Política

Alberto Donadio habla del ‘Atlas de la Corrupción en Colombia’: “Gustavo Rojas Pinilla fue el presidente más corrupto”

El especial de SEMANA da cuenta de todos los hechos que ocurrieron durante el mandato de nueve presidentes.

30 de marzo de 2025, 11:10 a. m.
Alberto Donadio
Alberto Donadio Periodista Foto David Estrada Larrañeta | Foto: DAVID ESTRADA LARRAÑETA

El abogado y periodista Alberto Donadio culminó su investigación sobre la corrupción en el país y dio vida al Atlas de la Corrupción en Colombia, un trabajo periodístico que abordó a los nueve presidentes que estuvieron entre 1953 y 1990.

Se trata de una investigación donde se examinaron más de 5.000 documentos del Departamento de Estado y de la Embajada de Estados Unidos en Bogotá, los cuales reposan en el National Archives en las afueras de Washington D. C. Se ha dicho que ese archivo es la caja negra de la historia de Colombia por la detallada y abundante documentación que contiene sobre personajes y sucesos de la vida nacional.

La información del especial no se encuentra en internet. Los personajes no cuentan con biografía en Wikipedia o están reseñados de manera superficial. El Atlas se formó con los archivos diplomáticos de Estados Unidos, sentencias judiciales, otros archivos oficiales y privados colombianos, recortes de prensa, fotocopias de documentos y fotografías impresas en papel, es decir, con material del mundo predigital. No todo está en Google.

El experimentado periodista compartió algunos detalles de la investigación que se adelantó y contó que es poco probable que se vaya a actualizar a épocas recientes porque la corrupción se desbordó en el país.

SEMANA: ¿Por qué hacer un especial sobre este tema?

Alberto Donadio (A. D.): Porque la corrupción es vista por la mayor parte de los colombianos como el principal problema del país. La gente trabaja y ve que sus impuestos no se van a los fines de interés común y al bienestar de la población, sino que se van a los bolsillos de los políticos y de los gobernantes. El propósito era hacer una mirada histórica a la corrupción y empezando en el año 1953, cuando tomó el poder el presidente más corrupto que ha habido en Colombia, que se dedicó a hacer negocios y se enriqueció abiertamente en el poder.

SEMANA: ¿El general Gustavo Rojas Pinilla?

A. D.: Sí, Gustavo Rojas Pinilla fue el presidente más corrupto. Y luego escogimos ese período hasta el año 1990 para ver lo que sucedió en el Frente Nacional en los 16 años de duración y lo que sucedió en varios gobiernos porque corrupción administrativa siempre ha habido, pero esta investigación muestra que en otras épocas no era como hoy en que la percepción y las realidades muestran que prácticamente se roban todo.

SEMANA: Ese es el valor del especial...

A. D.: Sí, mostrar que en los gobiernos del Frente Nacional, de 1958 a 1974, los casos de corrupción serían vistos hoy como cosas menores porque eran asuntos como que traían licores de contrabando en los aviones de la Fuerza Aérea, pero no se dieron los escándalos que vivimos actualmente de saqueo. El saqueo que se vio en la administración de Samuel Moreno Rojas o donde llegan unos gobernantes a apoderarse de los fondos públicos y a hacer toda a clase de negociados.

El Frente Nacional fue muy criticado por otras razones, por ejemplo, porque limitó la democracia, pero fue un período, según los archivos que consultamos, de gobiernos limpios y capaces. Esto tiene que ver con el aumento de los recursos del Estado porque los impuestos en los años 60 y 70 eran menores a los de hoy, así que había menos plata para robar.

SEMANA: Las nuevas generaciones pensarán que la corrupción es un fenómeno reciente y resulta que su investigación muestra todo lo contrario, así las dimensiones sean diferentes…

A. D.: Exactamente. Y el otro valor de esta investigación es mostrar, por ejemplo, que hace 50 años uno de los grandes escándalos que hubo en Colombia fue donde el director del DAS tomó los fondos reservados del DAS para hacer un negociado con el designado, que en esa época era el equivalente del vicepresidente y le compró un terreno por el doble de lo que valía. Luego el designado recibe la plata y le devuelve la mitad del valor de ese terreno al director del DAS.

