Política
Gustavo Petro le metió un ‘golazo’ al CNE que lo salvaría de la investigación por su campaña. Un magistrado petrista, a punto de llegar al tribunal
La virtual elección del magistrado Álvaro Echeverry como reemplazo de César Lorduy desbarata las mayorías en el CNE, y una eventual ponencia negativa contra la campaña presidencial de Petro no tendrá los votos.
En un abrir y cerrar de ojos, el presidente Gustavo Petro logró alinear al Consejo Nacional Electoral a su favor, y su espinoso proceso por la presunta financiación irregular de su campaña en 2022 quedará casi muerto. Eso le quitaría de encima uno de sus principales dolores de cabeza.
La virtual elección de Álvaro Echeverry, cercano al Pacto Histórico, como nuevo magistrado en reemplazo de César Lorduy le cambió la suerte al jefe de Estado en el único tribunal donde la investigación de su campaña avanza con un pliego de cargos en su contra.
Echeverry se hizo ternar el 25 de marzo por el Partido Colombia Justa Libres, pero su cercanía con Gustavo Petro no puede esconderse. En la foto principal de su perfil, en la red social X, aparece la imagen del hoy presidente cuando era candidato y Francia Márquez, su fórmula vicepresidencial. Como si fuera poco, diseñó la estrategia de los 67.000 voluntarios del Pacto Histórico que le permitió a esa coalición recuperar 486.000 votos en 2022 y obtener tres nuevas curules.
En otras palabras, esa iniciativa de Echeverry le quitó curules al Partido Conservador, a la Coalición Centro Esperanza y al Centro Democrático. Y hoy, extrañamente, los dos primeros sectores políticos votarían para elegir a Echeverry en el Senado.
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El nuevo virtual magistrado –quien terminó premiado como director de Consulta Previa del Ministerio del Interior en la época de Juan Fernando Cristo– también es cercano al Partido de la U (fue secretario general) y a la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro. Para rematar, fue clave para que los entonces senadores Armando Benedetti y Roy Barreras salieran del Partido de la U en plena campaña presidencial de Petro.
En cambio, Plinio Alarcón Buitrago, el otro abogado que se postuló, trabajó en el Partido Mira y labora en el Consejo Nacional Electoral en la oficina jurídica, pero no tiene mayor opción porque no lo conocen en el Congreso. “Es una competencia de caballos con un solo equino”, dijo un senador, quien pidió reserva de identidad.
La llegada de Echeverry, quien será elegido el 8 de abril, desbarata las mayorías contra Petro y su investigación por la presunta financiación irregular de su campaña en el CNE, que se mantuvieron 6 a 3 cuando estuvo César Lorduy. Y ahora pasarán a 5 a 3, lo que obligará al llamado de un conjuez que tendrá en sus manos la decisión final del proceso contra el jefe de Estado y el presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, entonces gerente de la campaña. Ese procedimiento demanda tiempo, la investigación caduca entre junio y julio de 2025, y apenas inició la práctica de pruebas.
Los magistrados Benjamín Ortiz, Álvaro Hernán Prada, Maritza Martínez, Alfonso Campo y Cristian Quiroz seguirán en el grupo de quienes votarán contra el presidente en su investigación en el CNE. Mientras tanto, Fabiola Márquez y Alba Lucía Velásquez (ambas cercanas al palacio presidencial) tendrán un nuevo aliado: Álvaro Echeverry, quien votaría en favor del presidente. Altus Baquero no ha decidido, porque acompañó la formulación de cargos el pasado 8 de octubre de 2024, pero aclaró su voto porque, según él, el presidente tiene fuero constitucional.
Los magistrados Álvaro Hernán Prada y Benjamín Ortiz, ponentes de la investigación contra Petro por la presunta financiación irregular de su campaña, seguirán adelante con la práctica de pruebas. Esta semana, por ejemplo, declararán varios testigos y se espera que en mayo inicien los alegatos.
Aunque las pruebas contables, documentales y testimoniales consignadas en un expediente de casi 500 páginas confirman que en la campaña de Petro se violaron los topes electorales por encima de los 5.300 millones de pesos en la primera y segunda vuelta presidencial, no habrá las mayorías suficientes para tomar una decisión y la investigación prescribirá por falta de mayorías calificadas.
Lo extraño en toda esta movida por el espacio que dejó Lorduy y que perdió la oposición a Petro, es que Cambio Radical, el Partido Liberal y el Conservador se quedaron quietos y no postularon candidatos a magistrado del CNE, un hecho que llevó a pensar que, posiblemente, le hicieron un favor a la Casa de Nariño.
