“Inaceptables declaraciones del comisionado de Paz”: Juanita Goebertus, directora para las Américas de HRW

Siguen las críticas en contra de las declaraciones del alto comisionado de Paz, Danilo Rueda, en las que reconoció el hecho de que el ELN se haya atribuido el atentado en Tibú, Norte de Santander, en el que murieron por lo menos dos uniformados y un civil tras un ataque con explosivos.

Juanita Goebertus, directora de la División de las Américas de Human Right Watch (HRW), cuestionó lo dicho por Rueda. “Inaceptables estas declaraciones del comisionado de Paz. No es un avance contra la impunidad que un grupo armado se atribuya un hecho criminal. Mal presagio para el éxito de la negociación y de la paz total”, aseguró Goebertus.

La excongresista colombiana se refiere a la respuesta de Rueda que levantó toda una polémica en el país, porque muchos consideran que su tono fue condescendiente. “Desde el comienzo hemos repudiado ese hecho. Que el ELN se lo atribuya pues es un gesto de responsabilidad para aclarar la situación”, afirmó Rueda.

El alto comisionado de Paz dijo que ya llegará el momento para que los hechos sean sancionados. “Lo que tenemos que decir que por lo menos ese reconocimiento es un avance frente a muchos fenómenos que quedan en la impunidad desde el comienzo porque nadie se los atribuye”, señaló Rueda.

Agregó que lo que sigue para el Gobierno es buscar pactar el cese al fuego lo más pronto posible, a pesar de que eso hasta ahora no se ha dado. El presidente Gustavo Petro firmó un decreto con ese propósito el pasado 31 de diciembre en vísperas del año nuevo, pero no funcionó.

En ese entonces, la guerrilla del ELN afirmó que no se había llegado a ese acuerdo en la mesa de negociación que se adelanta con el Gobierno y que por lo tanto no tenía validez.

Toda la tormenta se ha generado luego de que el ELN perpetrara el ataque en Tibú en el que además de los fallecidos se registraron más de ocho heridos. “La más reciente acción tiene como escenario la cabecera municipal de Tibú, Norte de Santander, donde el pasado 24 de mayo unidades pertenecientes al Frente de Guerra activan minado al avance al paso de una patrulla de la Policía Nacional, que se movilizaba en vehículo de la institución dejando como saldo cuatro policías dados de baja y cinco más, heridos”, señaló el ELN en un comunicado en el que reconocieron el ataque terrorista.

Además, cínicamente, se “solidarizaron” con las familias de dos mujeres víctimas del atentado, Katherine Castillo Cárdenas, quien según el grupo armado ilegal falleció en los hechos; y Elizabeth Rosales, quien resultó herida. “Dicha acción no tenía como propósito producir estas afecciones”, aseguraron.

El mayor Wilson Millán Triana, comandante del Distrito de Policía de Tibú, el intendente Édinson Niño Hernández y los patrulleros Germán Yahir Gómez Monsalve, Brando Coronado y Ezequiel Felipe Pérez Arciniegas fueron los servidores públicos que sufrieron afectaciones físicas.

En ese comunicado del ELN también responsabilizaron al Gobierno de esos hechos. “El FGNO (Frente de Guerra Nororiental) viene desarrollando acciones para enfrentar el aparato militar estatal y paraestatal que continúan en su propósito de desestabilizar los territorios acudiendo al genocidio, sembrando miedo y terror entre la población (....). El Gobierno nacional está obligado a explicar al pueblo de la frontera el tipo de operaciones que vienen ejecutando sus organismos de seguridad en el territorio que atenta contra los derechos humanos”, dijeron.

Las declaraciones de Rueda han sido cuestionadas por diversos sectores, entre ellos varios líderes de la oposición. El excandidato presidencial Federico Gutiérrez lanzó un fuerte dardo. “Ofensa absoluta con el país y las víctimas. Ahora sale el alto comisionado de Paz, Danilo Rueda a exaltar a los criminales del ELN por atribuirse el atentado donde asesinaron a dos policías y una mujer en Tibú. Le hago una pregunta directa a Rueda: ¿es cierto que usted es del ELN?”, cuestionó Gutiérrez.

Sin embargo, desde el petrismo también han reconocido la fuerte crisis que se vive en materia de orden público en el país, especialmente con el ELN y las disidencias de las Farc.

“Las disidencias Farc reclutan y asesinan niños y el ELN sigue perpetrando atentados. No se les nota voluntad de paz. Mostrar fuerza funcionó en el pasado para presionar negociaciones, pero gob Petro abrió las puertas al diálogo desde el día uno. Insensatez no avanzar hacia la paz”, afirmó el precandidato a la alcaldía de Bogotá.