Política
Julián Domínguez, presidente de Confecámaras, renunció a su cargo; SEMANA había revelado polémicas en su gestión
La decisión fue tomada en medio de una junta directiva que se realizó este miércoles, 27 de agosto. Ninguno de los miembros se opuso.


En medio de una reunión de la junta directiva de Confecámaras que fue convocada para este miércoles, 27 de agosto, desde las 9:00 a. m., el presidente de ese gremio, que agrupa a las cámaras de comercio del país, renunció a su cargo.
Se trata de Julián Domínguez Rivera, quien había estado más de 14 años al frente de la Confederación de Cámaras de Comercio. SEMANA conoció que, en medio de ese encuentro, Domínguez dio un paso al costado y toda la junta lo aprobó por unanimidad.
En ese sentido, se espera que la próxima decisión anunciada sea que se nombre a Nicolás Botero-Páramo Gaviria, quien venía de ser director ejecutivo de Fedeseguridad.

Al parecer, la decisión de sacar a Domínguez habría sido concertada con él y algunas de las principales cámaras de comercio del país que tienen puesto en la junta, como Bogotá, Cali, Medellín y Barranquilla.
De hecho, SEMANA conoció que la decisión de la salida de Domínguez y la llegada de Botero-Páramo se supo hasta último momento, cuando les pidieron a algunos directores de cámaras de comercio más pequeñas viajar a Bogotá porque se iba a tomar una decisión.
Aunque la salida de Domínguez habría sido concertada con parte de la junta directiva, SEMANA había revelado recientemente varios hechos que generaron un escándalo sobre la gestión del hasta ahora presidente de ese gremio.
Un correo enviado a las distintas cámaras de comercio del país abrió una caja de pandora por presuntos malos manejos y falta de transparencia de esa dirección para presentar los resultados de la entidad y el gasto de varios de los recursos.
Por ejemplo, allí se revelaba el alto salario de Domínguez, que por tratarse de un cargo privado tiene reserva. Además, este medio conoció varios documentos en los que se detallaban pagos a empresas de excongresistas para hacer lobby en el Congreso con reformas que los podrían impactar.

De otro lado, se presentaban contratos con empresas que tenían un objeto distinto al acogido con Confecámaras. Y honorarios para abogados por fuera de la entidad.
Igualmente, se revelaron los pagos de tiquetes, hoteles, restaurantes, entre otros, que según dijeron algunos miembros de la junta directiva de forma reservada, no eran presentados con claridad por Domínguez, a pesar de que fueron solicitados en varias ocasiones.
Otro de los reclamos que se ha hecho sobre Confecámaras es que el gremio no le rendiría cuentas a la Superintendencia de Sociedades, a pesar de que esta entidad es la encargada de vigilar las cámaras de comercio del país.