación de Boyacá.
En los últimos días, Amaya ha tenido que enfrentar una de las peores crisis del departamento. Varios sectores salieron a las vías a protestar por distintas razones: se vio a mineros, paperos, campesinos, parameros, entre otros.
Ese hecho generó que algunos cuestionaran si se estaba enfriando la relación que se venía forjando entre el gobernador y el presidente, o si ha faltado respaldo de parte de Petro al gobernador para atender esta crisis.
Lo más leído
Uno de los hechos que muchos consideraron un “desplante” fue la conmemoración de la Batalla de Boyacá, un evento que cada año se realiza en el Puente de Boyacá y al que asiste el presidente. Este año, el mandatario no fue, argumentando que debía atender un lío diplomático por la soberanía de la isla Santa Rosa, cerca de Leticia (Amazonas).

“No se traslada a Leticia por los bloqueos. La conmemoración de la Batalla de Boyacá es la conmemoración de la independencia nacional; se traslada a Leticia, porque otra vez, el Gobierno del Perú ha copado un territorio que es de Colombia y ha violado el Protocolo de Río de Janeiro que le puso fin”, aseguró el mandatario.
Sin embargo, muchos se preguntan por qué el presidente sacó de la manga esta excusa cuando el conflicto en ese territorio se vive desde hace tiempo. De hecho, SEMANA había revelado en julio de 2024 que desde Perú estaban enviando cartas diplomáticas a Colombia por supuestamente violar la soberanía y desde entonces se venía hablando del tema.
Poco a poco se ha ido recuperando la normalidad en el departamento y Amaya ha negado que este hecho haya generado un distanciamiento con el presidente Petro. De hecho, le agradeció por haber enviado al ministro de Minas, Edwin Palma, para llegar a acuerdos con el sector minero y lanzar un programa de transición energética en el departamento.

Sin embargo, previo a los acuerdos que se alcanzaron y un día antes de la celebración de la Batalla de Boyacá, Amaya reclamó por la falta de presencia de uno de los miembros del Gobierno.
“Lamentamos desde el corazón que la señora ministra de Ambiente, que había confirmado su asistencia a la mesa, no haya podido venir. Estaba todo listo y con la logística adecuada, pero la ministra permaneció en la Presidencia en medio de una reunión importante, en la que incluso recibió la noticia de un cambio en el ministerio”, afirmó.
El trabajo conjunto entre la Gobernación, el Gobierno y los distintos sectores llevó a un acuerdo para dar solución a la problemática, pero queda el sinsabor que generaron estos paros de una relación que comenzó rota en la campaña del 2022, pero que, por conveniencia de ambos, se fue fortaleciendo y hoy parece estar hecha a prueba de toda crisis.