Controversias

Así van las demandas contra Colombia

Las demandas contra Colombia superan los $22 billones y ya suman 16 procesos. El próximo año se empezarán a conocer fallos finales. ¿La pandemia traerá otros pleitos?

26 de noviembre de 2020
El Grupo Energía Bogotá (GEB) inició un proceso arbitral contra Guatemala por la construcción de líneas de transmisión.

Los tratados de libre comercio y los acuerdos de inversión con otros países y regiones no solo le abrieron a Colombia la posibilidad de acceder a nuevos mercados y recursos financieros. También ha generado tensiones por falta de certeza jurídica. Inversionistas internacionales con proyectos e iniciativas en Colombia que vieron cambios en las reglas del juego, con regulaciones y fallos de cortes y organismos de control, iniciaron procesos de arbitraje contra el país.

De acuerdo con las cifras de la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado (ANDJE), contra Colombia avanzan 16 controversias internacionales en procesos de arbitraje. Las pretensiones suman cerca de US$6.000 millones –unos $22 billones–, aunque hay algunos que aún no están valorados.

Uno de los sectores más dinámicos en inversión en Colombia es el minero-energético. Y precisamente también es el que registra las mayores demandas. Glencore, Cerro Matoso, Eco Oro Minerals, Gas Natural Fenosa (Electricaribe), Red Eagle, Galway Gold y Gran Colombia Gold son algunas de las demandas que hay contra Colombia de este sector. A ellas se suma el caso Reficar, que en principio tiene dos procesos: uno del joint venture Foster Wheeler USA Corporation y Process Consultants Inc., y otro cuyo avance ha sido lento, de CB&I, la firma que construyó la obra, por unos $8 billones.

Vienen en una nueva etapa procesos prearbitrales, y de empresas que repiten otras acciones. Por ejemplo, Glencore demandó a Colombia en una primera controversia por un tema de liquidación de regalías; avanza en otro pleito por el uso del puerto de extracción y hace parte de los socios en Cerrejón que junto con Anglo American y BHP iniciaron un nuevo proceso.

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Camilo Gómez, el presidente de la ANDJE, asegura que el próximo año será el de los fallos y laudos definitivos en varios de estos procesos. Por ejemplo, el caso de América Móvil (Claro) contra Colombia por el tema de la reversión de activos. Del proceso –cuya pretensión es de US$1.200 millones– podría conocerse la decisión en el primer trimestre del próximo año.

Otro es el caso de Eco Oro, una minera en Santander que también está próximo a fallar. La demanda es por US$736 millones. Lo mismo pasa con Gas Natural Fenosa, por el tema de Electricaribe, cuyo laudo estaría cerca de conocerse. Las pretensiones de la firma española superan los US$1.500 millones. También avanza la demanda de la familia Carrizosa, por el caso del Banco Granahorrar y el pleito de Telefónica contra Colombia, tambiénpor el caso de la reversión de activos, por un valor de más de US$600 millones.

Pero otras demandas no avanzan con la misma velocidad, como la de Veolia y la publicitada controversia que anunció Uber, pero aún no se han cristalizado. Una más es la de Newstar por el dominio .co. La misma empresa ganó la más reciente licitación para el manejo de este dominio. Y la de Odebrecht, cuyas pretensiones iniciales superaban $3,8 billones, tampoco ha prosperado.

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El sector minero-energético, por temas de regalías y ambientales, es uno de los más dinámicos en los arbitrajes. También sobresale el de la familia Carrizosa por Granahorrar.

La coyuntura

El impacto jurídico que podría tener la pandemia es una de las mayores preocupaciones. Algunos estiman que en el mundo podría darse una oleada de demandas de inversión por las medidas de los gobiernos para enfrentar la covid-19. Las decisiones afectaron negocios, por las cuarentenas obligatorias. Uno de ellos es el de infraestructura, por los tiempos en las obras y la reducción de ingresos. Según Gómez, en Colombia todavía no se ha dado ningún caso en este sentido, pero en otros países hay alertas. “Perú ya empezó con temas de autopistas, pero aquí estamos tratando de llegar a acuerdos, sobre todo en esa área de infraestructura”, dice.

Por otro lado, hay una nueva tendencia. Los arbitrajes son de doble vía. Aunque no es común ver a empresas colombianas demandando otros Estados, ya hay dos casos: uno, el de los hermanos Ríos Velilla, operadores del sistema de transporte Transantiago en la capital de Chile; y el más reciente, el del Grupo Energía Bogotá (GEB) que anunció un arbitraje contra Guatemala por diferencias en la construcción de unas líneas de transmisión.

Las peleas siguen vivas.

Los países que tienen más demandas en contra.