POLÍTICA

Álvaro Leyva cuenta detalles desconocidos de Armando Benedetti y dice que el presidente es “víctima” de él

“Comprendí por todo lo que manifestaba que estaba adicto a las drogas”, aseguró el excanciller en su misiva en la que, además, narró los problemas personales del presidente.

23 de abril de 2025, 2:04 p. m.
Alvaro Leyva carta
Alvaro Leyva, carta, Armando Benedetti. | Foto: SEMANA

En la explosiva carta de Álvaro Leyva al presidente Petro, el excanciller contó cómo conoció a Armando Benedetti y cómo se dio su designación como embajador en Venezuela.

“Me correspondió nombrar a Armando Benedetti como embajador en Venezuela. Me dijo usted que hablara con él. Lo cité a mi apartamento. No quería aceptar la designación. Aspiraba a trabajar en una posición importante en Colombia. Quizá como un eventual ministro. Como si yo estuviera al tanto de sus problemas personales, me manifestó que el doctor Miguel Bettín ya lo tenía al otro lado. Lo comentamos. Comprendí por todo lo que manifestaba que estaba adicto a las drogas. Bettín gran profesional de enorme reputación. De mi entrevista con Benedetti concluí que se trataba de un enfermo. Sigue igual señor Presidente”, relató el excanciller en su dura misiva.

Alvaro Leyva carta
Alvaro Leyva carta Gustavo Petro | Foto: SEMANA

En esta carta, que generó una tormenta política, Leyva criticó con severidad la forma en que ha manejado el poder Gustavo Petro y el rol que les ha dado tanto a Benedetti como a Laura Sarabia.

A ambos alfiles del primer mandatario, protagonistas de las más enconadas peleas, les manda varios varillazos. “El enredo de las grabaciones de voz (Sarabia–Benedetti), dadas a conocer por la revista Semana en junio de 2023, sigue untando en vivo su gobierno; y actualmente mucho más por las informaciones suministradas el pasado miércoles 16 de abril por su canciller desde Osaka, Japón. Lo que demuestra una vez más que usted sigue siendo víctima de esos cuestionados funcionarios. A lo que se suma que usted no ha logrado escapar de la personalísima trampa que lo destruye siempre más. Grave sin duda, estimado presidente. Sí, le guardo estimación”, asegura.

Benedetti había hablado con SEMANA de ese episodio de su vida. Lo hizo en una entrevista el 23 de noviembre de 2024, cuando era embajador de Colombia en la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, por sus siglas en inglés), en una entrevista con el director de SEMANA, Yesid Lancheros.

“Estoy en un proceso de rehabilitación y desintoxicación. A mediados de septiembre me hice un examen de rutina, me ordenaron una colonoscopia y me encontraron un quiste, un precáncer, estuve regular de salud. Me hicieron un procedimiento quirúrgico, aquí en Barranquilla, y eso me llevó a pensar en que tengo que cambiar mi estilo de vida, a mejorar el manejo de emociones, el estrés. Mi quiste tenía ocho centímetros de largo y me lo quitaron”, comenzó a narrar.

“Fue un golpe muy duro enfrentarme a ese procedimiento quirúrgico. Uno siempre cree que todo lo tiene ganado, que la vida la tiene regalada. A mí me dio muy duro, casi que entré en depresión, a uno parece que se le viene el mundo encima, y uno viene a ver que ha cometido excesos”, agregó.

Sobre el tratamiento, dijo que lo realizaba “en México, en la ciudad de Mazatlán. Ahí te hacen una introspección, una retrospectiva de lo que es toda tu vida, y empiezas a hablar de verdad con sentimientos. Uno parece que se le olvidan los sentimientos. Y en esa retrospectiva es cuando haces verdaderamente una sanación. Nunca me voy a sanar realmente del alcoholismo, lo que sí puedo es recuperarme”.

También contó cómo llegó al mundo de las drogas en su juventud. “Como a los 18 años. Con un grupo de amigos empezamos a probar lo que era la cocaína, la droga, todo por experimentar. Pero no me quedé ahí, vengo a quedarme ahí después de viejo, por así decirlo, con la parte social, el ajetreo, el trabajo intenso, y ahí es cuando me empieza a tomar ventaja. Venía siendo consciente de eso, y espero que este testimonio, así sea incluso para enemigos míos, les sirva. Mucha gente tira la toalla y cree que no se puede salir de ahí. En 1995 estuve en rehabilitación, limpio, como decimos, sin consumir absolutamente nada durante 13 años. Hasta 2008. Volví a recaer. Viendo que me había cogido ventaja, tomé la decisión, por mi familia, por mi padre, por mi madre, por mi esposa, por mis hijos, por calidad de vida, por salud física y mental”.