Gobierno Petro ingresó a Colombia al banco de las Brics: ¿nueva fisura en la relación con Estados Unidos?

Colombia es el nuevo integrante del Banco de Desarrollo de las Brics, la plataforma de cooperación económica y financiera implementada por ese bloque de países para hacerle contrapeso internacional a las instituciones que siguen los mismos fines, pero que están influenciadas por Estados Unidos.

El presidente Gustavo Petro le había solicitado directamente a la presidenta de esa instancia, la expresidenta de Brasil Dilma Rousseff, la entrada del Estado colombiano a esa plataforma y ese paso se confirmó este jueves desde San Petersburgo.

A partir de esa decisión el país podrá tener oportunidades de financiación con recursos promovidos por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, que son los Estados que lideran esa institución multilateral. De ese catálogo, las administraciones de Pekín y Moscú han estado enfrentadas con la Casa Blanca, una fisura que se acentuó con la administración del republicano Donald Trump.

Es tal la influencia de los presidentes de esos países en el banco, que Rousseff confirmó la noticia del ingreso de Colombia durante una rueda de prensa que dio con el presidente ruso, Vladimir Putin, en el marco del Foro Económico Mundial. Incluso, el presidente de Brasil, Lula da Silva, se había comprometido con Petro a promover él mismo la entrada del país a esa instancia.

“Celebro la noticia que trasciende lo financiero y amplía nuestro horizonte. Colombia se une oficialmente al banco de los BRICS liderado por Dilma Rousseff después de la solicitud hecha por el presidente Gustavo Petro en Shanghái. Seguimos abriendo camino hacia nuevas oportunidades para el país”, comentó la canciller Laura Sarabia.

El presidente Petro firmó la solicitud de ingreso al Nuevo Banco de Desarrollo (NDB, por sus siglas en inglés) como miembro prestario en mayo, durante su gira por China, con una carta que había sido firmada por el ministro de Hacienda, Germán Ávila.

Los integrantes del NDB reciben préstamos a bajas tasas de interés para financiar proyectos de desarrollo en asuntos como infraestructura, energías renovables y salud, puntos que coinciden con los temas en los que ese bloque de naciones quiere influir en la agenda mundial.

El Ministerio de Hacienda le confirmó a esa instancia su interés de suscribir 5.125 acciones del capital autorizado del Nuevo Banco de Desarrollo, de las que 4.100 corresponden a acciones exigibles (como garantía) y 1.025 corresponden a acciones pagadas (en efectivo).

Eso, en plata blanca, significa un “capital suscrito (monto total comprometido a aportar) de USD 512,5 millones (2,1 billones de pesos), que incluye un capital exigible de USD 410 millones (1,7 billones de pesos) y un capital pagado de USD 102,5 millones (429 mil millones de pesos)”.

Esas cifras de los préstamos que está dispuesto a sellar el Estado colombiano fueron confirmadas por el ministro Ávila en la carta que le entregó el presidente Petro a Rousseff durante su encuentro en Shanghái del pasado 16 de mayo.

La administración Petro presentó la entrada de Colombia al NDB como un mecanismo para diversificar las fuentes de financiamiento internacional y consolidar alianzas con economías emergentes, pues esa instancia multilateral es una alternativa diferente a las alianzas tradicionales que se han tenido con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial.