POLÍTICA
Eduardo Montealegre confirmó a SEMANA que la asamblea nacional constituyente que anunció Petro no alcanza a decidir su reelección: “No dan los tiempos”
El ministro de Justicia designado habló con SEMANA y despejó dudas.

El presidente Gustavo Petro pasó de hablar de un proceso constituyente a una asamblea nacional constituyente en su alocución del miércoles 11 de junio en Cali. Su anuncio generó un terremoto político porque ese escenario, eventualmente, podría abrir la puerta a una reelección presidencial.
SEMANA habló con el ministro designado Eduardo Montealegre sobre el tema y despejó dudas.
SEMANA: ¿Cómo será la asamblea nacional constituyente de la que habló Gustavo Petro?
Eduardo Montealegre (E.M.): Existe la posibilidad de que una constituyente pueda ser convocada por iniciativa popular. Si se logran ocho millones de firmas, no de votos, el pueblo puede presentar una iniciativa normativa convocando a una asamblea nacional constituyente. Si se logra el 20 % del censo electoral, que son ocho millones de firmas —reitero, no de votos— el pueblo puede hacer una convocatoria a una asamblea nacional. Con las firmas ese proyecto de ley no necesita pasar por el Congreso, sino que va directamente a control constitucional ante la Corte.
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Si la Corte Constitucional considera que la convocatoria está ajustada a la Constitución, entonces, el pueblo colombiano puede votar si convoca o no a una asamblea nacional constituyente. Si se acude a este mecanismo es posible que el año entrante podamos tener una constituyente funcionando en Colombia.
SEMANA: ¿Qué se cambiaría en esa constituyente? ¿Qué le ha dicho Gustavo Petro?
E.M.: El presidente lanzó su tesis este miércoles. Él, desde hace varios meses, ha venido hablando de iniciar un proceso constituyente, no había hablado de asamblea nacional constituyente. Y lo hizo este miércoles, habló de asamblea nacional constituyente y dijo que se requieren ocho millones de firmas y planteó un mecanismo de iniciativa popular. Es decir, son las organizaciones sociales, los sindicatos, las madres cabeza de familia, los trabajadores quienes tienen que promover e impulsar el proceso constituyente y la asamblea nacional. No será de la cúpula hacia abajo sino al revés. Es un llamado a que desde las bases sociales se construya el proceso a través de una iniciativa legislativa.

SEMANA: ¿Esta asamblea nacional constituyente abriría la puerta para una eventual reelección presidencial de Petro?
E.M.: De ninguna manera. El proceso constituyente empezaría ahora y no alcanza a pronunciarse sobre la posibilidad de aceptar la reelección inmediata del presidente. Él fue muy claro en el discurso en Cali y dijo que no está buscando la reelección y cuando hablaba de reelección era de un proyecto político, de un proyecto social, pero no de una persona.
SEMANA: Conclusión, en la asamblea nacional constituyente no podría ir la reelección presidencial porque no hay tiempo.
E.M.: No. No hay tiempo. Además, el presidente dijo que él no aspiraba a la reelección, él no es un hombre ambicioso.

SEMANA: ¿Cómo creerle a Petro si habló de proceso constuituyente y ahora de asamblea nacional constituyente? Ahora dice que no quiere reelección, pero en diciembre puede cambiar de opinión.
E.M.: Es que no alcanzan los tiempos. Esta constituyente no es para la reelección de Gustavo Petro. Eso está absolutamente claro. Políticamente el presidente dijo que no. Además, jurídicamente no alcanza. Mientras se convoca al pueblo, se reúnen los ocho millones de firmas, va a control constitucional en la Corte, mientras se pone a consideración del pueblo. Y después la elección de los constituyentes. Es un proceso que puede durar todo el año y es imposible que se alcance a decidir sobre la reelección de Gustavo Petro que, reitero, no quiere.

SEMANA: Una constituyente y una consulta popular al tiempo es un desgaste para el Gobierno en su último año.
E.M.: No es ningún desgaste porque la consulta popular decide son políticas públicas, no normas. Esta consulta, que se votará el 7 de agosto de 2025, no hablará de normas, contiene políticas públicas para que el Congreso las desarrolle. En cambio, una constituyente sí tiene la posibilidad de crear normas jurídicas. Es más, tiene el poder de cambiar la Constitución de Colombia en su integridad.