“Una de nuestras grandes conquistas es que ser delincuente no sea un prestigio”: llamado en Antioquia ante tarimazo de Petro en La Alpujarra

Proantioquia, institución que reúne a las empresas privadas más importantes de la región y a importantes líderes de la sociedad civil antioqueña, levantó la voz por la reciente aparición del presidente Gustavo Petro, sus ministros y representantes de víctimas junto a voceros de la Mesa de Diálogo de la Paz Urbana en Medellín.

“Una de las grandes victorias de Medellín y Antioquia ha sido haberle quitado el reconocimiento social a la ilegalidad, una de nuestras conquistas más profundas, fue lograr que ser delincuente no tuviera prestigio y eso fue posible”, dijeron por medio de un comunicado.

Esto en referencia a la aparición pública de los líderes de la organización delincuencial La Oficina, que integra las más peligrosas bandas que han sometido bajo el terror a habitantes no solo de Medellín, también de municipios aledaños como Bello, Itagüí y Envigado, entre otros.

“Gracias a una fuerza pública firme, fiscales valientes, a jueces independientes, a medios de comunicación activos y a una comunidad que no fue indiferente, incluso en los momentos más oscuros”, añadió la agremiación.

Además, hizo un fuerte reclamo: “Ese avance no puede perderse, lo que pasó el sábado en La Alpujarra no puede repetirse, es una afrenta contra las víctimas, contra la ética pública, contra el dolor de una región que ha pagado el alto costo por enfrentar el crimen y contra las instituciones que sostienen el estado de derecho”.

El evento impulsado por el gobierno, no solo incomodó a Proantioquia. También generó un fuerte pronunciamiento de los alcaldes de Medellín, Federico Gutiérrez; de Bogotá, Carlos Fernando Galán; del gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, y de varios expresidentes.

El sismo, incluso, llegó hasta la comunidad europea de naciones, donde Leoluca Orlando, parlamentario de la Unión Europea hasta 2029 y ex alcalde de la ciudad italiana de Palermo, se mostró contrariado.

“Expreso mi plena solidaridad con el alcalde, la alcaldía, la Fiscalía de Medellín y las fuerzas del orden que luchan contra el crimen y las mafias, arriesgando su propia vida”, dijo el político del partido Democracia Cristiana.

A su vez, desde la bancada de gobierno en Colombia, defendieron el evento de la Paz Urbana, pues se asegura que bajo la directriz de algunos de los jefes de la mafia, condenados por graves delitos y algunos aún en prisión, se lograron disminuir conductas como el homicidio.

“Atacan eso porque las bandas saben la verdad, quiénes hablaron con ellos, quiénes lo negociaron. En Medellín yo no subí delincuentes a las tarimas, con delincuentes hablaron alcaldes y otros", dijo Petro.

“Ojo con eso. La prensa lo borra y se olvida de un principio universal de la justicia: el que está preso no es un delincuente, es una persona en rehabilitación”, sostuvo el presidente durante el consejo de ministros del martes.

Aunque el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, quien estuvo en la tarima, manifestó haberse sentido indignado, confirmó lo que muchos sospechaban: que algunos de esos jefes delincuenciales que están presos siguen delinquiendo desde las cárceles.