Política
Elecciones 2026: estas son las principales movidas políticas de cara a la disputa que se avecina por el Congreso
Los partidos revisan cómo conformar sus listas de cara a las elecciones legislativas del próximo año. Varios representantes alistan su posible salto al Senado, y un movimiento en la Alianza Verde podría decantar el futuro del llamado centro.


En menos de un año, los colombianos estarán eligiendo a los nuevos miembros del Congreso de la República, y quienes tienen un escaño en el Poder Legislativo están mirando qué apuestas hacer de cara a los comicios de 2026, cuando se renovarán las curules de la Cámara de Representantes y del Senado.
Sobre la mesa hay todo tipo de posibles jugadas: representantes que aspirarán al Senado, posibles cabezas de lista que ya están en conversaciones con los partidos y hasta coaliciones por sectores políticos que podrían revivir algunas viejas alianzas de 2022.
Por el lado del Pacto Histórico, que ha sido la coalición mayoritaria de este cuatrienio, ese grupo político se estrena como partido único con listas que prometen ser paritarias, cremallera y cerradas para cumplir con la promesa del petrismo de la equidad de género.
Entre ellos, el representante David Racero, quien presidió la Cámara en la primera legislatura, alista su salto al Senado. Lo mismo ocurrirá con Alejandro Ocampo, pues quien era su fórmula del Valle del Cauca para esa corporación, Alexánder López Maya, tendría otras aspiraciones que van más allá del recinto legislativo. Racero encabezaría ese catálogo de candidatos, y la movida de Ocampo abre la puerta a nuevas caras vallecaucanas, como la del abogado Cristian Kevin Gómez Paz, quien fue gerente de la campaña de Francia Márquez, que es cercano a López y buscaría la Cámara.
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Otros que han sonado para el Senado son los representantes María Fernanda Carrascal, quien ganó popularidad con la reforma laboral, o el antioqueño Alejandro Toro, que ha estado haciendo guiños para ganar mayor espacio en el Pacto. Pero todos esos nombres apenas están sobre la mesa y dependen de las decisiones que tome ese grupo político en los próximos meses.
En la izquierda, el Partido Comunes, derivado de la extinta guerrilla de las Farc, tiene los días contados, pues esta será la primera elección en la que no tengan las diez curules garantizadas por cuenta de la firma del acuerdo de paz de 2016, que les dio participación política por dos periodos legislativos. Lo más seguro es que este partido decida buscar los votos, pero si entra a la coalición de izquierda, seguramente, sus representantes no tendrán un buen lugar en la lista, pues el petrismo nunca los ha querido tener cerca y en la pasada campaña presidencial nunca se tomaron una foto con los ex-Farc.

Entonces, por primera vez en su historia en una elección legislativa, tendrán que jugar a la política tradicional de pasar el umbral, con el mal antecedente de que en 2022 solo consiguieron 25.708 votos en su lista al Senado, una cifra con la que les era imposible estadísticamente conseguir escaños.
Los que sí se mantendrán para el próximo cuatrienio serán los representantes de las víctimas, que tienen las 16 curules de paz que les otorgó el acuerdo de La Habana. Que ellos intenten repetir periodo en el Congreso depende de las decisiones que se tomen en cada uno de los territorios que representan.

Las listas del centro
Donde la discordia está más reñida es en el llamado centro. Ya hay conversaciones para que se vuelva a conformar una lista que aglutine a varios partidos y movimientos de ese sector, muy similar a la que se aplicó con la Coalición Centro Esperanza para 2022, pero los posibles nombres de esta se encuentran a la espera de la decisión que tome la Alianza Verde sobre su candidato presidencial.
El gobernador de Boyacá, Carlos Amaya, está pensando en renunciar a la administración departamental para aspirar a la Casa de Nariño, pues el mismo presidente Gustavo Petro le ha puesto sobre la mesa la posibilidad de convertirse en el candidato que tenga los votos del petrismo para 2026. Si eso sucede, se generaría una desbandada de congresistas verdes que no quieren hacerle campaña al que termine siendo el candidato de Petro en 2026, especialmente por la molestia que les causaría que el partido se acerque al Pacto Histórico.
Sin embargo, quienes se oponen a esa candidatura dicen que los artículos 40, 191 y 293 de la Constitución advierten que él está inhabilitado para buscar la presidencia en 2026 y ya perfilan las movidas de la Alianza. La representante Catherine Juvinao podría ser cabeza de lista en Bogotá, y la representante Katherine Miranda estaría pensando en buscar el Senado, así como la representante Olga Lucía Velásquez.
Los verdes están en conversaciones con las fuerzas que integran la bancada independiente del Congreso para explorar la conformación de otra lista de independientes, como la de la Centro Esperanza, en la que podrían entrar fuerzas como Dignidad y Compromiso, y el Nuevo Liberalismo. De hecho, ya hubo un café exploratorio para ese asunto entre los precandidatos Sergio Fajardo y Juan Manuel Galán, pues este último, líder del Nuevo Liberalismo, considera que es crucial que el próximo presidente tenga gobernabilidad en el Congreso.
Varios de los que apostarían por una lista de centro están esperando que el Congreso dirima sobre el proyecto de acto legislativo de transfuguismo que va para sexto debate (de ocho), el mismo que les permitiría dar saltos de un partido a otro sin ser sancionados por doble militancia. Los mismos verdes, inconformes con la cercanía de Amaya con el Gobierno, necesitan que ese articulado pase, así como el representante de Verde Oxígeno, Daniel Carvalho, quien, al igual que el exsenador Humberto de la Calle, terminó con profundas fisuras con Ingrid Betancourt.
En ese grupo también estaría el exsenador y líder de Dignidad y Compromiso, Jorge Robledo, quien volvería a aspirar después de pasar cuatro años por fuera del Congreso por cuenta de su fallida aspiración a la Casa de Nariño. La representante de ese mismo partido, Jennifer Pedraza, está pensando si se queda en la Cámara o si aspira a llegar al Senado, pero lo confirmado es que buscará defender su curul en el Congreso.
Ese formato de coalición de centro se conformaría al menos para la lista al Senado, pero nada se ha concretado sobre las presidenciales, pues todos los precandidatos que representan ese espectro político aún quieren medirse, al menos, en una consulta interna o en la primera vuelta electoral. A Fajardo, por ejemplo, no le suena mucho repetir el formato presidencial de la Centro Esperanza, que lo dejó de cuarto en las presidenciales de 2022.

