ANGELINO GARZÓN Columna Semana Garzon Garzón Angelino garzón

Opinión

Un nuevo crimen contra Colombia

Necesitamos menos palabras y más hechos reales contra los criminales en Colombia.

Angelino Garzón
14 de agosto de 2025

La muerte del senador de la República y precandidato a la Presidencia por el partido Centro Democrático, Miguel Uribe Turbay, sucedida el lunes 11 de agosto del presente año, debe llevarnos, así pensemos diferente a nivel político y social, a decidir si vamos a continuar aceptando pasivamente ser prisioneros del miedo que generan los grupos armados ilegales, muchos de ellos al servicio del narcotráfico; o, por el contrario, tomar la sabia decisión de unirnos en la diferencia para manifestarles a todos los criminales: “¡Basta ya!” de todas sus barbaridades y acciones criminales;pero también para solicitar, públicamente, tanto a las autoridades civiles y de justicia como a las propias fuerzas militares y de policía, que necesitamos menos palabras y más hechos reales contra los criminales en Colombia.

Una vez más, el 7 de junio, utilizando a un menor de edad como ejecutor, en un barrio de Bogotá D. C., se repite el asesinato de otro candidato presidencial por un grupo de criminales. Ese nuevo atentado, como los anteriores, afecta no solo a la familia de la víctima, sino también a la sociedad, a los derechos humanos, a la libertad y golpea duramente a la democracia.

Por esa razón, invito a los medios de comunicación, tanto nacionales como regionales, así como a las entidades estatales y privadas, “Unidos en la Diferencia”, a que promovamos una gran campaña democrática nacional para que el asesinato de personas como Miguel Uribe Turbay, así como el de otros dirigentes políticos y sociales que han ocurrido en Colombia, no quede en la impunidad.

En ese mismo sentido, también debemos promover, a nivel local, regional y nacional, la cultura del desarme de la palabra, en la que el Gobierno nacional, así como los gobiernos regionales y locales, y los propios medios de comunicación, se abanderen y promuevan el derecho democrático que tenemos todas las personas a pensar y expresarnos de manera diferente, y que enseñen con el ejemplo.

En mi opinión, ese sería el mejor homenaje que personas de pensamientos políticos muy diversos le rindamos a la memoria de Miguel Uribe Turbay y a todas las personas que han sido asesinadas en Colombia, entre las cuales está la periodista Diana Turbay Quintero, madre de Miguel Uribe Turbay, quien murió violentamente cuando este era un niño de cuatro años de edad.

En esa misma línea de conducta, sería muy importante que los diversos precandidatos y candidatos de todos los partidos y movimientos políticos a la Presidencia de la República se atrevieran a promover un diálogo entre ellos, dando ejemplo de tolerancia y respeto hacia el otro. Reitero que lo relevante para ganar la Presidencia de la República es tener nortes éticos, como la cero tolerancia con la corrupción, el despilfarro, la mentira, la violencia, el narcotráfico, las desigualdades sociales, la contaminación ambiental y la cultura de los avivatos que siempre ven al Estado como su mina de oro.

En ese orden de ideas, sería importante que la persona que aspire a ganar la Presidencia de la República, en las elecciones del 31 de mayo de 2026, no se limite solamente a defender o criticar al presidente Petro, sino, fundamentalmente, a que le diga públicamente a la población cómo y con qué personas gobernará a Colombia; que para ganar un cargo de elección popular no todo vale y que prefiere perder unas elecciones antes que recurrir a la antidemocrática práctica de compra de votos y a las difamaciones.

Invito a las personas de la diversidad política y social que habitamos en diferentes regiones de Colombia a continuar trabajando en favor de esos caminos éticos, unitarios y transparentes que, al final de cuentas, debe tener el candidato o candidata a la Presidencia de la República que vayamos a respaldar en 2026, y para que los mismos se conviertan en el mejor homenaje a la memoria democrática de Miguel Uribe Turbay y de muchas otras personas de derecha, centro o izquierda que en Colombia fueron víctimas de la irracional violencia que nos ha tocado vivir en los últimos 70 años.

Noticias relacionadas

Noticias Destacadas