Política
“Es mal comienzo”: Julio César Turbay, tío de Miguel Uribe, dijo que en Colombia las “voces de la democracia son calladas por las balas”
Lo manifestó en medio de la velación de su sobrino e hijo de su hermana, Diana Turbay Quintero.
No habla con rabia ni con odio. El excontralor Julio César Turbay, tío de Miguel Uribe Turbay, se expresa con el corazón, en medio de la tristeza por el fallecimiento, siempre llamando a la reflexión.
En la noche de este lunes, 11 de agosto, tan pronto volvió a tener cerca a su sobrino, esta vez sin vida, le habló al país desde el Congreso.
“Se está viviendo en Colombia, las voces de la democracia son calladas por las balas”, dijo.
Y se expresó, con preocupación, sobre el año electoral de 2026.
Lo más leído
“Ahora que va a comenzar un nuevo debate electoral, este es un mal comienzo. Por supuesto, necesitamos superar esta situación de violencia y convocar a los colombianos a unirse alrededor de lo positivo, alrededor de la paz, del entendimiento, dejando a un lado los odios y los resentimientos”.
Y reiteró: “Nos estamos acercando a un período sumamente delicado que es el electoral. Por supuesto, es indispensable tratar de evitar que esto se repita”.
El excontralor envió un mensaje a los colombianos “de mucho dolor”, “mucha tristeza”, tras el fallecimiento del senador del Centro Democrático, de 39 años.
“Hay que luchar para evitar los odios, hay que luchar por la paz, el entendimiento. Dejemos a un lado los discursos incendiarios y la convocatoria a la confrontación”, manifestó.
Turbay Quintero visitó frecuentemente a su sobrino en la Fundación Santa Fe, donde estuvo dos meses luchando por su vida. Allí, desde una ventana, le decía: “Fuerza, Miguel”. Siempre tuvo claro que la esposa del senador, María Claudia Tarazona, su hijo Alejandro, la familia y Colombia, necesitaban vivo al joven político, pero la muerte y la violencia se lo arrebataron.
“Estoy lleno de dolor y tristeza porque este país está viviendo esta nueva etapa de violencia y barbarie. Colombia ha padecido mucha violencia. Y casi todos los colombianos han sido tocados por la violencia”, le dijo a SEMANA en su momento.

El excontralor no es un hombre de odios. Su madre, Nydia Quintero, líder de la Fundación Solidaridad por Colombia, les infundió en su corazón la necesidad del perdón, la reconciliación y la solidaridad.
Y ella sí que supo perdonar.
En enero de 1991, Diana Turbay, su hija, fue asesinada en medio de un rescate porque el narcotraficante Pablo Escobar la tenía privada de su libertad meses atrás. Y Nydia Quintero se encargó de terminar de criar a Miguel Uribe Turbay, quien tenía cinco años.
Por eso, Julio César y sus hermanas, Claudia y María Victoria Turbay Quintero, no transpiran rabia, pese a las tormentas que les ha tocado vivir en su familia.
“En lugar de ver a un enemigo en esa persona (quien atentó contra Miguel Uribe), lo que observo es que es un símbolo de la violencia que está viviendo el país y es lo que hay que cambiar. Pensar en cómo lo castigarán, no. O tener sentido de venganza, tampoco. A nosotros en nuestra familia nos enseñaron a no tener resentimiento ni venganza, a crecer sanamente dentro de un espíritu de tolerancia y perdón”, afirmó en su momento a este medio.
“Nosotros sí tenemos genes que nos dan esa particular forma de ser, pensar y actuar”, añadió. “Aquí no encontrarán a unos histéricos llenos de odio y resentimiento”, remató Julio César.