Los partidos tradicionales
En Cambio Radical están hablando de nuevos liderazgos para conformar las listas y tienen la regla de que nadie que esté respaldando a Gustavo Petro en la actualidad puede ser una de sus fórmulas para los próximos comicios. En ese sentido, sus voceros descartan un escenario de alianzas con conservadores, la U o liberales para armar las listas, porque saben que esos votos le han ayudado al presidente al menudeo, aunque en Bogotá se ha hablado de buscar una lista en coalición con otros sectores.
Lo claro para ellos es que la salida de David Luna del Senado, quien se fue del partido y del Congreso para buscar la presidencia, les dejó un espacio para que al menos un representante intente buscar la cámara alta. Las alianzas sí son una posibilidad para ese partido, pero solo con sectores de oposición. Carolina Arbeláez y Julio César Triana buscarían dar el salto de la Cámara al Senado.
El otro abanderado de la oposición, el Centro Democrático, va solo al Senado con una lista cerrada en la que los primeros renglones serán ocupados por los precandidatos a la presidencia que no queden elegidos para ser el candidato oficial del partido. También es posible que se cierren las listas a Cámara de Antioquia y Bogotá, pero ese asunto se está definiendo.
Si bien se ha rumorado sobre la posibilidad de que el expresidente Álvaro Uribe vuelva a encabezar esa nómina de candidatos al Senado para intentar repetir la hazaña de 2018, lo cierto es que él está concentrado en las diligencias judiciales de un proceso que puede tardar varios meses. La cuestión es que son los mismos congresistas de su colectividad, como Paloma Valencia, quienes le están pidiendo que vuelva al Congreso.
En ese partido, Daniel Briceño, concejal de Bogotá, saltaría al Congreso, probablemente al Senado. Él y todos los concejales del país están esperando las órdenes de las directivas para definir sus renuncias a los Concejos y apostar así por el Poder Legislativo antes de que terminen inhabilitados para participar. “Hay muchos sectores que se las están dando de que ya hablaron con Uribe, que están garantizados. Pero la verdad es que aquí no hay absolutamente nadie fijo en nada”, contó un congresista.

Movidas en las regiones
En Cali y el Valle del Cauca, el primero en destapar sus cartas fue el Partido de la U, que tendría a Clara Luz Roldán, exgobernadora del Valle, encabezando la lista al Senado. Ella, además, es la principal protegida de la actual mandataria Dilian Francisca Toro. SEMANA conoció que, aun cuando la decisión todavía no es oficial, ya los bloques ciudadanos de esa colectividad están trabajando en terreno para socializar la posible postulación de Roldán.
Otra de las apuestas, cercanas a Dilian Francisca Toro, es Ana María Sanclemente, quien hasta hace pocos días fungió como secretaria de Convivencia y Seguridad en la Gobernación del Valle. Todo apunta a que su renuncia es para buscar una curul en la Cámara de Representantes.
“Creo que el conocimiento que me ha dado ser alcaldesa de un municipio de sexta categoría me permite entender las problemáticas que afectan a un gran número de territorios. Podemos generar temas de interés para municipios pequeños que solo dependen en mayor parte de los recursos de la nación y que se ven afectados por algunas leyes”, comentó.
Otro de los que renunció a su cargo hace pocos días fue Juan Fernando Reyes Kuri, quien estaba vinculado a la Alcaldía de Cali como asesor de Alejandro Eder. Reyes ya fue congresista y se quemó en las pasadas elecciones. “Tengo la intención, pero aún falta mucho tiempo para las inscripciones, que están previstas en noviembre. Lo estamos evaluando”, señaló.
Uno de los puntos que llama la atención de la posible aspiración de Reyes Kuri es que en esta ocasión no lo haría por el Partido Liberal. Otro asesor de Eder que dejó su cargo fue Juan Pablo Rojas, quien aspira a llegar a la Cámara. Por el Centro Democrático aún no hay decisiones contundentes. Todo parece indicar que repetirá Christian Garcés y hay coqueteos para que Gabriel Velasco, actual asesor de Eder en Cali, regrese al Legislativo.
En el Atlántico, la abogada Andrea Vargas suena como posible cabeza de lista del Pacto Histórico. Entre tanto, en Magdalena, terreno de Fuerza Ciudadana, liderado por el polémico Carlos Caicedo, “su maquinaria se sigue moviendo, buscando consolidar a Caicedo como figura nacional y medir fuerzas con miras a las elecciones de 2026”, dijo Alejandro Blanco, politólogo de la Universidad Libre.
Creemos, el movimiento del alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, hará una apuesta nacional presentando listas abiertas al Senado y a la Cámara en departamentos como Antioquia, Santander, Valle del Cauca y algunos del Eje Cafetero. Ese sector está pensando respaldar desde la capital antioqueña una candidatura presidencial de alguien de la derecha.
Con esas movidas sobre el tablero, los partidos comienzan a afinar sus listas para las elecciones legislativas de 2026, en las que la oposición espera recuperar el espacio que perdió en los pasados comicios.