POLÍTICA

Laura Sarabia y Armando Benedetti: la canciller habla de su relación con el ministro y confiesa qué pasaría si la invita a un café

Sarabia le narró a SEMANA detalles de su verdadera relación con Gustavo Petro, más allá de lo que informan los medios.

25 de mayo de 2025, 3:19 p. m.
Armando Benedetti y Laura Sarabia.
Armando Benedetti y Laura Sarabia. | Foto: Semana

La canciller de Colombia, Laura Sarabia, no tuvo problema en hablar con SEMANA sobre su relación con el ministro del Interior, Armando Benedetti, quien fue su jefe cuando él era senador del partido de La U, pero hoy están enfrascados en una pelea que ya transitó hacia el camino judicial. Las confrontaciones iniciaron cuando la joven politóloga era directora del Dapre y él embajador de Colombia en Venezuela.

“Las treguas son cuando hay guerras y yo no estoy en guerra con Armando Benedetti”, le dijo Sarabia a SEMANA en una conversación desde el Palacio de San Carlos. Allí dejó claro que, pese a las diferencias entre ellos y que el país conoce, está dispuesta a trabajar con él en asuntos de país.

La pelea entre Armando Benedetti y Laura Sarabia es silenciosa, bajo la mesa, con jugadas estratégicas de un lado y del otro.
La pelea entre Armando Benedetti y Laura Sarabia es silenciosa, bajo la mesa, con jugadas estratégicas de un lado y del otro. | Foto: Suministrada a Semana A.P.I.

Si Armando Benedetti la invita a un café, ¿acepta?, le preguntó SEMANA.

“Me he tomado muchos cafés con Armando Benedetti. En este momento, ¿por qué no? Si a mí me toca trabajar hoy con el ministro del Interior en el tema de la certificación de Colombia con Estados Unidos, voy a trabajar. Es que yo no estoy en guerra con Armando Benedetti. Lo legal y lo demás es algo de lo que se encargan mis abogados y las autoridades competentes", respondió.

Y añadió: “En los procesos de paz no solo se necesitan discursos de paz, sino que la voluntad debe ir con ellos. Lo vivimos todos los días en el país. No solo los grupos deben decir ‘queremos la paz’, ‘estamos dispuestos a la paz’ cuando al día siguiente hay atentados, hay secuestros y sigue la violencia en los territorios. La paz no solo es discurso. También son hechos”.

LAURA SARABIA Canciller
Laura Sarabia, canciller. | Foto: JSC

Sarabia dijo que se ha informado que ella odia a Armando Benedetti y no es así. “No lo odio”, enfatizó. “Conmigo cuenten para trabajar por el país”, añadió.

Tampoco odia a la directora del Dapre, Angie Rodríguez, quien terminó, indirectamente, involucrada en la confrontación entre Armando Benedetti y Laura Sarabia.

“De mi parte tengo una relación profesional con ella, he respetado su posición, el presidente Gustavo Petro tomó la decisión de que ella fuera la persona más cercana a él en este momento. Yo, como todas las decisiones del presidente, la respeto”, le dijo la Canciller a SEMANA.

Gustavo Petro junto a Laura Sarabia y Armando Benedetti.
Gustavo Petro junto a Laura Sarabia y Armando Benedetti. | Foto: Semana

“En lo que nos compete trabajar, trabajamos. Incluso, lo que ella ha manifestado estoy totalmente de acuerdo: aquí no hay temas personales. Insisto, todos necesitamos que al presidente Gustavo Petro le vaya bien porque así le va bien al país”.

Laura Sarabia también habló con SEMANA sobre el supuesto distanciamiento entre ella y Gustavo Petro.

“Mi relación con el presidente no cambia porque yo no estoy en la oficina al lado, ni porque esté a cinco puestos de él en los consejos de ministros, porque no nos veamos todos los días. Si el presidente quiere hablar conmigo, lo hace. Si yo lo quiero hacer, lo hago”, dijo.

Sarabia destacó que mucha gente le apuesta a que ella se distancia con Petro. “Mi relación con el presidente no dependerá ni de mi puesto ni de nada más allá. Yo le agradezco al presidente porque ha confiado en mí en cargos muy importantes, me ha confiado estar a su lado y ser su mano derecha. Si Gustavo Petro no confiara en mí, yo no estaría aquí”.

Según la canciller, su relación con el presidente es franca, “una relación que va más allá de todas estas paredes. Pueden apostar a distanciarnos, a decir que él no me soporta, que, supuestamente me saca, pero me quedo con la realidad, con el presidente que me envió un mensaje en mi cumpleaños, el que me desea feliz Día de la Madre, el jefe que me abraza y se ríe conmigo”.