Política
Frank Pearl advierte que el próximo Gobierno debe reactivar el sector petrolero: “La actividad exploratoria está en riesgo de desaparecer”
El presidente de la Asociación Colombiana del Petróleo y Gas, Frank Pearl, aseguró que el próximo Gobierno necesita trazar una ruta para reactivar el sector.

SEMANA: ¿Por qué consideran que el sector del petróleo del país está en riesgo de desaparecer para después de 2030?
Frank Pearl (F.P.): Con los contratos actuales la actividad exploratoria finalizaría en 2030. Tenemos 70 pozos por explorar, con un promedio de 14 pozos al año, esa es una actividad insuficiente para el nivel de producción que necesita Colombia. Entonces, el llamado nuestro es a que haya más actividad exploratoria porque necesitamos soberanía y autosuficiencia energética. A partir de 2026 necesitamos una visión de que la transición energética no se trata de suprimir fuentes de energía que funcionan, sino de adicionar fuentes para que Colombia tenga una soberanía energética.
SEMANA: Colombia termina dependiendo del mercado internacional. ¿Qué significa esto para el país?
F.P.: La producción de petróleo con los contratos actuales irá más allá del 2026 y del 2030, aunque los pozos maduros están declinando. En el panorama del petróleo el riesgo a mediano plazo es que no tengamos internamente el petróleo suficiente para atender la demanda de las refinerías, que es de 420 mil barriles diarios, lo que haría que tengamos que importarlo. Tenemos siete años de reservas. En el tema de gas tenemos una situación estructural que viene deteriorándose desde hace por lo menos 15 años, con una disminución sostenida de las reservas de gas.
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SEMANA: Los gobiernos no han respaldado nuevos contratos por cuestiones ambientales. ¿Qué propone para que se dé una conciliación entre la conservación y la sostenibilidad del mercado?
F.P.: Hay rondas de nuevos contratos que no se han hecho en gobiernos anteriores, esto no es nuevo. Este Gobierno considera que hay que acabar con el petróleo y el gas y sustituirlo abiertamente por otras fuentes de energía, lo cual no es posible. El sector de hidrocarburos, como cualquier actividad económica, tiene impactos, pero es un sector que se ha ido modernizando para tener un modelo de producción más limpio. Nuestra invitación es a hacer una transición energética gradual, adicionando fuentes de energía y mejorando la forma de producción, distribución, consumo y disposición en toda la cadena de valor para hacer una transición que le sirva a Colombia.
SEMANA: ¿Qué medidas debe tomar el Gobierno en el tiempo que le queda para que se garantice esa sostenibilidad?
F.P.: En 2025 y 2026 vamos a importar una porción del gas que necesitamos. Eso no es nuevo. Este Gobierno ha sido claro en que no va a firmar nuevos contratos, entonces debemos mirar más allá de 2026 creando condiciones de orden público que permitan la operación en las regiones, recuperar el orden, entender que las manifestaciones no pueden violar los derechos de los demás, como el derecho al trabajo; necesitamos también rondas de nuevos contratos de exploración, mejorar los mecanismos de consulta previa, seguir utilizando los procesos de licenciamiento ambiental y darnos la oportunidad de hacer yacimientos no convencionales.
SEMANA: El Gobierno actual no quiere dar esos pasos. ¿Qué puede ocurrir si no se dan?
F.P.: Por eso digo que debemos mirar más allá de 2026 porque el Gobierno que llegue tendrá que revisar estos temas. La realidad fiscal, económica y energética es inminente. Este sector ha dejado de contribuir en más de 15 billones de pesos anuales como consecuencia del marchitamiento del sector. Si se mira el marco fiscal, entre 2027 y 2035 hay un déficit adicional de 40 billones de pesos, está llegando al 7 por ciento, mientras no se utiliza a un sector que puede contribuir a disminuir ese déficit. Estamos en una situación en la que cada vez más dependeremos de importaciones de gas, pese a que este es el combustible de la transición.
SEMANA: ¿Cómo le explica al colombiano de a pie las implicaciones para su bolsillo de este decrecimiento en el mercado interno?
F.P.: Todos dependemos del petróleo y del gas. Si no están, será más caro y nos afectará el bolsillo, generando un impacto negativo en la inflación. Entonces, hay que buscar un equilibrio entre poder producir la energía que necesitamos cuidando los ecosistemas que tenemos, y esa es la transición que hay que hacer. Debemos adicionar fuentes y no suspenderlas de forma abrupta creando una situación fiscal insostenible y un drama social.

SEMANA: Usted habla de la necesidad de hacer rondas de inversión. ¿Hay confianza inversionista en el sector privado para hacerlo o solo puede hacerse si se da un cambio de Gobierno?
F.P.: Este Gobierno ha sido claro en que no habrá nuevos contratos. Lo que estamos mirando más allá de esta administración es que se haga rápidamente una ronda de inversión bien ejecutada en la que hagamos algo parecido a lo que se hizo en Brasil, Argentina, México o Guyana. Es indispensable que esto ocurra a partir del 8 de agosto del año entrante.