En algunos mentideros políticos se especuló que Cambio Radical se habría quedado quieto a cambio de que el Gobierno de Gustavo Petro y otros sectores políticos respeten los acuerdos y le permitan al partido ocupar la presidencia de la Cámara de Representantes en el cuarto año legislativo. Esa tesis no está confirmada.
Las directivas de Cambio Radical le propusieron al abogado huilense y hoy jefe de control interno de la Registraduría, José Nelson Polanía Tamayo, aspirar nuevamente al Consejo Nacional Electoral, pero prefirió abstenerse por inseguridad jurídica, ya que está prohibida la reelección de magistrados y él ya estuvo en el CNE.
El senador Carlos Fernando Motoa, de Cambio Radical, le dijo a SEMANA que la colectividad no tenía mayor opción en el Senado. Y confirmó que el Partido de la U, hoy cercano a Gustavo Petro, le quiere arrebatar a su partido los espacios políticos, entre ellos la presidencia de la Cámara en 2026.
Prueba de que todos los astros políticos se alinearon alrededor del petrista Álvaro Echeverry es que el más opcionado en el Congreso hasta hace dos semanas era Darío Castro, hoy procurador delegado ante la Sección Primera del Consejo de Estado. Castro, abogado de la Universidad Libre, es cercano al procurador Gregorio Eljach, un hombre que se mueve como pez en el agua en el Senado y la Cámara. Los votos a su favor estaban casi listos, pero Eljach hizo saber que no “apadrina a nadie ni a nada”, que no tiene “compromisos políticos con nadie” y no respalda pretensiones ni aspiraciones de nadie.
Dos congresistas que pidieron reserva de su identidad coincidieron en que los partidos Conservador y Liberal veían con buenos ojos la llegada de Darío Castro al CNE, pero, extrañamente, una llamada de la Casa de Nariño a la Procuraduría, donde labora el abogado, echaron para abajo su aspiración. Él no tuvo otra alternativa que abandonar su lobby en el Congreso, dimitir y dejar el espacio libre para Álvaro Echeverry.
Los dos parlamentarios informaron que el exvicepresidente Germán Vargas Lleras, al parecer, relacionó al abogado Darío Castro como un alfil del exregistrador Alexánder Vega, con quien tiene diferencias, y no le dio el respaldo. Esa posición también le abrió la puerta a Echeverry.
En algunos sectores políticos no entienden cómo el presidente del Senado, Efraín Cepeda, un férreo conservador y opositor de Gustavo Petro, no postuló a un candidato azul, teniendo en cuenta que tuvo tiempo para hacerlo, porque el magistrado César Lorduy renunció desde la primera semana de diciembre de 2024 y el Senado y la Cámara le aceptaron su dimisión hasta el 5 de marzo pasado.
El oficialismo del Partido Conservador ha guardado silencio, mientras crece el rumor de la cercanía entre el senador Carlos Trujillo, aliado de Petro, y Álvaro Echeverry.
El problema de que Petro sume un nuevo asiento en el Consejo Nacional Electoral no es tanto el salvavidas que recibirá porque saldrá bien librado de su proceso administrativo por supuesta financiación irregular de su campaña, sino las elecciones presidenciales y parlamentarias de 2026, en las que el CNE desempeñará un papel importante de veedor con capacidad de decisión frente a las curules de congresistas y partidos políticos.
“Si en 2022 Álvaro Echeverry benefició con curules al Pacto Histórico, imaginen en 2026”, le expresó a SEMANA otro senador indignado.
La preocupación es tan latente que algunos senadores examinan si, eventualmente, las directivas del Senado no notificaron a algunos de los partidos para que postularan a sus candidatos a magistrado del CNE para tratar de enderezar jurídicamente el tema, aunque desde la secretaría de la corporación informaron que todas las colectividades fueron debidamente notificadas y hay soportes de las comunicaciones.
Sin embargo, no será fácil porque quienes se inscribieron hasta el 25 de marzo tienen unos derechos adquiridos y protestarán porque se constituyó un acto administrativo que no se podría reversar. Otra de las alternativas es revisar con lupa las hojas de vida para determinar si Álvaro Echeverry y Plinio Alarcón Buitrago cumplen los requisitos, escenario que quedará en manos de los integrantes de la comisión de acreditación del Senado.
De lo contrario, Petro, quien ayudó a elegir fiscal, procurador, defensora del pueblo y contralor general, también empezará a sumar mayorías en el CNE.
