POLÍTICA

Urgente: se disparó producción de cocaína en Colombia en 53%, llegó a 2.664 toneladas al año, y los cultivos crecieron 10% en 2023, según informe de monitoreo de Naciones Unidas

Así quedó constatado en el informe presentado por el Ministerio de Justicia y la oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.

Redacción Semana
18 de octubre de 2024
  Policarpa, Nariño, ha sido víctima de la operación de grupos al margen de la ley que constantemente atemorizan a la población civil. En la subregión de la Cordillera ha crecido considerablemente el cultivo de hoja de coca, así como los laboratorios de procesamiento de la pasta, según un informe de las autoridades.
Cultivos de coca en Colombia. | Foto: esteban vega la-rotta-semana

En el último año, el área sembrada con coca en Colombia aumentó 10 % y la producción potencial de cocaína del país aumentó en 53 %, de acuerdo con el informe de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito presentado este viernes.

Si bien hay más hectáreas sembradas, Naciones Unidas destacó que ese porcentaje de incremento es menor al que se había presentado para el informe con corte a 2022.

La información fue presentada por la ministra de Justicia, Ángela María Buitrago, y la representante de esa oficina de Naciones Unidas, Candice Weish. La funcionaria de Naciones Unidas aseguró que el mercado de la cocaína en el ámbito global se está expandiendo.

“Este efecto tiene una explicación: la coca sigue concentrada en lugares con capacidad de expansión”, dijo Weish, haciendo referencia a departamentos como Nariño, que tienen más coca que otros departamentos.

La ministra de Justicia, Ángela María Buitrago, recibiendo el informe de las plantaciones de coca en Colombia.
La ministra de Justicia, Ángela María Buitrago, recibiendo el informe de las plantaciones de coca en Colombia. | Foto: Juliana Gil.

La representante regional de Naciones Unidas enfatiza que ese crecimiento del mercado de la coca corresponde a una tendencia global y manifestó la voluntad de esa organización en apoyar a Colombia en la búsqueda de soluciones a esta problemática, a partir del apoyo a las comunidades.

Teniendo en cuenta que en 2023 se erradicaron unas veinte mil hectáreas de cultivos de coca, los cálculos de la Policía Nacional son de más de 29.000 hectáreas de bosque afectadas por cuenta de estas actividades ilegales.
Los cultivos de coca en Colombia. | Foto: Colprensa/ Marlon Barros

“A diferencia del incremento entre 2021 y 2022 que estuvo fuertemente concentrado en el departamento del Putumayo, en este período el crecimiento fue más generalizado. 16 de los 19 departamentos con coca mostraron tendencia al incremento; Cauca y Nariño fueron los más afectados. Se mantienen los 15 enclaves productivos, que concentran el 39 % del área con coca en tan solo 14 % del territorio con presencia de cultivos de coca en 2023. Solamente San Pablo-Taracué redujo su área con coca en 3 % frente a 2022″, se lee en el informe de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.

Ese reporte advierte que la producción potencial de cocaína en Colombia alcanza 2.664 toneladas métricas (tm) y enfatiza que el 89,5 % de la coca está en los mismos territorios donde se ha ubicado en los últimos años. Sin embargo, hay una diferencia clara entre las zonas de concentración y dispersión: mientras en unas regiones del país los cultivos disminuyen, en otras estos se están incrementando. Incluso, la incidencia que esta tiene en las economías locales varía según el municipio o departamento que se revise.

“Las interacciones entre grupos armados ilegales y el crimen organizado transnacional están generando cambios estructurales en las relaciones de poder, lo que conduce a una alta disponibilidad de financiación y especialización productiva en áreas estratégicas. Este fenómeno refuerza las redes de producción y tráfico de cocaína, y podría ser la causa de disputas armadas en ciertas regiones”, detalla el informe de monitoreo de cultivos.

Un punto que preocupa de ese informe es que el 48 % del área sembrada con coca está ubicada en zonas de manejo especial, lo que afecta la biodiversidad del país y la capacidad de protegerla porque los líderes ambientales terminan viviendo bajo la influencia de grupos armados al margen de la ley que quieren hacer negocios ilícitos en el territorio.

La ministra Buitrago reconoció que los cultivos de coca siguen siendo un reto para la institucionalidad colombiana. Sin embargo, defendió que hubo una desaceleración en el ritmo del incremento de las hectáreas sembradas con esa planta que es la base para la producción de cocaína.