La encrucijada por un canal deportivo premium

El proyecto de privatización de transmisiones televisivas del fútbol profesional colombiano (FPC) continúa en marcha. Desde 2017 se viene hablando el proyecto que viene, y continúa, siendo impulsado por la Dimayor, ahora por el neófito presidente Jorge Enrique Vélez.

La propuesta dio inicio el año pasado, con Jorge Perdomo en la Presidencia de la Dimayor. En octubre de ese año, la Comisión de Mercado de la Dimayor decidió autónomamente ordenar una auditoría para evaluar los resultados del contrato que se mantenía con Win Sports, desde el punto en que no satisfacía las expectativas económicas de los clubes profesionales. De hecho, al día de hoy, aún no lo hace.

Con un panorama tan crudo y abstracto, varios presidentes de clubes nacionales se reunieron para revisar los esquemas de negocio de televisión en distintos países y cayeron en cuenta del gran impacto que arroja hoy en día los derechos de transmisión por el medio televisivo y lo que les representaría a los clubes en materia económica. Desde allí, se volvió aún más indispensable revaluar el contrato con Win Sports y abrir paso a la posibilidad de un canal premium.

Recordemos que, desde hace un tiempo, los paquetes de televisión vienen incluyendo una oferta sobre los canales premium dentro de los servicios que un usuario contrata. A pesar de que en Colombia el servicio de televisión por suscripción se ha mantenido en auge, el atractivo que deberían tener los servicios adicionales como los canales premium o en HD, no parecen tomar buen impulso y en especial, el de transmisiones deportivas.

Hace un par de años, la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC) afirmó que, si bien el 82,3% de los usuarios de televisión consultados contratan el servicio de televisión, las personas en realidad tienen un bajo consumo de paquetes con contenido premium y HD (menos del 16%). Además, no tienden a diferenciar los servicios de televisión por suscripción y el servicio de televisión comunitaria.

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Pues bien, la tendencia no ha cambiado. Y la promesa de un canal premium deportivo parece una pérdida de tiempo, si no se informa adecuadamente sobre las ventajas de transmisión por este canal, a diferencia de las transmisiones tradicionales por cable de algunos de los partidos más emblemáticos que se juegan en el FPC.

En materia deportiva, tener este tipo de canales no solo representa una ventaja para la demanda que desea ver en la mejor calidad sus partidos favoritos, sino también un lucro adicional para las ligas que se transmiten por estos canales. Los derechos de transmisión por televisión representan gran parte de los ingresos en ligas internacionales que sí han sabido cómo explotar este lucro.

Por ejemplo, en la liga española, la televisión ha entrado a formar parte de su estructura de ingresos representando más del 20% para equipos como el Real Madrid y el Barcelona o del 35% para el Atlético de Madrid. Por su parte, para equipos más pequeños pueden representar más del 80% de sus ingresos anuales.

Pero en Colombia es otra historia y las cifras son notablemente diferentes. Los porcentajes tienden a variar entre el 3% y el 7% para los equipos más emblemáticos de la Liga Águila. Por ende, los ingresos por derechos de transmisión no vienen siendo determinantes en el mantenimiento de los clubes nacionales y esto llega a poner en jaque la sostenibilidad económica de varios equipos.

Y aunque la oportunidad está y se ve el interés de la Dimayor por solucionar el dilema, uno de los problemas es el atraso en las negociaciones y las constantes asambleas para definir, de una vez por todas, qué se va a hacer y con quién.

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En los círculos de negociación, el que más suena es Win Sports. Sin embargo, se mantienen las mesas para llegar a un acuerdo para que Win Sports continúe haciendo contraofertas para seguir manejando los derechos de televisión del FPC. Una propuesta con la que, al parecer, no están contentos varios presidentes de clubes.

Como la licitación se ha hecho pública, también se conocen jugosas propuestas de Caracol Televisión, GolTv y hasta Fox Sports. Y aunque algunos solo le apuestan a una fórmula de ‘pague por ver‘, hay propuestas para que coincidan los periodos de concesión de la televisión abierta y cerrada para buscar mayor rentabilidad.

Con esto, la Dimayor buscaría mejorar la experiencia del consumidor, mejorar la percepción de la violencia del espectáculo y darle recursos a los equipos para que puedan solventar sus necesidades en contratación e inversión. La idea es mejorar el espectáculo y, de paso, las quejas derivadas de la demanda por pagar para tener que ver la misma baja calidad de los partidos que vienen viendo por televisión abierta.

Pero, sin un toque diferenciador que dé valor agregado, el actual proyecto de canal premium no tendrá el resultado que se espera, ya que le atina a una demanda altamente inestable y desinteresada por los paquetes premium. Un pequeño detalle que parecen estar pasando por alto.

Adicionalmente, sondeos de diferentes medios, que se han hecho en Colombia sobre si los clientes o usuarios estarían dispuestos a pagar por un servicio premium para ver los partidos del fútbol colombiano, han arrojado un notorio y contundente NO al pago adicional. Que ruede la bola….

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