Entonces esto se ha presentado en todas las épocas. No en la dimensión que estamos viendo, pero los casos que hubo los años 70 y 80 fueron muy graves. La Superintendencia Financiera, que se llamaba Superintendencia Bancaria en los años 80, por negligencia, por corrupción y porque los inspectores bancarios recibían sobornos de las entidades vigiladas, llevó a la quiebra de unas 20 entidades financieras en cuestión de dos o tres meses. Además, un sistema financiero que estuvo tambaleando porque diariamente se quebraba una entidad financiera y la gente haciendo fila para sacar la plata, pero la entidad ya estaba intervenida y cerrada. Muchas cosas han cambiado, pero sí hay una línea que sigue y es que hay una privatización de los recursos públicos a favor de los titulares de los cargos y de los políticos.

Alberto Donadio
Alberto Donadio Foto: David Estrada Larrañeta. | Foto: DAVID ESTRADA LARRAÑETA

SEMANA: En total analizó e investigó a nueve mandatarios, pero nos dijo que el más corrupto fue Gustavo Rojas Pinilla. ¿Por qué?

A. D.: Porque es el único presidente que se enriqueció en el cargo. Un año antes de llegar al poder, él declaraba, con su señora y sus tres hijos menores, unos 200 mil pesos de patrimonio en 1952. Cuatro años después, declaraba un patrimonio de 8 millones pesos, o sea, 40 veces más, ningún presidente de ninguna otra época, que se sepa, se ha enriquecido de esa manera.

Rojas Pinilla hacía negocios. De hecho, se decía que no era un general de división, sino de sustracción. Y en el Ejército lo llamaban el ‘Uñilargo’. Fue destituido por haber utilizado los equipos de la fábrica de municiones del Ejército para arreglar algo que había comprado para su finca.

Rojas llegó únicamente a hacer negocios, a hacer plata, a rematar fincas. Los bancos le dieron el equivalente a 20 millones dólares en préstamos. Y cuando le hicieron el juicio, él decía: no, la culpa no es mía. Los presidentes de los bancos venían a palacio a entregar unas chequeras y que no eran créditos, eran créditos que no había que pagar.

SEMANA: Ya que está hablando de anécdotas, también usted relata un soborno para Samuel Moreno Díaz…

A. D.: Por eso se habla de la corrupción de la familia presidencial. Él era el yerno del presidente de la República y tan pronto llegó a la familia presidencial, lo primero que hizo fue hacerse pagar un soborno de 100 mil dólares, que serían hoy más de un millón de dólares, para permitirle a la Phillips importar televisores. El general Rojas Pinilla había traído la televisión al país, pero no había televisores. En esa época los vendía el Banco Popular, que era un banco oficial.

Entonces la Philips, para ganar esa licitación, tuvo que pagarle al yerno del presidente un soborno en dólares. Eso fue hace casi 70 años y luego vino la corrupción de sus hijos, del alcalde Samuel Moreno Rojas y de su hermano Iván Moreno Rojas.

Alberto Donadio
Alberto Donadio Foto: David Estrada Larrañeta. | Foto: DAVID ESTRADA LARRAÑETA

SEMANA: ¿Cuánto tiempo tardó en documentar toda esta investigación?

A. D.: Un año y con la colaboración de Daniel José Galvis, un periodista egresado de la Universidad Autónoma de Bucaramanga y, obviamente, con el equipo de la revista SEMANA. No los puedo mencionar a todos, pero sí a Angélica Sánchez, productora de la revista; al director de diseño Hernán Sansone, a Mario García, director de fotografía. Son personas que tienen larga experiencia y que son responsables de la presentación y de la diagramación y del trabajo de búsqueda de fotografías.

SEMANA: En el especial hay fotografías inéditas...

A. D.: Mario García hizo un trabajo único de encontrar fotografías de personajes que ya no están y que la gente cree que todo está en Google, no. Hay personajes, sucesos y escándalos de los años 60 y 70 que no salen en Google porque salieron en los periódicos y en las publicaciones de la época. Ese es otro valor adicional que tiene este especial y otros que se han venido haciendo en la revista SEMANA por iniciativa de Gabriel Gilinski. Poder dedicar tiempo a estos proyectos tiene un valor muy importante para los lectores y hacemos historia en términos periodísticos y tratando de hacer comprensible y ameno para que la gente se entere de la realidad actual y de la inmediatamente anterior.

SEMANA: ¿Hay posibilidades de que este Atlas de la Corrupción en Colombia tenga una segunda parte y aborde más gobiernos?

A. D.: El problema es que ahí sí se volvería un atlas de 300 páginas, porque si seguimos de 1990 y lo actualizamos sería complejo. Porque mire: hasta el 90, pues fue fácil dejar por fuera algunos casos porque los casos de corrupción eran ocasionales. Pero si empezamos en los tiempos más recientes, realmente tendríamos que hacer una enciclopedia.