Costa Caribe
La historia secreta de la masacre de Aguachica: la Diabla se enfrentó a disparos afuera del restaurante con asesinos del pastor
Uno de los hombres que la acompañaba se enfrentó a los sicarios, quienes se dieron cuenta al instante de que habían cometido un error.

En la masacre del pastor Yamith Lora; su esposa, Yurlay Rincón, y sus hijos, Ángela Natalia y Santiago Lora, el pasado 29 de diciembre en un restaurante de Aguachica, Cesar, sucedieron varias cosas posteriores al crimen que hoy tiene a la justicia armando las piezas de este rompecabezas criminal que conmocionó a Colombia. De acuerdo con lo expuesto por los investigadores en la audiencia de imputación de cargos contra los supuestos asesinos, luego del ataque a la familia hubo un tiroteo en el que estuvo implicada Zaida Andrea Sánchez, alias la Diabla.
Según los investigadores, los hombres que cometieron el crimen se percataron segundos después de que se habían confundido de víctima y entonces vieron salir corriendo a la Diabla acompañada de dos hombres; en ese momento, hubo un intercambio de disparos entre ambos bandos.

Los sicarios quisieron cumplir, hasta el último momento, su objetivo de asesinar a la Diabla, a quien le venían haciendo seguimiento desde una funeraria donde se encontraban velando a alias el Calvo, su pareja sentimental y un señalado narcotraficante de la región.
El asesinato de la familia de pastores ocurrió cuando los sicarios confundieron a la joven Ángela Natalia, quien vestía pantalón negro y blusa blanca, el mismo atuendo de alias la Diabla. Pero esa no fue la única confusión, los pistoleros también se equivocaron con el pastor Lora, a quien perfilaron como uno de los escoltas de la Diabla, y le dispararon primero.
La Diabla y sus escoltas, que estaban ubicados en una mesa contigua a la del pastor y su familia, salieron ilesos del restaurante, se refugiaron unos días y luego salieron de Cesar, hasta que finalmente ella fue interceptada por los sicarios en Medellín y allí la asesinaron.
El plan contra la Diabla
Interceptaciones telefónicas, chats de WhatsApp, registros de cámaras de seguridad y testimonios recogidos por los detectives durante varias semanas exponen que los delincuentes armaron un plan criminal con anticipación para acabar con la vida de alias la Diabla, compañera sentimental de alias el Calvo, un supuesto narcotraficante del Caribe asesinado el 27 de diciembre.
La hipótesis es que en el caso intervinieron Jairo Andrés Miranda, José Miguel Leal, Jorge Valderrama y Leonardo de Jesús Barraza. Ellos no son oriundos del pueblo y llegaron allí con el único fin de darle baja a la mujer, de acuerdo con la evidencia del ente de acusación, pero habrían matado a los cuatro integrantes de la familia Lora Rincón, miembros de una iglesia cristiana.

Las primeras labores de seguimiento y logística habrían estado lideradas por Jairo Andrés Miranda y José Miguel Leal. Al parecer, Miranda hizo las gestiones el 28 de diciembre para adquirir las dos motocicletas que se usaron en el crimen, mientras que Leal es señalado de disparar al día siguiente contra Marlon, Ángela, Santiago y Yurlay.
“Pasan por la funeraria Los Olivos sin poder observar su objetivo. Posteriormente, hacen una vuelta a la manzana, tratando nuevamente de localizarla, dando vueltas por el sector, logrando de esta manera ubicar al objetivo cuando observan el carro en el que ella se movilizaba, un vehículo marca Toyota de alta gama”, relató la Fiscalía General de la Nación.