Política

Fuerte discurso del presidente de la Corte Constitucional frente a Gustavo Petro: “Los jueces no se doblegan”

El presidente de la Corte Constitucional sorprendió con sus palabras en la posesión de la magistrada Lina Marcela Escobar Martínez, a la que acudió el presidente Petro.

12 de junio de 2025, 10:54 p. m.
Presidente de la Corte Constitucional, Jorge Enrique Ibáñez Najar, y el presidente Gustavo Petro Urrego.
Presidente de la Corte Constitucional, Jorge Enrique Ibáñez Najar, y el presidente Gustavo Petro Urrego. | Foto: Semana/Presidencia.

No pasó desapercibido para la opinión pública el discurso que emitió este jueves el presidente de la Corte Constitucional, Jorge Enrique Ibáñez Najar, en la posesión de la magistrada Lina Marcela Escobar Martínez, y que escuchó el primer mandatario de los colombianos, Gustavo Petro Urrego, quien ha criticado fuertemente las decisiones de la Rama Judicial.

Ibáñez empezó diciendo que el acto que tuvo lugar este 12 de junio encierra un mensaje irrefutable: “La Corte Constitucional y sus magistrados responden únicamente al mandato supremo del pueblo expresado en la Constitución Política. Su trabajo constituye una fuerza estabilizadora y se erige siempre y en todo momento en la voz serena de la razón. Su actuar constituye un contrapeso firme para asegurar que la Constitución prevalezca siempre y que se garantice la tutela judicial efectiva”.

Luego habló del sitio donde se realizó la posesión de la magistrada Escobar, pues tradicionalmente se hace frente al presidente de turno en el Palacio de Nariño: “Este sencillo, pero profundo acto, constituye en sí mismo una expresión de independencia y autonomía, una señal de la separación funcional de los órganos del poder público y de la augusta majestad de la administración de justicia. Su posesión en la sala plena simboliza el rol que ahora está llamada a cumplir”.

Ibáñez Najar insistió: “Este hecho, sin precedentes hasta ahora, repito, simboliza y refuerza la autonomía e independencia de la administración de justicia. La posesión ante el propio órgano judicial afianza su autogobierno, protege la autonomía institucional y salvaguarda la imparcialidad de quienes estamos llamados a ejercer control judicial de constitucionalidad y a garantizar los derechos fundamentales de toda la población”.

El presidente de la Corte Constitucional también citó a la recordada juez de la Corte Suprema de Estados Unidos, Ruth Ginsburg: “La independencia judicial es esencial para el Estado de derecho, pero también es profundamente vulnerable a los ataques. Si la sociedad a la que sirven los jueces no se empeña en resguardarla, esa independencia puede hacerse añicos. La presión indebida, política, mediática o incluso violenta, pueden minar la capacidad del juez de decidir conforme a la ley y su conciencia. Por eso debemos defender celosamente la autonomía de nuestra Rama Judicial y con ella, la autonomía de la Corte Constitucional”.

El magistrado agregó que el acontecimiento de este jueves, la posesión de Escobar ante la Sala Plena, no es un mero formalismo: “Es un mensaje a la sociedad, un compromiso visible de que la justicia se ejerce sin servidumbres ni presiones externas, solo bajo el imperio de la Constitución. Esta independencia es el cimiento de la confianza ciudadana en la justicia y la garantía de que los jueces no se doblegan ante ninguna fuerza distinta a la de la razón y el derecho”.

Y concluyó: “El Estado de derecho, en su noción constitucional e inclusive en su noción internacional, como eje transversal, supone que ninguna persona, institución o gobernante está por encima del orden jurídico superior, e incluye nociones como el principio de legalidad, la seguridad jurídica, la igualdad ante la ley, la administración de justicia y el sistema penal y la responsabilidad por la comisión de delitos o faltas, la tutela efectiva, la resolución pacífica y en derecho de las controversias, así como la rendición de cuentas por parte de quienes ejercen funciones públicas. En Colombia, este principio está íntima e inherentemente ligado a la garantía de la supremacía de la Constitución como norma de normas”.