
Opinión
El consumo está disparado
El problema se presentará cuando se agote la capacidad de gasto. El endeudamiento del Gobierno es a tasas muy altas.
En reciente entrevista, el ingeniero Fernando Panesso Serna –que fue gobernador de Antioquia, embajador en Turquía y en Ecuador, cónsul en Nueva York, director general de Presupuesto y presidente de la EPS Coomeva– afirmó que los indicadores macroeconómicos de hoy en Colombia son positivos. Esta es la lista de Panesso:
1. La inflación ha venido bajando dramáticamente. Estuvo en 13 por ciento en 2022, en 9 por ciento en 2023 y en 5 por ciento en 2024.
En junio de este año se situó en 4,82 por ciento. Hace dos años, en agosto de 2023, estaba en el 11 por ciento.
2. El dólar está alrededor de 4.000 pesos. Varias personas compraron dólares a 5.000 pesos cuando ganó Petro y han perdido el 25 por ciento.
3. El consumo está disparado. La venta de vehículos creció 20 por ciento sobre el año pasado. Hay un consumo desbordado. La demanda en turismo está disparada. Aviones, hoteles y restaurantes están llenos.
Se podría agregar a la lista de Panesso que se estima que se venderán un millón de motos en 2025.
Las causas de esas cifras positivas son, según Panesso:
1. El excesivo gasto público del Gobierno: la creación gigantesca de puestos públicos, hablan de 200.000 cargos. Eso genera demanda.
2. El año pasado entraron más de 12.000 millones de dólares de remesas. Toda esa plata se monetiza. La cifra supera la exportación de café, flores y banano juntos.
3. Hay 250.000 hectáreas sembradas de coca. Eso genera plata. Todo eso va al consumo.
4. La minería ilegal, con el precio internacional del oro, que está en niveles históricamente altos.
5. El café está a más de 3 dólares la libra. Ahora ha bajado un poco, pero estuvo cercano a los 4 dólares. La cosecha de este año ha sido de las mejores. Ni la baja del dólar, ni las remesas, ni las mayores exportaciones de cocaína son obra de Petro, según Panesso.
Se dice que estamos mal, pero los balances del sector financiero y alimentos muestran muy buenas utilidades, añade. El problema se presentará cuando se agote la capacidad de gasto. El endeudamiento del Gobierno es a tasas muy altas. Sigo resumiendo la intervención de Panesso: El próximo Gobierno va a tener dificultades gigantescas y necesitará aplicar la austeridad. Se va a necesitar controlar el gasto y hacer inversiones inteligentes con los recursos disponibles. Para eso se necesita un equipo económico fuerte.
El próximo presidente tiene que identificar un programa que enamore a la gente para hacer estos sacrificios. Trump escogió temas que le tocaran el corazón a la gente: vendió la idea de que los inmigrantes les quitaron los puestos de trabajo a los norteamericanos y además causaron inseguridad. En Colombia hoy los temas que le tocan el corazón a la gente son: la salud y la seguridad. Hay falta de entrega de medicamentos. Hay falta de atención en zonas rurales. Pero no es cierto que por problemas de orden público no se van a poder celebrar las elecciones. El 70 por ciento de los votos del país se depositan en las 50 ciudades más grandes. En esas ciudades no hay amenazas graves. La seguridad urbana es mejor que la rural en cuanto a elecciones. Solo en zonas que representan el 10 por ciento de los votos hay problemas de seguridad.
Si les dicen a los electores que el Gobierno próximo va a acabar con Iván Mordisco, eso no preocupa a los ciudadanos de Bogotá, Medellín y Cali. Lo que sí les preocupa a los bogotanos es la extorsión, el robo y la inseguridad callejera.
Otro problema a atender es la vivienda costosa en las ciudades.
También hay que pensar en la población que disminuye. La tasa de natalidad es 1,7, cuando se necesita 2,1 para mantener la población. Este año hubo en el primer semestre 17 por ciento menos nacimientos. Un amigo decía con ironía que hay que cuidar la naturaleza, porque si no, qué les van a dejar los colombianos a sus perros y a sus gatos.
La baja natalidad cambia los problemas de salud, vivienda y pensiones. En salud ya no vamos a cuidar a niños y jóvenes, sino a viejos, que cuestan más. En cuanto a vivienda, ya cambió la arquitectura, ya no hay apartamentos de 200 metros cuadrados, sino de 50 metros cuadrados. En pensiones, el modelo está sostenido en que los jóvenes aportan para las pensiones de los viejos. ¿Qué pasará cuando no haya tantos jóvenes?